El objetivo de la escudería, como en los dos últimos años, es mantener la supremacía tanto en la clasificación de pilotos como de equipos con un proyecto ganador, si bien el nuevo RB8 mantiene muchas de las características que hicieron casi imbatible al RB7.
En las primeras imágenes distribuidas del monoplaza de red Bull se puede observar que el ingeniero jefe del proyecto, Adrian Newey, también ha optado en su diseño por el morro denominado tipo delfín, o con dos planos, aunque de forma menos pronunciada que en sus rivales, en particular el Ferrari del español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa.
El nuevo vehículo de Red Bull era el secreto mejor guardado y también el más esperado por casi todos y, en líneas general mantiene grandes similitudes con el monoplaza de la pasada campaña, capaz de ganar doce de las diecinueve carreras de 2011, pero revisado sobre todo en su parte frontal y también en lo que se refiere al sistema de escapes para cumplir con la nueva reglamentación técnica de 2012.
Los encargados de pilotar los nuevos monoplazas de Red Bull, por cuarta temporada consecutiva, serán Sebastian Vettel y Mark Webber, que tendrán como piloto reserva al exToro Rosso, el suizo Sebastián Buemi.
El doble campeón del mundo alemán reconoció que el pasado año, al principio de la temporada, no esperaba el dominio y superioridad que luego tuvo durante el campeonato, por lo que para 2012 espera que ‘suceda lo mismo otra vez’.
‘El objetivo, obviamente, es volver a protagonizar un gran año, pero sabemos cuán especial y complicado resulta estar siempre cerca del podio, pero nuestra intención es intentarlo nuevamente y pronto veremos si podemos conseguirlo con el nuevo RB8’, explicó Vettel, quien mañana rodará por primera vez con el nuevo monoplaza en el circuito de Jerez.
‘En las pasadas temporadas tuvimos una serie de ventaja, como fue el doble difusor y luego los sistema alrededor de los gases de escape, pero ahora hemos perdido esa ventaja y creo que será realmente difícil marcar la diferencia, aunque obviamente esperamos que nuestro coche sea mejor que los otros, aunque será complicado pues creo que este año todos los coches serán muy parecidos’, reconoció el piloto germano.
El australiano Mark Webber, por su parte, reconoció tener ‘muchas ganas de conducir el nuevo monoplaza por primera vez después del mucho trabajo que siempre da crear un nuevo coche, pues lo más importante ahora será recabar el máximo de información posible para lograr el máximo rendimiento del vehículo lo más rápidamente antes de marchar a Melbourne’.
Sobre las similitudes entre el RB7 y el nuevo RB8, el ‘padre’ de la criatura, Adrian Newey aseguró que ‘el RB8 es la cuarta generación del coche de 2009, el RB5, por lo que se podría afirmar que este es el nieto de aquel monoplaza’.
‘El coche del pasado año se diseñó en torno al sistema de escapes, pero para este año sabiendo que no puede ser así hemos tenido que dar marcha atrás y mirar cuál era el desarrollo que debíamos realizar para la salida de los escapes y volver a probar’, reconoció Newey. La validez del nuevo prototipo quedará al descubierto a partir de mañana.