Fotos Al volante del Opel Mokka
Opel entra de lleno en el vivo segmento de los SUV subcompactos con el nuevo Mokka, un polivalente SUV de 4,28 metros de longitud que comparte plataforma y motores con el Chevrolet Trax y que ya se comercializa en España con un precio de partida de 18.120 euros.
El diseño exterior del Mokka hereda todos los rasgos característicos de los últimos modelos de Opel, añadiendo para la ocasión algunas especificaciones clásicas entre los todocaminos, como la mayor altura libre hasta el suelo, las estriberas laterales acentuadas, los raíles sobre el techo o las protecciones de plásticos recorriendo la zona inferior de toda la carrocería. Con unos neumáticos de 215/55 montados sobre unas llantas de hasta 18” (para más adelante, habrá unas de 19”), llegamos a la zaga, más neutra, que en la lejanía recuerda a su hermano mayor el Opel Antara y que soporta esa etiqueta marketiniana de “diseño musculoso y deportivo” gracias a un ancho de vías de 1,54 metros, que es una cota notable para emprender la marcha por pistas sin asfaltar.
Al inicio de la comercialización habrá dos motores en liza: el diésel 1.7 CDTi de 130 cv y el gasolina 1.6 atmosférico de 115 cv (del que se espera una mínima repercusión), dejando el gasolina 1.4 Turbo de 140 cv para enero. Todas las mecánicas con Star/Stop y cajas manuales de seis velocidades (más adelante habrá una automática) de serie, pero ojo, que el gasolina de 140 cv únicamente es posible asociarlo a la tracción 4×4 (que por defecto transmite toda la fuerza al eje delantero y sólo en situaciones donde el sistema AWD detecta la pérdida de tracción por un conjunto de sensores que miden el giro del volante, la inclinación, la adherencia de las ruedas, el ángulo de guiñada o la velocidad del coche, puede repartir el par 50:50).
Por dentro, el nuevo Mokka recoge todo el lenguaje instrumental (relojes, consola central, salpicadero y puertas) de los Opel Astra e Insignia, lo que acentúa una elevada calidad general que si empiezas a rascar (al tacto) queda algo mermada por ajustes como el del tapizado del techo con el parabrisas delantero.
El puesto de conducción del nuevo Opel Mokka es elevado, con el plus de visibilidad que conlleva, y una organización de mandos destacable, tanto en la consola (donde los botones más usados quedan perfectamente al alcance) como en el volante multifunción de tres radios (y opcionalmente, calefactable, como los asientos).
El maletero del nuevo Opel Mokka ofrece un cofre de 362 litros, con un piso de carga bajo y un notable portón que facilitan cualquier maniobra, pudiéndose ampliar hasta los 1.372 l si abatimos los respaldos traseros y cargamos hasta el techo.