Seat León Cupra 4 V6

RADICAL MODERADO

Por Angel Alonso
Madrid, 6 feb (EFE)

Se impone la moda de radicales deportivos en las formas y moderación en el fondo y un buen ejemplo de lo dicho es el Seat León Cupra 4 cuya tarjeta de presentación indica números que no dejan lugar a las dudas, pero que una vez cogido el volante ofrece una contención de respuestas inesperada.

a denominación Cupra en Seat está reservada a modelos que en sus prestaciones no ocultan un concepto deportivo. Es el equivalente al GTi de Volkswagen o a la S de Audi.

MOTOR

Externamente en este Seat León se han cuidado formas agresivas con la calandra en forma de nido de abeja, ‘spoilers’ delanteros y traseros, llantas y tubo de escape de ancho especial, así como un pequeño y discreto alerón saliente del portón trasero.

Por dentro, pedales en aluminio, relojes en fondo blanco, cuero en volante de tres radios y forro la palanca, asientos ergonómicos, que recogen y aseguran francamente bien y una concesión a los modos cupé, con la distribución de pasajeros 2+2, ya que se inhabilita intencionadamente la plaza central en el asiento trasero.

El recorrido por los contenidos deportivos del más alto de gama prosigue en el plano teórico con el propulsor de seis cilindros, 2.8 litros de cilindrada y 204 CV de potencia. Aquí concluyen los atributos ‘racing’, porque ya en la práctica el propulsor responde con las mismas sensaciones de contención que en el monovolumen familiar Alhambra.

Ahí se esperan por las propias dimensiones y segmentación del Alhambra, pero en un León que lleva el apellido Cupra, que sin ninguna insinuación se inauguró en el Ibiza, la cosa no deja de sorprender.

El secreto de esta contención puede radicar en el alto par motor de esta versión. Desarrollos muy largos y entrega de la mayor parte de la potencia en lo más alto del cuentavueltas. Este coche recoge los retos deportivos y los entrega ya sin miramientos por encima de las 4.000 revoluciones. De ahí para abajo este coche se comporta como una berlina cualquiera y no como el deportivo que sus formas y señas de identidad pregonan.

PRESTACIONES Y CONSUMOS

Pese a todo, el comportamiento del coche es de gran nobleza. Estable como muy pocos, pues se nota el buen hacer de la tracción integral que equipa de serie, en los recorridos sinuosos no descompone la figura y se le puede exigir por encima de lo normal con la plena seguridad de que no habrá sorpresas desagradables.

La rodadura es muy lineal, gracias a la rigidez de su estructura y lo bien logrado del chasis, pero en carreteras no muy bien asfaltadas deja notar en exceso la dureza de la suspensión y las llantas con neumáticos de perfil bajo. Otros elementos como frenada y dirección destacan por su eficacia y nobleza, en el caso de la primera, y el buen tacto, en la segunda.

El consumo es alto términos nominales y penaliza en exceso el uso deportivo por la imperiosa necesidad que hay de mantenerlo muy revolucionado. Durante la prueba por poco no llegó a los 13 litros a los cien kilómetros, según el ordenador de a bordo, pero éstos registros, según el mismo testigo, se disparan por encima de los 20 litros, cuando se quiere oír rugir el motor.

Seat ha presentado hace poco dos versiones de calado deportivo, una diesel TDi de 150 CV en la que esta filosofía, en cuanto a sus prestaciones, se destaca por exceso, y un Cupra 4, que sorprende por lo contrario, por defecto. No es que sea uno mejor que otro. Es cuestión de gustos. Quizás Seat sepa encontrar ese justo medio identificado con la virtud, en el TDi Cupra 4 que ya anuncia.

CARACTERISTICAS TECNICAS

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