El polaco sufrió un accidente el 6 de febrero pasado durante un rally en Italia en el que se lesionó de gravedad el brazo y la mano derecha, cuya movilidad completa trata de recuperar desde entonces. El 28 de agosto pasado fue operado con éxito del codo derecho para mejorar la movilidad de esa articulación.
‘Creemos que en octubre Robert puede ponerse el casco sólo para transmitir un mensaje de lo que es capaz de hacer. Aún no estamos hablando de (pilotar un) Fórmula Uno, pero es importante que Robert pueda comenzar a pilotar. Lo importante no es si es en un simulador o en un coche en un circuito’, explicó Morelli.
El representante recordó que ‘hace dos semanas Robert se sometió a la última operación, que para todos era como una especie de amenaza. Afortunadamente la operación fue un éxito y al día siguiente ya podía mover el codo de una manera que podría llamarse ‘normal”.
‘De esta manera puede decirse que tras la operación Robert está ya en la última fase de su recuperación porque ya puede mover el brazo derecho de una manera activa. Ahora lo que tiene que hacer es fortalecer día a día esa extremidad, que lleva mucho tiempo sin actividad; brazo, muñeca, dedos… Todo lo que estaba afectado’.
Morelli agregó que ‘Robert está trabajando muy duro’ y que incluso ‘los médicos y los fisioterapeutas le dicen a veces que baje el ritmo. Pero siempre es mejor decirle que afloje a lo contrario’.
‘Ahora todo es cuestión de tiempo. Ya no nos preocupa el final de este proceso. Robert es un piloto de Fórmula Uno. Si puede pilotar un coche de Fórmula Renault, puede pilotar uno de Fórmula Uno. Actualmente un coche de Fórmula Uno no es muy exigente físicamente. Probablemente sea más complicado pilotar un coche de GP2 que uno de Fórmula Uno’, señaló.