Ya nada detiene a Porsche, que después del ‘sacrilegio’ de introducir por primera vez en los 911 Carrera motores sobrealimentados y repetir operación con el roadster 718 Boxster, apuesta por un motor gasolina de cuatro cilindros en línea (no bóxer) turbo para una de sus gamas más fructífera en ventas: el SUV compacto Macan.
Se trata de un Macan con motor de dos litros con turbocompresor que, acoplado de serie a la transmisión PDK de doble embrague y siete velocidades, desarrolla 252 CV de potencia desde las 5.000 a las 6.800 revoluciones y 370 Nm de par disponible entre las 1.600 y las 4.500 rpm.
Con una presión de sobrealimentación de hasta 2 bar, un intercooler del aire de admisión y el sistema de inyección directa de gasolina y tiempos de apertura de válvulas variables, el nuevo Macan impresiona por su aceleración, que pasa de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos (con el paquete opcional Sport Chrono, ese tiempo se reduce a 6,5 segundos), su velocidad máxima de 229 km/h y un consumo muy ajustado de entre 7,2 y 7,4 l/100 km dependiendo del tamaño de los neumáticos montados.
Este nuevo Porsche Macan de 4 cilindros turbo cuenta con control de tracción Porsche Traction Management (PTM) y el sistema de tracción a las cuatro ruedas activo. También interactúan para garantizar un comportamiento agil una suspensión muy eficaz (opcional será la suspensión neumática con control de nivelación, que incluye la amortiguación adaptativa PASM), una direccion precisa y un peso en vacío no excesivo (aunque tampoco es un peso pluma) de 1.770 kilogramos.
Dentro de la gama Macan, esta nueva versión se posicionará como la más básica y accesible, por debajo de las variantes diésel y las gasolina Macan S y Macan Turbo, todos motores de seis cilindros en V. Su precio final en España es de 63.180 euros, efectuándose su lanzamiento el próximo mes de junio.
Visualmente, el nuevo modelo se diferencia en algunos detalles del resto de versiones, como por ejemplo, los marcos de las ventanillas laterales en negro, mismo color que unas pinzas de freno alojadas en llantas de 18 pulgadas, y un sistema de escape con dos tubos individuales hechos de acero inoxidable pulido. Por su parte, el equipamiento de serie incluye asientos confort tapizados en Alcántara y con ocho reglajes eléctricos (en el lado del conductor), la última generación del Porsche Communication Management (PCM), el avisador de cambio involuntario de carril o el portón trasero eléctrico.