Rover 25 1.4 Confort

MUCHO ESTILO POR POCO DINERO

Por Enrique Marco (Autocity)
15 de enero de 2001

Acceder a un automóvil diferenciador y elegante no siempre tiene porque acarrear un fuerte desembolso de dinero. Una de las mejores opciones para desmarcarse del resto y presumir de coche con estilo, sin llevarnos a la ruina por ello, la ofrece Rover con la versión 1.4 Confort del modelo 25.

Su posicionamiento en el mercado resulta algo complicado ya que sus medidas se sitúan a caballo entre las del estrato alto de los utilitarios y las de los compactos. Es decir que se puede enfrentar igualmente a un Seat Ibiza o a un Fiat Bravo, por poner un ejemplo de cada segmento. En la parte mecánica se recurre a un cuatro cilindros de 1,4 litros que gracias a su culata multiválvula desarrolla 103 CV. Su rendimiento es discreto a bajas vueltas pero alegre y vivaz a altas revoluciones, consiguiendo unas prestaciones notables.

DISEÑO

Centrándonos en el modelo que nos ocupa, éste resulta el más asequible de la gama Rover (excepto el tres puertas que cuesta 50.000 pesetas menos). El diseño de su frontal presenta el aire de la actual familia de la marca británica, con su doble faro y rejilla cromada. La zaga posee unas formas compactas y redondeadas que imprimen robustez.

Por su parte, el interior transmite elegancia aun en su nivel de acabado más básico pues incorpora detalles como las inserciones en madera. En el equipamiento de serie del Confort no faltan elementos como los elevalunas eléctricos, el cierre centralizado con mando a distancia, el aire acondicionado o el airbag para el conductor. El Rover 25 resulta cómodo aunque la habitabilidad es más propia de un utilitario que de un compacto, con unas plazas traseras algo justas para tres personas.

CONDUCCION

Una vez en marcha no se percibe ningún tipo de vibraciones y el nivel sonoro que llega al habitáculo es bastante reducido, resultando el número de decibelios inferior a la media en su categoría. El manejo de los pedales y del cambio no es de los más suaves, si bien esto no se convierte en un inconveniente serio.

Cuando salimos a carretera se ponen de manifiesto las características de su motor. Se trata de un motor de 1.396 cc que gracias a su culata de 16 válvulas logra 103 CV a 6.000 rpm y un par motor de 123 Nm a 4.500 rpm, lo que se traduce en una respuesta discreta a bajas revoluciones que se torna briosa al acercarnos a la zona roja del cuentarrevoluciones. Para una conducción tranquila, el 25 1.4 resulta idóneo por su agradable utilización. En caso de que se requiera agilidad, habrá que subir de vueltas el motor sin miedo pues la potencia se obtiene a un régimen bastante alto. El comportamiento dinámico del 25 no admite pegas, con un tarado de amortiguación firme que permite un paso por curva sin balanceos. Por último, los desarrollos son bastante largos, perjudicando a las recuperaciones pero logrando a la vez unas cifras de consumo muy reducidas.

FICHA

GAMA

El compacto de Rover se ofrece en tres y cinco puertas; cuatro motorizaciones y otros cuatro niveles de acabado. Los equipamientos más completos añaden sobre el Confort algunos elementos de seguridad y confort como el ABS, airbag para el pasajero o llantas de aleación de 15 pulgadas en el Classic. El SDi incluye volante y pomo forrados en cuero, faros antiniebla y asientos deportivos, mientras que el Vi monta tapicería en combinación tejido-piel, suspensión deportiva, llantas de 16 pulgadas, alarma volumétrica, reproductor de CD’s y kit aerodinámico.

Mecánicamente, un paso por delante de la unidad probada se encuentra el 1.6. Éste, con algo más de cubicaje, aumenta la potencia hasta los 109 CV, lo que le permite mejorar un poco las prestaciones con unos consumos prácticamente iguales. El tope de gama es el 1.8 VVC, que recurre a un cuatro cilindros de 1.796 cc con control de válvulas variable e inyección secuencial, alcanza los 205 km/h y pasa de 0 a 100 km/h en 8 segundos gracias a sus 145 CV. Aunque probablemente la estrella de la gama sea el propulsor turbodiesel de última generación de origen BMW. Su cifra de potencia es considerable (100 CV) pero el imponente par motor (240 Nm a 2.000 rpm), es el causante de la sensación de potencia que proporciona el 25 D desde medio régimen de revoluciones. En velocidad máxima pasa de 180 km/h y en aceleración de 0 a 100 km/h invierte menos de 11 segundos, todo esto con un consumo medio de 5,1 litros.