Fotos de la prueba del Porsche Panamera Diesel
Los tiempos cambian para Porsche, que en pleno siglo XXI es capaz de construir una berlina de cuatro puertas y portón trasero enorme para colocar en posición delantera un motor V6 de gasóleo de 300 cv de potencia que garantiza unos consumos y una autonomía impensables en el seno del fabricante hasta hace pocos años.
El nuevo Porsche Panamera Diesel puede montar infinidad de equipamientos opcionales, no precisamente baratos. Como por ejemplo los faros integrales de LED (2.900 €) que mejoran la visibilidad nocturna respecto a los faros bixenón de serie.
El Porsche Panamera supera los cinco metros de longitud y tiene un peso de dos toneladas, por lo que tiene mucho mérito que se mueve con tanta soltura. Eso se consigue gracias a los ajustes mecánicos realizados, con un motor diésel V6 que pasa de los 250 a 300 cv de potencia y de los 550 a 650 Nm de par motor.
El conjunto estético del Panamera Diesel, que se distingue del resto de la gama por el discreto anamgrama “Diesel” en las puertas laterales, es realmente imponente.
La suspensión neumática es un extra con denominación de origen Porsche. Valorado en 5.165 euros y montado sobre el chasis adaptativo (PASM), el Porsche Panamera Diesel probado no solo varía la suspensión continuamente en función de las circunstancias del terreno y el tipo de conducción, sino que también modifica la altura libre de la carrocería al suelo (hasta en 2,5 centímetros) y endurece el tarado de la amortiguación.
En la zaga, el Porsche Panamera Diesel monta de serie un alerón trasero retráctil para mejorar la capacidad aerodinámica. Éste se levanta automáticamente a partir de los 120 km/h, pegando más al suelo al Panamera, o se puede forzar manualmente con un botón de la consola central para que la estética del Panamera se todavía más deportiva.
El interior del Panamera Diesel es un compendio de acabados de alta calidad y equipamientos sofisticados, combinando el clasicismo deportivo de Porsche con la puntera tecnología de una berlina de alto estanding del siglo XXI.
Como buen Porsche, el Panamera Diesel tiene un puesto de conducción muy ergonómico y deportivo, permitiendo al conductor ir en una posición retrasada y baja respecto a la línea del capó. Los asientos deportivos con los reposacabezas integrados, las levas insertadas en el volante y un sonido diésel muy bien camuflado nos trasportan al universo Porsche de antaño.
El habitáculo del Panamera está configurado con cuatro plazas realmente grandes, independientes y con todo lujo de comodidades (asientos calefactados, ventilados, infinidad de ajustes eléctricos). Existe la posibilidad de montar cristales térmicos, aislantes y con cortinillas eléctricas en las plazas traseras para viajar como un primer ministro.
El maletero del Porsche Panamera Diesel tiene una capacidad de 445 litros, fáciles de cargar por sus formas regulares y por el enorme tamaño del portón trasero, una apuesta distinta a la de las berlinas clásicas que se decantan por la menos práctica tapa de maletero.
Junto al motor V6 diésel, inyección directa y con monoturbo, el Panamera Diesel apuesta por el cambio automático de ocho velocidades Tiptronic S (convertidor de par) y al Star/Stop asociado a lo que popularmente se conoce como “conducción a vela” (el motor se desacopla del cambio a baja carga), consiguiendo una elevada eficiencia sin perder de vista las prestaciones cuando el conductor hunde el pie sobre el acelerador: 259 km/h de velocidad máxima, 6,2 segundos de 0-100 km/h y lo más importante, una recuperación de 80-120 km/h en 3,9 segundos. Un cohete de gran fondo.