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TODO UN SUPERDIESEL
El elegante Audi A6 equipado con la última generación del motor diesel 2.5 V6 TDi de 180 CV, con cambio manual de 6 velocidades, tracción integral Quattro y sus numerosos componentes electrónicos de seguridad y confort, se convierte en uno de los automóviles más interesantes de su segmento.
El nuevo motor 2.5 V6 TDi de 180 CV es una evolución del anterior V6 de igual cilindrada y 150 CV, con sus 4 válvulas por cilindro con inyector central en cada cámara de combustión, que incrementa su potencia mediante el turbocompresor de geometría variable (TGV) tarado ahora hasta 1,2 bares en vez de 1,1 para el anterior motor. Además, la inyección directa de alta presión emplea ahora una bomba electrónica de 3 émbolos radiales Bosch VP 44-S3 con inyección piloto controlada por electroválvula. Este sistema permite alcanzar una presión de inyección máxima de 1.850 bares, en vez de 1.500 en el motor de 150 CV, a lo que se suma un nuevo intercooler (radiador del aire de admisión).
Estas modificaciones ponen de manifiesto el esfuerzo técnico aplicado para ganar 30 CV al mismo régimen de 4.000 rpm, con un aumento de par máximo que pasa de 31,6 a 37,7 mkg, con la única servidumbre de un menor espectro útil en su desarrollo (de 1.200 a 3.200 rpm antes, mientras que el nuevo motor lo sitúa entre 1.500 a 2.500 rpm). De todos modos, con sus 72 CV al litro este motor sigue siendo el campeón mundial diesel por potencia específica, frente a los 60 del anterior.
Uno de los aspectos que más nos ha impresionado de este motor es su mínimo nivel de ruido y vibraciones, junto a su facilidad para subir de revoluciones. Al arrancar, y sólo prestando mucha atención, se descubre que se trata de un motor de gasóleo, porque en marcha es prácticamente imposible detectarlo, gracias al buen trabajo de insonorización. La respuesta desde 2.000 rpm es de lo más contundente, obligando a cambiar de marcha con rapidez hasta insertar la 6ª, donde, en uso normal, basta con circular entre 2.000 y 3.000 rpm para andar como un tiro, aprovechando al máximo el par existente a esas vueltas. Así, los 30 CV extra se aprovechan al máximo sin afectar a la elasticidad, gracias al mayor par disponible (casi 38 mkg), que por encima de 4.000 rpm decae bastante, por lo que no merece la pena estirar mucho las marchas, salvo en algún adelantamiento esporádico donde alcanzar las 4.700 rpm, en que actúa el corte de inyección.
Comportamiento
COMPORTAMIENTO INTACHABLE
El comportamiento rutero de este Audi es excepcional sobre cualquier tipo de asfalto, gracias a sus cuatro ruedas motrices que se encargan de garantizar una impresionante capacidad de tracción y estabilidad en cualquier situación. La suspensión deportiva de serie en todos los A6 TDi presenta en este caso dos fases bien diferenciadas de comportamiento. En la primera parte de su recorrido goza de un tarado suave, para absorber las pequeñas irregularidades del firme, lo que da lugar a pequeñas oscilaciones de la carrocería no muy gratas. Ahora bien, cuando entra en acción la segunda parte de su recorrido circulando rápido, aparece una mayor firmeza de suspensión, ofreciendo un soberbio guiado en curva, con un extraordinario asentamiento y precisión de trayectoria. El confort de marcha apenas se resiente; el coche va muy sujeto, sin apenas balanceo, y la velocidad de paso en curva es impresionante, con una gran sensación de seguridad. En curva lenta surge su carácter levemente subvirador, con deslizamiento anticipado del tren delantero, para pasar a neutro en las trazadas más rápidas, sin que el eje trasero se descoloque.
En carretera virada sólo a la entrada de los virajes lentos se pone de manifiesto el elevado peso del coche, resultando más eficaz sacrificar la velocidad de entrada para disponer de una mejor velocidad y tracción en la salida. Por otra parte, si desconectamos el ESP podemos jugar un poco con las inercias que genera el coche, sin que el subviraje sea demasiado acusado. En conjunto, la combinación de la suspensión deportiva y la tracción Quattro permite un comportamiento muy superior al obtenido con la suspensión normal y la tracción delantera. En cuanto a las ruedas, con llantas de aleación de 7×16 pulgadas con neumáticos 215/55 R 16, logra también un buen aplomo de rodadura y un excelente apoyo en curva, aprovechando al máximo su tremenda capacidad de tracción.
La dirección asistida es firme, muy precisa y rápida, con sólo 2,75 vueltas de volante de tope a tope, trasmitiendo al conductor todo lo que sucede entre las ruedas y el asfalto. El equipo de frenos es el mismo del A8, con discos delanteros ventilados y traseros macizos, que permiten unas deceleraciones de impresión, con un buen tacto del pedal y una extraordinaria resistencia a la fatiga, ya que la pérdida de eficacia en un descenso de puerto de montaña se produce de forma tan progresiva, que resulta prácticamente imposible llegar al fading, complementados por un ABS (con EBV), de excelente tarado, que actúa cuando debe.
Audi recurre para este A6 a un cambio manual muy preciso, pero algo lento de manejo, de seis velocidades para apurar mejor la potencia y sacar el máximo partido al consumo. Los desarrollos están bien ajustados al peso del coche, con las 5 primeras marchas algo cerradas, y una 6ª más larga de 53,6 km/h a 1.000 rpm, que no es sólo para llanear, ya que alcanza en ella su velocidad máxima a 100 rpm por encima del régimen de potencia máxima.
Prestaciones
PRESTACIONES MAS QUE DEPORTIVAS
Basta echar un vistazo a las cifras de prestaciones para comprobar el excelente rendimiento mecánico para el elevado peso del coche, que incluso superan a los datos obtenidos por el constructor. Unas prestaciones de vehículo plenamente deportivo, con un consumo de gasóleo francamente bajo. Los 7,9 litros en la medición 120/130 km/h y, sobre todo, los 11,5 en recorrido urbano son síntoma evidente del peso que debe mover el 6 cilindros. Con todo, son cifras poco sensibles a los cambios de ritmo, y utilizando el coche en plan deportivo no hemos superado los 12 litros/100 km, lo que dice mucho en su favor.
En conclusión, un automóvil muy homogéneo y sin defectos significativos. Elegante, confortable, viajero imperturbable, de muy buenas prestaciones y consumo moderado, representa uno de los coches más seguros de su segmento, tanto en seguridad activa ABS, EBV, EDS, ESP y tracción total como pasiva ocho airbags. El único punto criticable es su alto precio (7.340.000 ptas) pero a cambio ofrece una elevada tecnología junto a una completísima dotación de serie, como se aprecia en detalles como el climatizador automático del aire acondicionado, llantas de aleación, ordenador de viaje, alarma antirrobo, etc, etc.