Mercedes C180 E

BUENOS PRINCIPIOS

Por Fernando A. Marqués
Madrid, 20 mar (EFE)

Los analistas pronostican para este 2001 que en un mercado sobre el que pesan sombras de incertidumbre habrá un tipo de automóvil que será especialmente apetecido por los compradores españoles, el catalogado como berlina de porte medio-alto.

Y especialmente aquellas que ofrecen los fabricantes generalistas que hacen de frontera con las berlinas de acceso de las marcas más exclusivas, también protagonistas de este pronostico, como ocurre con la probada en esta ocasión, la C180 de Mercedes Benz, que hace, además, la función de entrada a todos los sedán de la marca.

Buenos principios son los que exhibe el C180 por equilibrio entre prestaciones, calidad y precio, aunque no por tamaño y habitabilidad, superado por competidores muy directos, como el nuevo S60 del fabricante sueco Volvo, o las nuevas berlinas de los generalistas.

DISEÑO

Los atributos exteriores de la Clase C merecen un alto para certificar la evolución que ha experimentado el producto de este fabricante, caracterizado por un diseño sobrio y clásico que se resistía a los nuevos tiempos.

El nuevo C es una prueba de que en Mercedes Benz hay una puesta al día en materia de conceptos estilísticos. El modelo concentra en tarro pequeño las esencias de la más distinguida Clase S, que en su momento supuso una ruptura en el diseño de la marca, consecuencia lógica de la nueva concepción bifaro introducida por la Clase E de nueva generación.

El resultado final es una berlina que sin perder la esencias germanas de Mercedes transmite una imagen de mayor deportividad, marcada por una pronunciada cuña lateral, quizá a la búsqueda de una clientela más joven que la tradicional de la marca, y líneas más compactas.

EQUIPAMIENTO

De la arquitectura del chasis merece especial atención la tecnología de cajas de absorción de impactos, delantera y trasera, atornilladas al cuerpo del chasis para permitir una rápida y económica sustitución de estos elementos dañados en caso de colisión.

En materia de equipamiento sí que hay diferencia respecto a la Clase C relevada, ya que la nueva ha sido revalorizada por el fabricante en aproximadamente 300.000 pesetas, al incorporar de serie el programa de control de estabilidad (ESP), la conexión automática de las luces cuando oscurece o la puesta en marcha de los limpiaparabrisas cuando el sensor recibe las primeras gotas de lluvia.

MOTOR

Esta versión ‘básica’ de la Clase C está equipada con un motor e dos litros que rinde 129 caballos de potencia, más que suficientes para mover con agilidad el coche, en combinación con una eficiente y bien escalonada caja de seis velocidades, que obtiene, sin dudas, el mejor rendimiento del motor.

La combinación de este motor y de la caja de velocidades permite hasta una conducción de tintes deportivos, favorecida por el buen funcionamiento del ESP, que es capaz de mantener a la berlina en su sitio, aún en los mayores esfuerzos del chasis, especialmente en curvas de pequeño radio de giro.

En estas circunstancia hay que pagar un tributo, además de un consumo que sobrepasa lo correcto, el de una elevada rumorosidad que, por otra parte, baja a niveles muy confortables en un modo de conducción turística, en el que el gasto de combustible es aceptable.

El guiado de los trenes es firme, aunque el trasero, el que soporta la tracción, puede llegar a descolocarse en malas condiciones de adherencia. Recuperar la trayectoria en este caso no tiene mayores problemas.

FICHA

p>Este 180 puede ser definido como una buena berlina de acceso a la familia C, que, por otra parte, ha de competir con una oferta renovada por todos los fabricantes que ha convertido la decisión de compra en todo un ejercicio de reflexión. El elevado precio del Mercedes puede retraer.

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