Toyota Avensis

Inicio

UN PASO DE GIGANTE

El nuevo Toyota Avensis marca un cambio de rumbo muy importante de la marca nipona en su oferta medio/alta. Concebido en Europa y para los europeos, el nuevo Avensis es ante todo fruto del deseo expreso de la primera marca japonesa y tercera en el computo global, por ofrecer el mejor turismo de su clase, amplio, confortable y versátil, con todos los atributos de refinamiento dinámico y tecnológico, un diseño vanguardista, junto a un clasicismo funcional y elegante y la mayor calidad de todos sus componentes.

Fruto del departamento de diseño europeo de Toyota (ED2) situado en el sur de Francia, y obra personal del empeño del brillante Suguya Fukusato, ingeniero jefe del proyecto del nuevo Avensis, esta nueva generación ha buscado ofrecer un coche que rompiera con los cánones de la primera generación, heredados del Carina, bajo una nueva pauta estética y dinámica. Fabricado en exclusiva en la planta británica de Burnaston y con su ‘target’ dirigido a la clientela medio/alta europea que valora la calidad, el objetivo manifiesto del nuevo modelo es lograr un vehículo superior dentro de su clase, bajo la máxima expresión de calidad percibida de cara al usuario, práctico y elegante, y con un elevado rendimiento en consonancia con su dinámica de conducción.
El cambio respecto al Avensis precedente es total; incluso mayor que el que supuso el anterior Avensis respecto al Carina. Se parte de un bastidor completamente nuevo, con mayor batalla -2,70 m frente a 2,63 antes, sólo 2 cm menos que el Camry (el turismo líder de ventas en el mercado americano)- y un nuevo diseño de suspensiones, con un eje trasero independiente sobre triángulos superpuestos, tomado del que monta el coupé Celica.
La carrocería crece a lo largo (4,63 m), a lo ancho (1,76) y a lo alto (1,48), lo mismo que las vías (2 cm más delante y 7 detrás), y su aspecto cambia de registro; del aire suave y perfilado del anterior Avensis, con su parrilla en forma de boca sonriente, pasamos a un exterior macizo, casi germánico, que inspira fuerza y solidez de principio a fin. Faros casi rectangulares que se continúan en las aletas, con dobles ópticas bajo su cubierta transparente, parrilla sólida, con un perfil cromado superior y el anagrama de la marca bien visible en el centro, techo en forma elíptica, zaga cuadrada con grupos ópticos que nos recuerdan al Corolla, y con un cierto aire trasero al coupé SC 430, sobre todo en la versión sedan todo en el nuevo Avensis obedece a criterios de sencillez y funcionalidad, sin alardes gratuitos de diseño ni superfluas concesiones a la moda.
Así, nos encontramos con un lateral depurado, de cintura alta (pero sin exagerar) y sin lunas de custodia. No hay perfiles ni molduras, salvo el marcado en el bajo de caja, y marcos de puertas y ventanas enrasan planos bajo el revestimiento oscuro de su perfil. Con tres carrocerías a elegir, la sedan de 4 puertas, la berlina de 5 y la más la familiar Wagon, las dos primeras cuentan con las mismas dimensiones, ya citadas, variando sólo la luneta trasera, mayor y más prolongada en el 5 puertas. Pero ambos tienen las mismas puertas traseras, así como grupos ópticos posteriores muy similares y parachoques idénticos, y hasta el mismo voladizo (1,02 m), lo que hace que vistos por detrás sean casi iguales. El Avensis familiar sube su longitud a los 4,70 m, manteniendo invariable la anchura y subiendo la altura a 1,52 m.
Los tres destacan por su gran capacidad de maletero, 520 litros nada menos en el sedan y el familiar y 10 menos (510) en el 5 puertas, con respaldos traseros plegables asimétricamente 60/40, que en los 5 puertas y familiar, desplazan también los asientos, para permitir su total abatimiento hasta conformar un suelo de carga totalmente plano. Y en todos su aerodinámica, pese a su macizo aspecto exterior, es sobresaliente, con el mismo CX de 0,28, igual que el anterior Avensis, gracias esta vez al carenado de los bajos delanteros. En definitiva, un coche muy amplio dentro de la categoría media/alta, que se posiciona en la vanguardia de la misma.

Interior

Interior

En el interior nos encontramos con una mejora general de amplitud tanto delante como detrás, al nivel de las últimas y mayores berlinas de su segmento, como pueden ser los Ford Mondeo, Mazda 6 y Opel Vectra. No sólo se trata del mayor espacio obtenido por el mayor habitáculo que permite la batalla ampliada, sino también de la mayor altura y anchura del mismo, adaptada al aumento de talla de las nuevas generaciones europeas. El salpicadero es de corte sobrio pero funcional, con un cuadro de instrumentos clásico muy bien iluminado mediante el exclusivo sistema Optitron, y una consola central -de fondo aluminizado en todos los acabados- con los mandos de la climatización -dual-, equipo audio, etc, sobre la que se integra una pantalla retráctil correspondiente al equipo de navegación opcional. El asiento del conductor se ajusta en altura en toda la gama, con un inteligente mando manual que combina las ventajas de los de rueda y los de palanca.

En el equipamiento Sol (el básico en España) tenemos de serie no sólo los elevalunas y los retrovisores exteriores eléctricos (además calefactables y plegables) o el cierre centralizado con telemando (con botón de apertura de maletero), sino que además también son de serie el climatizador dual automático de aire acondicionado (con un innovador sistema ‘hot gas’ para conseguir calor instantáneo en los motores Diesel), las inserciones metalizadas, la apertura remota (eléctrica) de la tapa del depósito de combustible y del maletero, mandos de la radio al volante (que disponen de sistema de reconocimiento de voz, aunque por ahora sólo en inglés y alemán), el radiocassette con lector CD y 8 altavoces y DSP -procesador digital de sonido- (y antena integrada en la luneta), volante en piel regulable en altura y profundidad, retrovisor interior electrocromático, limpiaparabrisas con sensor de lluvia e intermitencia variable, los espejos de cortesía iluminados, las luces de lectura delanteras y traseras y, en el wagon, el cubre-equipaje con red separadora enrollable Y por si fuera poco, también son de serie en este nivel los faros antiniebla, las llantas de aleación (de 6 x 16 pulgadas) con neumáticos 205/55 R 16, el ABS con EBD, y nada menos que 9 airbags (doble delantero, doble lateral, cuádruple de cabeza más uno extra -novedad Toyota- para las rodillas del conductor), ordenador de a bordo, anclajes Isofix para asientos infantiles, pantalla multi-información (instrumentación con iluminación Optitron por LED’s) y además en los motores de 2 litros gasolina y Diesel, el VSC (control dinámico de estabilidad de Toyota) y el TRC (control de tracción). Es un nivel de equipamiento estándar realmente sorprendente, que deja al nivel superior Executive muy pocas cosas, limitadas a la tapicería de piel (en dos colores, beige o negro, a elegir), la regulación eléctrica de asientos, las inserciones internas en madera en puertas y salpicadero y el control de velocidad de crucero, unido a la cortinilla solar de la luneta trasera. Y en el exterior, este nivel Executive del Avensis se delata por sus faros de Xenon (HID) con lavafaros (y regulador automático de altura), así como -con el motor 2.0 gasolina de 147 CV- por las mayores llantas de aleación de 7 x 17 pulgadas (con neumáticos 215/45 R 17).

Equipamiento

MÉCANICA

En cuanto a motores, Toyota también ha optado por situar al nuevo Avensis en la vanguardia de la oferta europea. Así, para España viene con dos motores de gasolina, un 1.8 y un 2.0, este último con el motor de inyección directa D-4. El 1.8 se basa en el brillante bloque VVT-i de aluminio con 4 cilindros y 16 válvulas de carrera larga (79 x 91,5 mm) que tan elevado rendimiento llega a dar en los Celica y MR-2, aquí limitado a 129 CV a 6.000 rpm, con un par máximo de 17,3 mkg a 4.200 rpm, más que suficientes para proporcionarle unas prestaciones muy notables (200 km/h de velocidad punta y 10,3 segundos de 0 a 100 km/h) gracias a su distribución variable, con unos consumos muy contenidos (7,2 litros/100 km en el promedio combinado europeo).El 2.0 de inyección directa de gasolina, igualmente sobre el bloque de aleación biárbol de 16 válvulas, rinde por su parte 147 CV a 5.700 rpm, con un par máximo de 20 mkg a 4.000 rpm, lo que le convierte en uno de los dos litros más brillantes de la actual producción europea, con una velocidad punta de más de 200 km/h (205) y una aceleración de sólo 9,4 segundos en el 0-100 km/h. Y eso sin perjudicar al consumo, que gracias a su inyección directa de gasolina se mantiene en 7,8 litros/100 km en el promedio combinado.
Por su supuesto, el nuevo Avensis dispone de una motorización Diesel de vanguardia, a partir del prestigioso 2.0 D4-D, el 4 cilindros de 1.995 cc (y carrera ligeramente larga, 82,2 x 94 mm, frente a la arquitectura ‘cuadrada’ -86 x 86 mm- del 2.0 D4 de gasolina, que cubica 1.998 cc). Un turbodiesel con inyección directa ‘common rail’ de segunda generación (1.600 bares), con turbo variable y un generoso ‘intercooler’, que ahora mejora su rendimiento hasta dar sus 116 CV a menos revoluciones (3.600 en vez de 4.000), con más par (28,6 mkg a 2.000 rpm, frente a 25,5 mkg antes a 1.800 rpm). La inyección múltiple se extiende ahora también a bajo régimen (a menos de 1.200 rpm) lo que disminuye notablemente su sonoridad al ralentí.
De la competitividad técnica de estos motores da prueba el hecho de que todos cumplen la normativa anticontaminación Euro 4, siendo la gama Avensis la primera en cumplir esta normativa en todos sus modelos, y además, habrá más adelante una versión D-4D CAT (Clean Advanced Technology, tecnología Limpia Avanzada) más limpia, con una inyección a mayor presión (1.800 bares en vez de 1.600) que reduce la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx) nada menos que un 50% sobre lo exigido en la Euro 4, amén de un 80% la de partículas, gracias a un catalizador especial con filtro. Esta versión, cuyo rendimiento no se ve alterado respecto al D4-D normal, y que responde a una tecnología avanzada de motores Diesel limpios de Toyota, exige un gasóleo con bajo contenido en azufre (menos de 50 ppm), por lo que no llegará a nuestro mercado hasta que esté disponible este combustible.

Conviene destacar el notable esfuerzo realizado por Toyota por mejorar la seguridad activa y pasiva de este nuevo Avensis. Desde los sistemas dinámicos VSC y TRC (de serie en los 2.0) al habitáculo reforzado con sistema MICS (Mínima Intrusión en Cabina), con sus 9 airbags, pasando por sus nuevos frenos de disco (con discos ventilados delanteros de 295 mm -en los 2.0 gasolina y diesel- y 277 mm (1.8), y traseros macizos de 280 mm, por supuesto con ABS+EBD para todos y servofreno de emergencia (BA). Hay además dispositivos originales propios del nuevo Avensis, como el innovador recordatorio de enganche de los cinturones de seguridad delanteros (con aviso luminoso y acústico, con aumento creciente de la señal durante 90 segundos si no se han abrochado en los 30 segundos siguientes al arranque del coche y tras superar los 15 km/h).
Igualmente Toyota se ha esforzado en lograr una notable reducción de ruido, tanto gracias a la calidad de ajustes (con nuevos junquillos aislantes de puertas) como a nuevos materiales aislantes ultraligeros (ULC), que además de aumentar la absorción de ruidos externos y mejorar su filtrado interno, reducen el peso de los mismos a casi la mitad (sumando un total de 33 kg, frente a 63 antes) lo que permite que pese a su aumento de tamaño, el peso total de los nuevos Avensis se mantenga en el umbral de los 1.300 kg, uno de los más contenidos entre los coches de su segmento. Como afirma el ingeniero Fukusato, ‘he intentado conseguir las cotas de silencio dinámico de los vehículos de lujo, para que los ocupantes puedan disfrutar del ‘pianissimo’ de la música orquestal o de la fuerza de un bajo interpretando una melodía de jazz’.
Pero quizá el punto más sobresaliente del nuevo Avensis sea el de su nueva suspensión trasera, mediante paralelogramos deformables a través de un esquema de doble horquilla. Se trata del eje posterior ya conocido en el Celica coupé, que ya es una referencia entre los coches deportivos, desarrollando su geometría específicamente a lo que exige un sedan de su segmento. Así, los brazos inferior y superior de cada rueda controlan su movimiento oscilante como si de una doble horquilla se tratase, disponiendo además de un brazo de corrección inferior de convergencia regulable, que mejora el desplazamiento de convergencia dentro de cierto límite, marcado por los casquillos de anclaje. Ello, aparte de permitir incluso una regulación específica para adaptar las reacciones del tren posterior a gusto del conductor, llegado el caso, asegura un mejor guiado del eje posterior en los apoyos en curva así como, gracias a su geometría autoestable, en los cabeceos de aceleración y frenado, que el conductor y sus acompañantes van a apreciar inmediatamente.
En definitiva, el nuevo Avensis supone la consolidación de Toyota entre los constructores capaces de ofrecer no sólo un vehículo medio de gama alta fiable y asequible, sino también innovador y a la cabeza de los máximos estándares de confort y seguridad. Un turismo brillante y seguro, con tres años de garantía, capaz de satisfacer las máximas exigencias de calidad en su clase de una clientela refinada y exigente como es la europea, con motorizaciones de vanguardia y una clase y un estilo que hasta ahora sólo se encontraba entre los principales especialistas europeos de su categoría, como Audi, BMW y Mercedes.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy