Skoda Octavia Combi 4×4

SKODA OCTAVIA COMBI 4X4 1.8T
ALGO MÁS QUE ASFALTO

Por J. Felipe Alonso.
Madrid, 10 abr (EFE).

DISEÑO Y EQUPAMIENTO

Exteriormente mantiene una línea semejante a los demás Octavia, aunque en su caso sería más deseable que abandonase un poco el aspecto de cajón, estilizando más su aspecto, en el sentido de ‘gustar’ más, ya que aunque se le ha incorporado un nuevo tipo de parachoques y se le ha renovado la rejilla, aun se nota que le falta algo para hacerle atractivo tanto por dentro como por fuera.

Interiormente se ha remozado todo el sistema de instrumentos, símbolos e indicativos, dotándolos de un nuevo tipo de grafismo más agradable a la vista, con un pequeño ordenador a bordo que permite ver más funciones que las clásicas.

Sus asientos son muy cómodos, y envuelven perfectamente al piloto y a su acompañante; las plazas traseras son igualmente aceptables, incluso para aquellos que tienen unas piernas largas; a ello se une también la amplitud de su maletero, como no podía ser de otra forma en un ‘familiar’, posee 448 litros, que pueden llegar a los 1.512, plegando los asientos traseros.

La seguridad es del más alto nivel, con un refuerzo del frontal y de los laterales, llevando en todas las versiones de serie sacos de aire (airbags) en la zona frontal.

Cuenta, además, con un sistema electrónico de control que desconecta la bomba del combustible en caso de producirse un impacto, evitando el incendio del vehículo. Los frenos ABS son también de serie, y el control de estabilidad, ESP, es opcional.

MOTOR

El motor de 150 CV ha dado a este automóvil una alegría que era impensable en el TDi, ya que aunque ágil en el asfalto, andaba un poco corto en ese punto de potencia que se puede pedir de un modelo de este aspecto.

Desde el primer momento se nota que el coche tiene nervio, y lo capaz que es de transmitir al conductor seguridad y capacidad de movimiento. Capacidad que se nota al atacar caminos de tierra y zonas con nieve, o terreno deslizante, sin que se tema quedarse atascado, ya que su tracción permanente a las cuatro ruedas dan confianza al conductor, y le demuestra lo divertido que puede ser conducir un vehículo de estas características.

Su consumo es excelente, ya que el motor está muy ajustado, y su régimen de marcha a 4.600 revoluciones, le permiten sacar un buen rendimiento a su turbo, que consume unos 8 litros a los cien kilómetros, aunque en algunos casos se sitúa por debajo de esta cifra, quedando entre los 7 y los 8 litros. El precio, muy elevado.

COMPORTAMIENTO

No obstante, no se debe hacer el ‘burro’, o querer pedirle al Skoda lo que se exige de un todoterreno, pues no se trata de un vehículo trialero, sino una forma de conducir por asfalto y por terreno embarrado, deslizante, o con pequeñas dificultades arenosas, pero nunca por roca u otros retos de la naturaleza.

Es por lo tanto, un familiar que tiene la capacidad de desenvolverse por caminos polvorientos y deslizantes, con la diferencia de que no tiene bloqueos de diferencial y reductoras que considerar en su conducción, ya que todo se debe a su embrague Haldex, que ejerce un control electrónico sobre un disco múltiple que distribuye el par al eje anterior o posterior dependiendo de la adherencia de las ruedas.

POSICIONAMIENTO

Por ello, continuando con la idea plasmada por el Octavia Combi 4×4 de 1.9 TDi y 101 CV, la marca Skoda, integrante del Grupo VW, ha añadido una nueva motorización de gasolina, más potente, turbo, de 1.8 y 20 válvulas, que desarrolla 150 CV de potencia, y que le sitúa en el tope de la gama de los Octavia.

Con este modelo, la firma coreana intenta dar el golpe definitivo ocupando un segmento que hasta ahora únicamente estaba reservado a los automóviles de mayor valor añadido, caso de su hermano de grupo A4, o del Volvo V70, a los que se ha unido recientemente el VW Golf 4 Motion, de tracción permanente, pero con unas prestaciones y un precio que es una competencia real para el resto de las marcas.