Inicio
¡630 CV Y 330 KM/H!
El campeonato internacional FIA GT no es de los más conocidos, pues su difusión nada tiene que ver con la Fórmula Uno. Incluso el mundial de turismos WTCC o algunas competiciones nacionales tiene más repercusión en los medios de comunicación. Sin embargo, una parrilla del FIA GT tiene todo lo que puede hacer suspirar al apasionado de los grandes deportivos, pues casi todas las marcas de prestigio alinean a sus mejores modelos. Ferrari, Porsche, Lamorghini, Corvette, Aston Martin, Lister, Saleen…. y sobre todo Masetari. Y decimos sobre todo porque el arma con la que lucha este año la marca del tridente, el MC12, está superando a todos los rivales antes mencionados.
La buena noticia –sólo para los multimillonarios- es que esa joya que en los circuitos supera a los Ferrari, Porsche, Lamborghini, etc se puede comprar y circular con ella por la calle. Es el Maserati MC 12, un auténtico “supercar” que comparte motor con el Ferrari Enzo y al que se puede acceder previo pago de cien millones de pesetas, osea 600.000 euros. ¡Ah! Y además hay que estar atentos a su disponibilidad, puesto que sólo se comercializan 50 unidades.
Queda claro nada más ver el MC12 que está concebido por y para la competición, pero ¡qué bonito es! No sólo sorprende por sus medidas –5,14 metros de largo, 2,10 metros de ancho y 1,20 metros de alto– si no que lo hace también por sus llamativos elementos aerodinámicos y entradas de aire. De hecho, no hay ningún otro coche de calle que llame más la atención que el Maserati MC 12; igual puede ser, pero más es imposible.
Pero en un coche de carreras vestido para la calle, la estética es lo que menos importa, siendo la eficacia lo prioritario. Y en el Maserati MC 12 no se ha escatimado técnica. Su motor es el del Ferrari Enzo, aunque la potencia final sea ligeramente inferior. Se trata de un V12 de 6,0 litros de cilindrada que en este caso da 630 cv de potencia y 652 Nm de par. Supera los 330 km/h y para pasar de 0 a 100 km/h únicamente necesita 3,8 segundos. La caja de cambios es secuencial “Cambiocorsa” de seis velocidades y para su accionamiento se dispone de sendas levas en el volante.
Aluminio, titanio, carbono… con el empelo masivo todos estos materiales se ha logrado un reducido peso de sólo 1.335 kilos, lo cual permite semejantes prestaciones y un comportamiento increíble. La frenada corre a cargo de unos impresionantes discos perforados de 380 mm en las ruedas delanteras y de 335 mm en las traseras, todo de la marca Brembo; mientras que las llantas son de 19 pulgadas y con neumáticos con un ancho y perfil de 345/35 para el eje trasero.
El interior cuenta con asientos tipo backet y arneses, además de un salpicadero en el que predomina el cuero y el carbono. Su techo se puede abrir, por lo que es posible pasar de cupé a descapotable en un momento. Evidentemente este coche no se puede comparar con ninguno de los de gran producción, pues es más exclusivo que cualquiera de ellos. Sólo algunos “purasangres” del tipo Ferrari Enzo, Pagani Zonda o Porsche Carrera GT podrían andar cerca del Maserati, pero ni los Lamgorghini Murciélago ni Aston Martin Vanquish S, por poner un ejemplo, pueden con el del tridente.
Enrique Marco, Autocity.
9 de Junio de 2005
9 de Junio de 2005