Almera Tino 2.2 Di

PRACTICO Y EQUIPADO

Nissan ha dado en el clavo con su monovolumen compacto, el Almera Tino, que en la versión 2.2 Di Ambience se muestra como uno de los vehículos más competitivos de su categoría. La verdad es que el Tino 2.2 Di ofrece el motor más potente de su segmento y con un gasto de combustible muy contenido unido a un interior espacioso y versátil.

Los resultados no se han hecho esperar y el monovolumen compacto de Nissan ya se ha situado en numero de ventas tras los famosos Renault Megane Scenic, Citroen Xsara Picasso y Opel Zafira, superando a otros como modelos con más tiempo en el mercado como el Premacy de Mazda o el Space Star de Mitsubishi. Este éxito no viene dado por la casualidad y como veremos a continuación, el Almera Tino 2.2 Di Ambience reúne todos los ingredientes necesarios para triunfar todavía más.

Enrique Marco, Autocity. 15 de Junio de 2001

DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

Aunque sus medidas sean prácticamente idénticas a las de sus más directos rivales (4,26 de longitud, 1,75 de anchura y 1,60 de altura) la sensación de espacio que da el Almera Tino es una de las más logradas de su categoría. Pero no sólo el espacio es el causante de la alta nota que se lleva su interior, la calidad de los materiales empleados, así como el diseño del salpicadero, asientos, guarnecido de las puertas, etc, contribuyen en gran medida a crear un ambiente muy agradable y con cierto aire de lujo.

La disposición del habitáculo es muy racional y versátil, pudiendo adoptar hasta 24 configuraciones diferentes. Por si fuera poco, más de 20 espacios han sido diseñados para albergar diferentes objetos, como pueden ser portagafas, posavasos, cajones bajo los asientos… En los respaldos de los asientos delanteros se encuentran sendas mesas plegables con posavasos que podrán utilizar los pasajeros de las plazas traseras, pero además, el asiento central se puede desplazar igualmente en forma de mesa, por lo que sin viajan sólo dos personas lo harán ‘en primera’. En lo referente al puesto de conducción, al contrario que sucede en alguno de sus oponentes, la postura al volante se asemeja más a la de un turismo que a la de una furgoneta. Eso sí, la situación algo más elevada hace que la visibilidad sea muy buena.

El nivel de acabados de la unidad probada, el Ambience, no se olvida de elementos tan importantes como los airbag para el conductor y pasajero, aire acondicionado, ABS con EBD, cierre centralizado con mando a distancia, dirección asistida variable, Radio-CD y volante de cuero con mandos para el equipo de audio. Comparado con sus rivales, podemos ver como por nivel de equipamiento, espacio y rendimiento mecánico se sitúa entre los mejores y, sin embargo, el precio a pagar por él (3.084.000 pesetas) no es de los más caros. Por tanto, es justo decir que la relación calidad-precio del Nissan Almera Tino 2.2 Di Ambience es muy favorable.

CONDUCCION

A la hora de analizar su mecánica hay que decir que el Almera Tino 2.2 Di parte con ventaja, pues su motor cubica entre 200 y 300 centímetros cúbicos más que el de sus rivales. Esto se nota, y gracias a esta mayor cilindrada se obtienen los mejores valores de potencia (114cv a 4.000rpm) y par (235nm a 2.000rpm) , algo que en la práctica beneficia a las prestaciones. De hecho, en el apartado de aceleraciones y velocidad máxima alcanza el primer lugar, prácticamente empatado con el Renault Megane Scenic dCi de 105cv. Lo más importante es que, teniendo mayor potencia, las cifras de consumo no difieren en demasía de las de los más parcos en consumo, necesitando como media 6,4 litros de gasoil cada 100 kilómetros.

Otro aspecto a tener en cuenta en este tipo de motores es el del nivel sonoro. El 2.2 Di del Almera soluciona bastante bien esta papeleta ya que, salvo con el motor en frío y con las ventanillas bajadas, el ruido que llega al habitáculo es mínimo. En materia de comportamiento, nada que reprochar. Las reacciones son muy nobles y, como se espera en un vehículo familiar de sus características, los amortiguadores adoptan un tarado suave aunque sin llegar a excesos que comprometan la seguridad. Los frenos cumplen con su misión sin problemas, parando en pocos metros los más de 1.500 kilos que pesa el conjunto.

 

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