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UN FAMILIAR MUY COMPACTO
Los familiares compactos están de moda en Europa y no parece que esta tendencia sea pasajera. Las necesidades de los conductores han ido cambiando con los años y lo que ahora se demanda son automóviles prácticos, versátiles y con un diseño actual. Si a todo esto le añadimos un consumo económico, unas dimensiones compactas y un amplio espacio interior encontraremos la opción que Skoda ha presentado para este segmento, el Fabia Combi.
La apuesta de Skoda difiere un poco de las propuestas actuales ya que su diseño exterior está a caballo entre la berlina compacta y el tradicional familiar, presentando una configuración única en nuestro mercado, muy cercana a la extinta generación del Seat Córdoba Vario.
Además, la marca checa ha incorporado en toda la gama Fabia la innovadora motorización 1.4 litros TDI de tres cilindros del Grupo VAG, que conjuga un buen rendimiento con unos consumos muy reducidos.
Este modelo está especialmente pensado para aquellas personas que precisan de un vehículo compacto en cuanto dimensiones pero con el espacio interior propio de una berlina familiar. Cómodo y con unas buenas prestaciones, se comercializa a un precio bastante moderado. Por configuración, economía y precio muy pocos modelos están a su altura.
Clemente Vidal, Autocity
15 de enero de 2004.
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Detalles
INTERIOR Y EQUIPAMIENTO
El Skoda Fabia Combi es un modelo funcional pero a pesar de ello, su diseño rehuye las tradicionales formas de las berlinas familiares. Sobrio y elegante, su aspecto es muy semejante al de su hermano compacto gracias a la curvatura que presenta su portón trasero y al acertado ajuste entre las puertas y las molduras traseras. El interior es amplio y confortable y presenta un buen nivel de acabados.
Una vez en marcha, sobretodo con el motor en frío, se hace patente que circulamos con un propulsor diesel. La sonorización no es su punto fuerte si bien sus principales ventajas radican en otros aspectos como la economía de los consumos, que se sitúan por debajo de los 5 litros cada 100 km.
Su motor TDI de tres cilindros es un poco tosco y adolece de cierta falta de progresividad. A la hora de soltar gas en las marchas más cortas da la sensación de ser un poco flojo e incluso parece que el motor se va a calar. Sin embargo cuando el régimen de revoluciones sobrepasa las 2.000 vueltas, gracias a su elevada cifra de par (195Nm/2200rpm), explota con mucha fuerza y se muestra mucho más brioso. Además, permite rodar a velocidades de crucero bastante razonables con un nivel de prestaciones bastante satisfactorio.
El tarado de las suspensiones se sitúa en un nivel intermedio. Absorbe a la prefección las irregularidades del firme y lo sujeta con la suficiente firmeza como para evitar los balanceos en los pasos por curva, transmitiendo seguridad a la hora de circular por las carreteras más enrevesadas.
En general, como viene sucediendo con el resto de los modelos de la gama, el Fabia combi es un coche equilibrado, que circula con aplomo por las vías rápidas y se comporta con corrección en la zonas más viradas.