Formula Student
REPORTAJE
Eres un aficionado a la Fórmula Uno, y muchas veces sueñas con fabricar tu propio monoplaza ¿te ha pasado alguna vez? Pues si eres estudiante de ingeniería industrial esto puede dejar de ser un sueño y convertirse en realidad gracias a Formula Student, convocatoria apoyada una vez más por la marca Seat. En este certamen los futuros ingenieros -agrupados por sus diferentes universidades- participan diseñando, desarrollando, construyendo ¡e incluso pilotando! sus propios monoplazas.
Durante este fin de semana unos 450 estudiantes de 7 países diferentes participan en la trigésima edición de la Fórmula Student, una idea nacida en Estados Unidos en la que los jóvenes alumnos demuestran su creatividad e ingenio en la fabricación de vehículos, desde el diseño hasta el pilotaje. El mejor equipo recibirá un premio en metálico por parte de Seat y el reconocimiento como posibles diseñadores de vehículos de competición.
22 equipos de 7 países participan este fin de semana en la Formula Student, en Montmeló
La cita tiene lugar en Montmeló por segundo año consecutivo. En la pasada edición el mejor monoplaza fue el de un equipo alemán, aunque tres centros de estudios españoles entraron en el top ten: 5º ETSEIB Motorsport de Barcelona, 6º Tecnum Motorsport de Navarra y 8º Fórmula UEM de Madrid. En esta nueva edición hay más equipos todavía, pues entre los grupos de España, Alemania, Italia, Rumanía, Portugal, Suiza y República Checa suman 22 equipos.
Durante los dos pruimeros días los equipos ponen a punto sus vehículos a través de pruebas teóricas y de la inspección técnica. El sábado se realizan ya pruebas dinámicas (aceleración, eslalom y autocross) mientras que el domingo se rueda en modalidad de resistencia sobre el trazado de Montmeló. Sin duda alguna se trata de una experiencia extraordinaria para los estudiantes de ingeniería apasionados por el automovilismo, y de la mejor forma de iniciarse para que un día estos jóvenes se puedan ganar la vida como miembros de una escudería de Fórumla Uno. Puede que no gocen de la misma fama que los pilotos, pero dirigir un equipo de competición es la meta a la que muchos aspiran. Algunos ingenieros españoles ya han conseguido trabajar en la categoría reina del automovilismo y pasan su vida viajando por todo el mundo de Gran Premio en Gran Premio.