¿Conduces eficientemente?
Estas prácticas pueden suponer un ahorro de hasta 900 euros anuales en combustible y otros beneficios como la reducción de emisiones de CO2, disminución de la contaminación acústica, reducción del riesgo de accidentes, aumento del confort en el vehículo, reducción del estrés del conductor y ahorro de costes de mantenimiento del vehículo.
Arranque y puesta en marcha
Arrancar el motor sin pisar el acelerador e iniciar la marcha inmediatamente, excepto si se trata de un motor turboalimentado, para los que se recomienda esperar unos segundos.
Primera marcha
Emplearla únicamente al iniciar la marcha y cambiar a segunda a los dos segundos o seis metros aproximadamente.
Aceleración y cambios de marchas
Se recomienda cambiar de marcha, en motores de gasolina, entre las 2.000 y 2.500 rpm. En diésel, entre las 1.500 y 2.000 rpm. Acelerando tras realizar el cambio.
Utilización de las marchas
Circular en las marchas más largas posibles y bajas revoluciones. Circular en ciudad, cuando sea posible y respetando los límites de velocidad, empleando las marchas cuarta y quinta.
Velocidad de circulación
Que sea lo más uniforme posible evitando brusquedades (frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios.
Deceleración
Se recomienda levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha seleccionada en ese momento; reducir de marcha lo más tarde posible; y frenar de forma suave con el pedal de freno.
Detención
Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.
Paradas
Para paradas de más de 60 segundos, se recomienda apagar el motor.
Anticipación y previsión
Guardar la distancia de seguridad y mantener un amplio campo de visión que permita ver entre 2 y 3 coches por delante.
Al detectar un obstáculo u otro motivo por el que reducir la velocidad, levantar el pie del acelerador.
Seguridad
Conducir de forma eficiente supone también un aumento de la seguridad vial, aunque existen circunstancias que requieren acciones específicas para que la seguridad no se vea afectada. En caso de existir conflicto entre una conducción segura y una eficiente, debe primarse siempre la seguridad.