Porsche Cayenne

Porsche es un marca reconocida y de prestigio como fabricante de coches deportivos, aunque en los últimos tiempos han decidido explorar nuevos segmentos con modelos muy destacados con un gran éxito como demuestra el aumento notable de sus ventas. Véanse modelos de renombre como todoterreno Cayenne, que decidieron lanzar allá por el año 2002 no sin mucha polémica, o la reciente berlina de cuatro puertas Panamera, que demuestra unos claros genes deportivos. Pues es al modelo todoterreno al que le tocaba una lógica renovación, tras bastantes años en el mercado, para seguir marcando la pauta en el segmento SUV de lujo de gran tamaño.
La segunda generación del Cayenne introduce importantes novedades que van desde un diseño mucho más moderno y estilizado, que subraya la deportividad y la elegancia de los Porsche más actuales, hasta unos motores revisados mucho más eficientes a los que se ha conseguido reducir notablemente las cifras de consumo mientras mantienen altísimas cifras de potencia que regalan sensaciones de conducción muy deportivas, pasando por una importante revisión del aspecto y la calidad interior que consiguen un ambiente muy refinado para los pasajeros. Los objetivos del nuevo desarrollo eran claros, lograr una mayor identificación con los valores de la marca, mayor deportividad, conseguir unas elevadas prestaciones todoterreno sin reductora, quitar peso del conjunto y reducir los consumos y las emisiones para hacerlo más eficiente.

Para el desarrollo del nuevo diseño se ha querido conservar el ADN de Porsche transmitiendo mayor dinamismo y deportividad, dotándolo de una carrocería 5 centímetros más larga que aparenta ser más compacta y dinámica gracias a su diseño afilado. Los nuevoas rasgos de diseño los encontramos en el frontal, donde las líneas son claramente más curvas y dinámicas con un morro más redondeado y bajo y un capó más marcado, recogiendo una importante herencia de sus hermanos Boxster y Panamera, mientras que visto de frente o desde atrás se aprecian unos hombros laterales mucho más pronunciados que le confieren unas proporciones más aplomadas. Los faros delanteros son ahora triangulares y más discretos mientras los paragolpes están bastante más redondeados. La vista lateral muestra una silueta más fluida, con pasos de rueda pronunciados y protegidos y una zona trasera con la luneta inclinada. La zaga se caracteriza por unos faros más grandes y redondeados muy atractivos que se adentran en el portón protagonizado por las típicas siglas del modelo y la versión de la que se trata. La deportividad viene de la mano de un spoiler grande superior de forma muy dinámica y fluida y el sistema de escape a ambos lados de serie en todos, excepto en el Turbo que presenta cuatro salidas.
El interior se presenta mucho más exclusivo y versátil, destacando principalmente la gran calidad que destila todo el habitáculo. Salta a la vista una consola central ultramoderna que se eleva desde el túnel hacia el salpicadero, al estilo del Panamera, por cierto todo forrado en piel, con todos los mandos electrónicos organizados en botones como si se fuera un teléfono móvil, que incorpora las salidas de ventilación verticales con el marco cromado que le hacen parecer la sofisticada cabina de una nave. La palanca de cambios está más elevada y accesible al conductor consiguiendo una gran ergonomía, lo que facilita la conducción más deportiva. Los sistemas de regulación del chasis, de la suspensión (cuando lleva altura variable o neumática), del modo de conducción (Comfort, Normal y Sport) y de las funciones todoterreno se encuentran también muy a mano justo detrás de la palanca de cambios. Los asientos son otro elemento que llaman poderosamente la atención, todos realizados en piel de la mejor calidad, con una apariencia inmejorable y un confort y sujeción soberbios.
El espacio interior también ha aumentado con 4 cms más de distancia entre ejes, potenciando el confort de los pasajeros mediante asientos traseros desplazables logitudinalmente hasta 160 mm.Por otra parte, todas las versiones del Cayenne se han desarrollado bajo la premisa Porsche Intelligent Performance, una tecnología que busca las mayores prestaciones propias de Porsche pero consiguiendo las menores emisiones y consumos posibles. De hecho, todas las versiones del Cayenne han rebajado su consumo medio en torno al 23%. Esto se ha conseguido en parte también gracias al nuevo cambio automático Tiptronic de 8 velocidades que lleva de serie toda la gama y opcionalmente el Cayenne V6, logrando unos consumos reducidos gracias a unos regímenes muy bajos.
Pasamos a analizar cada una de las versiones…

Versiones y motores

el Cayenne Diésel, también con un motor V6 de 3.0 litros y 240 cv compartido con el Grupo Volkswagen, el Cayenne S con un V8 de 4,8 litros y 400 cv y el Cayenne Turbo, con el mismo V8 de 4,8 litros pero sobrealimentado con dos turbocompresores para entregar 500 cv. Como novedad absoluta se pone a la venta también el Cayenne S Hybrid con un sistema híbrido paralelo, una disposición que maximiza las prestaciones más deportivas.

Cayenne
La versión más básica del Cayenne ya ofrece todos los avances de la nueva generación de serie, aunque dispone de un gran equipo opcional para hacerlo más exclusivo. La gran diferencia está en el motor que lo mueve. El primer escalón en gasolina es el V6 de 3.6 litros de cilindrada con lo que entrega nada menos que 300 cv de potencia, lo que le sirve para conseguir unas prestaciones más que solventes. Está combinado de serie con un cambio manual de 6 velocidades, aunque puede acoplársele el cambio automático Tiptronic de 8 velocidades opcionalmente. El sistema de tracción total es activo y permite variaciones de fuerza entre el eje delantero y el trasero de forma automática dependiendo de las condiciones del terreno.
Sus prestaciones ya son más que buenas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos (7,8 segundos con Tiptronic) y una velocidad máxima de 230 km/h, mientras que el consumo medio según cifras oficiales se queda en unos 11,2 litros y emite 263 gr/km de CO2 (9,9 litros y 236 gr/km con cambio Tiptronic).
Cayenne Diésel
El último motor introducido en la gama de la generación anterior, el diésel, también se presenta en esta generación inicialmente sin ningún cambio, siendo un 3.0 litros V6 de 240 cv heredado del grupo Volkswagen, siendo común con el que monta el Touareg. Siempre va combinado con el cambio Tiptronic de 8 velocidades mientras que el sistema de tracción es total permanente con autoblocante Torsen.
Los 100 km/h los logra en uno buenos 7,8 segundos, alcanza una velocidad máxima de 218 km/h, mientras que dejha el consumo en unos recatados 7,4 litros a los 100 km y las emisiones por debajo de los 200 gr/km, en 195 gr/km de CO2.
Cayenne S
El Cayenne S es la versión intermedia en gasolina en cuanto a potencia y prestaciones deportivas, mostrándose ya como un SUV deportivo intratable. Esto se debe a su motor V8 de 4,8 litros que entrega 400 cv, que combinado con el cambio automático secuencial Tiptronic alcanza los 100 km/h en 5,9 segundos y una velocidad máxima de 258 km/h, mientras que el consumo lo deja en 10,5 litros y las emisiones de CO2 en 245 gr/km.
Cayenne S Hybrid
Por primera vez llega al mercado un Cayenne híbrido basado en la versión S, puesto que llevando un motor V6 de 3.0 litros con inyección directa entrega 333 cv que se suman a los 47 cv que ofrece un motor eléctrico situado en paralelo justo a continuación del motor de combustión, consiguen entre los dos nada menos que 380 cv, una potencia propia de un V8. Las prestaciones son impresionantes, puesto que acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y alcanza los 242 km/h, obteniendo unos sorprendentes consumos de 8,2 litros y unas emisiones de tan sólo 193 gr/km, convirtiéndolo en el Porsche más eficiente de toda la gama.
Cayenne Turbo
La versión Turbo es la que colma el vaso en cuanto a prestaciones, puesto que al V8 de 4,8 litros del Cayenne S le extraen 100 cv más llegando hasta los 500 cv mediante doble turbocompresor. El empuje de este motor es sobrecogedor cuando se busca, puediendo ser muy suave cuando no se le incita demasiado. Por ello logra unos consumos que no se disparan, dejándolo en 11,5 litros a los 100 km. y unas emisiones de 270 gr/km. Las prestaciones en cifgras asustan, puesto que parece que se trata de un superdeportivo de raza: acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y su velocidad máxima es de 278 km/h. Sin palabras…
De todos, tres de los cinco modelos quedan por debajo de los 10 litros de consumo medio a los 100 kilómetros, y dos de ellos dejan sus emsiones de CO2 por debajo de los 200 gr/km, el Cayenne Diésel y el Cayenne S Hybrid. Estos llamativos valores se han logrado mediante el empleo del evolucionado cambio automático Tiptronic de 8 velocidades, una importante reducción del peso en casi todos los modelos de casi 200 kg, excepto en el Hybrid, y el empleo de una tracción total inteligente y ligera. Además estas variables no sólo afectan a las cifras de consumo y emisiones, sino a una notable mejora de las prestaciones, la agilidad y la maniobrabilidad.
El nuevo Cayenne de Porsche, como buen SUV, siempre va asociado a una tracción total para permitirle ofrceer unas buenas prestaciones camperas. Pero, como en Porsche se han dado cuenta que sólo un 1% de los poseedores de un Cayenne de anterior generación le han extraído el verdadero potencial que ofrece en conducción Off-Road, es más, prácticamente nadie mete su Cayenne en el campo, han decidido eliminar la caja reductora, con el consiguiente ahorro de peso (33 kg) y materiales, y le han destinado al Cayenne un nuevo cambio automático de 8 velocidades con una desmultiplicación mínima en las primeras velocidades para contrarrestar esa entrega de potencia a bajo régimen. Además todos llevan un diferencial central y un reenvío de la tracción al eje trasero, asociado siempre a un control de descenso de pendientes, aunque dependiendo de qué versión del Cayenne adquiramos, el diferencial será diferente…

Tracción total con diferencial central mecánico autoblocante Torsen:
Este tipo de tracción la montan las versiones Diésel e Híbrido, repartiendo en condiciones normales el 40% de la fuerza delante y el 60% detrás. Cuando el sistema detecta pérdidas de tracción es capaz de enviar el 50% de la fuerza al eje delantero para prevenir el deslizamiento.
Tracción total con diferencial central electrónico multidisco:
Este sistema se introduce de serie en las versiones de gasolina, el Cayenne V6, el Cayenne S y el Turbo y funciona mediante las variables que analiza electrónicamente un ordenador. En condiciones normales circula con 10% de la fuerza delante y un 90% detrás, pudiendo enviar hasta el 90% al eje delantero si fuera necesario. La caja automática de 8 relaciones con la primera marcha corta permite compensar la acción de la reductora, consiguiendo un comportamiento todoterreno muy competitivo y respondiendo mejor que el anterior en condiciones de baja adherencia por mejor reparto del par.
Todos los modelos, excepto el Híbrido con una gran orientación urbana ofrecen algunos programas todoterreno automáticos. El Diésel sólo tiene dos modos, el normal o de autopista, con el 60% de la tracción al eje trasero y el de montaña, pudiendo enviar el 50% de la fuerza delante, mientras que el resto de modelos tienen dos programas más. En el primer modo, común con todos ellos, se alarga el recorrido del pedal del acelerador, la caja de cambios trabaja con marchas cortas y los sistemas de ayuda a la conducción como el ABS o el ESP se retrasan, así como los amortiguadores variables se ponen más blandos, la suspensión neumática se eleva automáticamente y las estabilizadoras activas se desbloquean. Sólo en los modelos de gasolina además se modifica el reparto de la fuerza hacia el eje delantero. Ya el segundo modo, sólo con el diferencial electrónico de los gasolina, bloquea totalmente el diferencial central para entregar el 50% de la fuerza total a ambos ejes, mientras que el tercer modo bloquea el diferencial trasero para repartir automáticamente la fuerza entre las ruedas del eje trasero en conducción muy extrema.
En cuanto al chasis, todos los Cayenne excepto el Turbo montan de serie muelles de acero, mientras que opcionalmente se pueden adquirir amortiguadores de dureza variable con tres posiciones, Comfort, Normal y sport. Otra opción más avanzada y de serie en el Turbo es la suspensión neumática, con dureza y altura variables. Asociado a este tipo de suspensión, se pueden escoger opcionalmente además las estabilizadoras activas para realizar la conducción más deportiva.

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