Skoda Octavia Combi 2.0 TDI DSG

La tercera entrega del Skoda Octavia continúa fiel a la filosofía que ha propiciado un notable éxito a sus anteriores generaciones. No sorprende por un diseño innovador ni entusiasma por nada en concreto, pero con las mejoras habituales en cada nueva generación, el nuevo Skoda Octavia sigue siendo uno de los automóviles más competitivos del mercado. Probamos en esta ocasión la variante familiar Combi de acabado Ambition con el motor diesel de 150 cv y la caja de cambios DSG. Con los descuentos actuales cuesta 25.490 euros, un precio más que razonable para un vehículo actual, equipado, de exquisito funcionamiento y con una enorme capacidad en su habitáculo y, sobre todo, en su maletero.

a favor-El mejor maletero de la categoría-Tacto del motor y cambio-Excelente relación precio/productoen contra-Diseño de carrocería muy conservador-Interior austero
Es difícil posicionar al Skoda Octavia Combi en el mercado, pues bien podría compararse con los familiares derivados de compactos (Opel Astra Sports Tourer, Volkswagen Golf Variant, etc) o bien con alguno de los familiares medios con medidas exteriores menos voluminosas (Citroen C5 Tourer, VW Passat Variant, etc). Lo cierto es que ofrece un equilibrio extraordinario, y que comparado con sus “primos” de Volkswagen del mismo motor y similar equipamiento es casi  6.000 euros más barato que un Passat Variant y unos 2.000 euros más barato que un Golf Variant; e incluso tiene un precio ligeramente inferior al “otro primo”, el Seat León ST. Por todo ello, tanto frente a la competencia interna del Grupo VW como frente al resto de marcas y modelos similares, el Skoda Octavia Combi con esta configuración de motor 2.0 TDI de 150 cv y caja automática DSG sale muy bien parado.
Dicho esto, vamos a centrarnos en ver lo que ofrece esta interesante y racional opción familiar. Con unas medidas de 4,66 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,46 metros de alto, es capaz de brindar un amplio habitáculo para los ocupantes y un enorme maletero de 610 litros ampliables a 1.740 litros si se abaten los asientos. Salvo para quien necesite un monovolumen grande de 7 plazas, el espacio que ofrece este Skoda Octavia Combi es sobresaliente. En cuanto a diseño, cierto es que puede resultar demasiado sobrio, pero por eso mismo también es difícil encontrar a alguien que te diga que le desagrada. Es clásico, sencillo, conservador o como se le quiera llamar, pero está bien hecho y sigue la filosofía de diseño del prestigioso grupo automovilístico encabezado por la marca Volkswagen.

Al volante del Skoda Octavia Combi es fácil encontrase a gusto tanto por su correcta y multirregulable postura como por la calidad de sus mandos. Eso sí, con el diseño del interior pasa lo mismo que con el exterior, reinando en ambos casos la sobriedad. Las plazas traseras son cómodas y espaciosas, y las posibilidades del maletero casi infinitas. Esta versión de acabado Ambition cuenta con un volante forrado en un agradable cuero (aunque sin levas de cambio de serie) y ofrece una tapicería y unos guarnecidos e inserciones que si bien no son del segmento premium, sí se les ve bien terminados y de una calidad más que aceptable.Interior de diseño sobrio pero con una buena calidad de materiales
Arrancamos y rápidamente nos damos cuenta de la agilidad de este coche así como de su brillante funcionamiento. El cambio DSG es un perfecto aliado, tanto para los que buscan comodidad en la conducción como para los que quieren efectividad en aceleraciones y consumos; y eso que nuestra unidad no traía las levas de cambio en el volante, lo cual hace olvidar prácticamente el uso en “modo secuencial”. De este motor 2.0 TDI, ahora con 150 cv, igual que en el Golf VII, poco nuevo se puede decir, y todo cosas buenas. En este Octavia Combi además se luce especialmente, ya que aunque el coche sea más bien grande y muy espacioso, en realidad es bastante ligero, pues la nueva plataforma permite una importante reducción de peso respecto a su predecesor, que en el caso de esta unidad concreta se queda en 1.367 kilos. Comparado con los rivales del segmento del Passat, el Octavia parte con una ventaja de unos 200 kilos menos, lo cual se nota en agilidad, prestaciones y consumos.

Este propulsor turbodiésel desarrolla un par motor de 320 Nm desde sólo 1.750 rpm, lo cual proporciona unas recuperaciones excelentes y le permite realizar maniobras de adelantamientos de forma muy rápida. De hecho declara un tiempo en aceleración de 0 a 100 km/h de 8,7 segundos, un registro muy meritorio para un familiar de su tamaño. En cuanto a velocidad máxima alcanza los 213 km/h, y de consumo medio homologado se conforma con 4,5 l/100 km de media. Lógicamente se trata de la cifra oficial, que como en todos los modelos y marcas se homologa en situaciones casi imposibles en la conducción real del día a día, pero lo cierto es que en la práctica este coche no las desvirtúa significativamente.Este Octavia Combi es notablemente rápido tanto por su eficaz motor y cambio como por su ligereza
En marcha el Skoda Octavia Combi 2.0 TDI DSG se mueve con una precisión sobresaliente, pues la dirección trasmite un buen tacto, la puesta a punto de las suspensiones es conservadora pero sin poner en apuros la estabilidad, y la ligereza antes comentada le permite una conducción fácil, ágil y segura. Es cómodo, y si bien no se puede calificar de tacto deportivo, sí permite ir rápido por todo tipo de carreteras. Nuestra unidad venía con el calzado de serie, que tiene una medida tan habitual como adecuada: 205/55 R16. Se puede pedir con llantas de mayor diámetro (17 y 18 pulgadas) y neumáticos más anchos y de perfil más bajo; aunque sinceramente no lo vemos necesario.

Finalmente decir que este acabado Ambition (el segundo nivel de la gama Octavia) es el más sencillo disponible asociado con la mecánica 2.0 TDI. De serie cuenta con llantas de aleación, volante de cuero, airbags incluso para las rodillas y la cabeza, ESP con ayuda al arranque en pendiente, luces de día halógenas, barras del techo negras (si son plateadas tiene un suplemento de 140 €), Climatronic, etc. Por 630 euros más está disponible con el acabado Elegance, que monta otras llantas de aleación y de 17 pulgadas, un mejor equipo de sonido con pantalla táctil, sensores de parking trasero, sensor de lluvia y retrovisores exteriores abatibles eléctricamente entre otras cosas. Como elementos siempre opcionales, decir que se pueden pedir sistemas de última generación como el asistente de aparcamiento (960 €), el sistema de alumbrado inteligente y con leds para la luz diurna (1.125 €), el radar para la alerta de cercanía con el coche que nos precede “Front Assistant” (290 €) o el asistente de mantenimiento de carril “Lane Assistant” (425 €). Otros extras destacables son el techo corredizo (1.030 €), la tapicería tela/cuero (740 €) los dos tipos de navegador, uno de 5,8 pulgadas por 580 € y otro más evolucionado y vistoso de 8 pulgadas por 1.780 €.

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