Accidentes de tráfico
La inexperiencia, la cantidad de ‘trayectos inútiles” realizados al día, y el tiempo de conducción son los tres principales factores de riesgo a los que se exponen los conductores más jóvenes de nuestro país. Es lo que dice Julio Laria, Director General del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, en su nuevo libro “Mortalidad de jóvenes en accidentes de tráfico”, una investigación presentada en la sede de la propia fundación con la presencia de la Directora General de la DGT, María Segui, y el prologuista del libro, el periodista Pedro Piqueras.‘Mortalidad de jóvenes en accidentes de tráfico’ es un libro que se puede descargar gratis en la página de la Fundación Mapfre
La investigación realizada se basa en la obtención de datos a través del uso de “cajas negras” en los coches de 10.215 jóvenes españoles, determinando los hábitos de comportamiento de estos, los factores de riesgo y las pautas de actuación que se deben acometer para reconducir la siniestralidad juvenil en la carretera. Laria y Segui coinciden en el significativo descenso de muertes en accidentes de tráfico en la última década, pero todavía es alarmante que la principal causa de mortalidad entre los 15 y 25 años sean los accidentes en carretera. ‘Estos datos son dramáticos; imaginaros que por culpa de una enfermedad muriesen tantos jóvenes, estaríamos hablando de alarma social”, comenta Laria.El estudio se ha realizado a través ‘cajas negras’ que recogían los hábitos de conducción de 10.215 jóvenes
Aunque España ha avanzado muchísimo en la concienciación social sobre los accidentes de tráfico, siendo uno de los 28 países en el mundo con una legislación integral sobre los cinco ejes fundamentales en los que se articula seguridad vial (controles de alcoholemia, limitación de velocidad, y obligatoriedad en el uso de cinturón, casco y sistemas de retención infantiles), tanto la DGT como el propio Laria creen que existen “factores sociales y culturales” a modificar para que “el drama” no continúe. Hablan, por ejemplo, de incentivar más el transporte público, de ahorrarse trayectos innecesarios en coche, de aumentar de 18 a 21 años la edad legal de consumir alcohol, del error que supone que los jóvenes conduzcan el segundo coche familiar sin sistemas de seguridad modernos y mal mantenidos, o lo que el autor denomina “efecto novia”, esto es, una tendencia a que los fines de semana el coche sea conducido por él y no ella.El ‘efecto novia’ es una tendencia a que los fines de semana el coche sea conducido por él y no ella, un factor de riesgo porque las mujeres tienen índices de siniestralidad más bajos
Y es que esta investigación derriba algunos de los mitos relacionados con la seguridad vial. El primero es que los hombres jóvenes sufren más accidentes que las mujeres, es al revés, con factores de riesgo muy bajo para ellas en toda la muestra. El segundo es la potencia del vehículo, que en contra de lo que tradicionalmente se ha pensado no es un factor significativo en la mortalidad de jóvenes en carretera, sobre todo si se analiza la relación peso-potencia.Se han derribado algunos mitos como que la potencia de los vehículos es un factor de riesgo en los accidentes de los jóvenes
A raíz de todo el trabajo realizado, el autor formula la teoría de “la doble actuación” para resolver el problema de la mortalidad juvenil en carretera, proponiendo la unión de la tecnología (chivato de cinturones, asistente de cambio de carril involuntario, asistente de precolisión frontal, control crucero adaptativo… ) y la formación (carnet gradual) para favorecer el aprendizaje, disminuir en todo lo posible la inexperiencia al volante y favorecer la prevención y la educación vial de nuestros jóvenes.El carnet gradual y la generalización de las tecnologías, la fórmula planteada para resolver el problema