‘Además, como el trazado está construido en el desierto, tienes que lidiar con la arena, que se mueve con el viento, por lo que puede aparecer en diferentes partes del circuito. Nunca sabes dónde estará resbaladizo’, ha asegurado el piloto de Red Bull en la página web de la escudería.
El bicampeón del mundo también considera que para los equipos ‘es un reto prever el nivel de agarre para la carrera. En la práctica del viernes, la configuración del coche es diferente a la del domingo’.
Por último, Vettel señaló que ‘debido a la naturaleza del circuito, los frenos tendrán una gran exigencia’.