La DGT compra 16 radares
La adquisición de estos 16 nuevos radares de velocidad, que se podrán usar como fijos o móviles, supondría el fin de los radares fijos tal y como los conocemos. O eso, por lo menos, es lo que piensa María Seguí, directora de la DGT, que cree que ‘el tiempo de los radares fijos ya ha pasado’ y que ‘la evolución es hacia radares móviles’ que permitan cubrir ‘las carreteras secundarias que son muchísimas más en extensión y en siniestralidad’.
La misma semana en que Tráfico lanza una campaña de sensibilización sobre la necesidad de no superar los límites de velocidad, estimando que estos tiene la culpa del 60% de las 1.144 muertes en carretera durante 2012, y unos días después de que el Consejo de Ministros haya presentado el nuevo Proyecto de Ley para reformar la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, en el que se recoge la prohibición taxativa de detectores de radares con multas de 200 euros y tres puntos del carnet, la DGT presenta los pliegos de su última licitación, la cual supone un desmebolo medio por cada uno de los 16 radares de 72.016 euros (incluyendo el IVA, más las cámaras y el software que tramita las denuncias).Cada radar costará 72.016 euros, precio en el que se incluye además del propio radar, la cámara, el software de tramitación de la multa, y los impuestos
Los nuevos radares podrán operar de forma automática o manual, realizando dos fotos por cada infracción: una de la matrícula y otra panorámica del lugar de infracción, con la posibilidad de detectar infracciones tanto en uno como en dos carriles, con un margen de error de precisión del 1%.Realizarán dos fotos, una de la matrícula y otra panorámica del lugar
850 RADARES FIJOS
Actualmente hay alrededor de 850 radares fijos en las carreteras, de los cuales unos 550 corresponden a la DGT, mientras que en Cataluña y País Vasco, que tienen transferida la competencia de la gestión de tráfico, hay en marcha unos 240 y otros 60, respectivamente. Mientras, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil cuenta con alrededor de 250 radares móviles.
Actualmente hay alrededor de 850 radares fijos en las carreteras, de los cuales unos 550 corresponden a la DGT, mientras que en Cataluña y País Vasco, que tienen transferida la competencia de la gestión de tráfico, hay en marcha unos 240 y otros 60, respectivamente. Mientras, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil cuenta con alrededor de 250 radares móviles.