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Por Angel Alonso
Madrid, 20 mar (EFE).
Es la que faltaba por llegar en este desembarco de berlinas medias altas que se anuncia desde el otoño y lo hace con un equipamiento tecnológico de primer orden hasta el punto que se presenta en este segmento con la mejor relación precio-equipamiento.
La nueva generación del Renault Laguna es una ruptura total en formas y contenidos con el modelo anterior, pero sobre todo es la demostración inefable de que un constructor como Renault se instala plenamente en el concepto de vehículos originales y de peso en el mercado, una estrategia que inició en el Scenic con los buenos resultados que se conocen.
Tecnología
Renault se ha aplicado a un esfuerzo tecnológico en el Laguna II y prueba de ello es que de serie en todas las versiones introduce los sistemas antibloqueo de frenos ABS con repartidor electrónico de frenada, de control de tracción y de patinamiento.
Si el equipamiento de seguridad presenta tan buenas referencias, no lo son menos otras concesiones a la galería como un control de presión de neumáticos, hasta ahora exclusivo de las grandes berlinas, y una tarjeta personal de apertura de puertas y de puesta en contacto con algunas insuficiencias y riesgos.
Por ejemplo, esta tarjeta se ha mostrado inútil ante la acción de los inhibidores de ondas usados hoy frecuentemente por la policía en zonas cercanas a edificios públicos por razones de seguridad.
Cualquier sistema de apertura a distancia queda inutilizado por la acción de este sistema de seguridad, pero las alternativas son sencillas. En el Renault Laguna, la apertura con llave se convierte en una tarea molesta. Haría bien el fabricante en buscar soluciones más prácticas en este apartado.
Diseño
La firma del rombo se ha aplicado también en el diseño. En la unidad probada, la bautizada como Grand Tour con carrocería en forma ‘break’ o familiar, la vistosidad es una de sus características.
La inevitable comparación con la carrocería sedán se salda claramente a favor de aquélla. La parte delantera, común en ambas versiones, recuerda con sus trazados más modernos, los de la anterior generación. La trasera es donde se concentran las señas de identidad que en este modelo Grand Tour resultan muy atractivas.
El interior ha ganado capacidad, gracias a esos ocho centímetros de más en la longitud que tiene esta nueva generación del Laguna. Las plazas delanteras disponen del suficiente espacio como para que los trayectos largos no se hagan incómodos. Las traseras dejan poco espacio para el quinto pasajero, pero están lo suficientemente separadas de las delanteras como para que la totalidad del pasaje viaje con los mismos estándares de comodidad.
La instrumentación cuenta con todo lo necesario y está bien dispuesta para ser revisada a un solo golpe de vista con el objeto de evitar distracciones. Lástima el abuso de plásticos.
Conducción
Este modelo ha estrenado el nuevo motor diesel de inyección directa con turbo de geometría variable de 1.9 litros con una potencia de 120 CV, la más alta referencia en este ciclo a la espera del multiválvulas 2.2 de 145 CV.
Destaca en el funcionamiento el silencio de marcha, incluso a baja temperatura, pero, sin embargo, es contenido en la subida de vueltas, sin llegar a ser perezoso. Pese a ello alcanza con relativa facilidad velocidades punta muy altas y se mantiene en ellas con desahogo en las rectas.
La mayor parte de la potencia la entrega en las relaciones cortas, por lo que en las marchas largas (cuenta con caja de seis velocidades) parece como si se le hubieran agotado caballos de reserva y sólo se limita a optimizar el consumo. Sacar potencia extra requiere inexcusablemente del uso de palanca. El consumo está en la línea de lo que se espera de este coche, aunque el fabricante en su homologación ha tirado claramente a la baja. Los 5,5 litros que da en el ciclo completo se convierten en una prueba, con multitud de variantes de conducción, en casi ocho litros a los cien kilómetros.
Las suspensiones denotan algo de blandura, pero no ponen en entredicho el sobresaliente aplomo del coche, en el que el control de estabilidad juega un papel fundamental. La dirección tiene un tacto magnífico y entre lo mejor del coche, analizado elemento por elemento, figuran los frenos, de una extraordinaria eficacia.
Características
Técnicas
Gama
Competencia
Volkswagen Passat