Bianchi, de 25 años, integrante del programa de jóvenes pilotos de Ferrari y que este año sorprendió al acabar noveno en Mónaco y lograr los primeros puntos de toda la historia de Marussia, sufre daño axonal difuso, una de las lesiones cerebrales más graves, que se produjo tras chocar contra la grúa que retiraba del circuito de Suzuka el Sauber de Adrian Sutil, accidentado en la misma zona poco antes.
El piloto galo se encuentra ingresado en estado grave en el citado hospital de la prefectura de Mie y su equipo ha decidido usar en Rusia sólo la mitad de su garaje, manteniendo en la otra el nombre del francés y toda la infraestructura tecnológica y humana que habitualmente le rodea.
Consternada por el grave estado de Bianchi, la ‘familia itinerante’ de la Fórmula Uno se acuerda de él en Sochi y todos los pilotos portan alusiones a la joven estrella accidentada, en sus cascos o en sus monoplazas, como se pudo comprobar durante el primer entrenamiento libre disputado este viernes en el anillo olímpico de los pasados Juegos de invierno, en la localidad de Adler, próxima a Sochi.