La CE propone 11,9 millones de euros para despedidos del grupo PSA en Francia
La propuesta, que aún debe recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y de los Veintisiete, tiene el objetivo de ‘ayudar a los trabajadores a adaptarse a sus habilidades para que puedan encontrar un trabajo más rápido y más fácil o ayudarles a construir su negocio’, en palabras del comisario europeo de Empleo, Laszlo Andor.
Los 11,9 millones propuestos por la CE provendrán del Fondo de Ajuste a la Globalización (FEAG) y se sumarán a otros 6,5 millones que aportará Francia al programa de recolocación de los parados, tal y como informó la Comisión Europea en un comunicado.
Los fondos serán entregados a Francia para que los destine a planes de formación y asesoramiento, entre los que se incluyen el apoyo a la puesta en marcha de negocios e indemnizaciones previstas en el caso de ciertas empresas de más de mil trabajadores.
París solicitó a Bruselas apoyo financiero para tratar de recolocar a 2.089 trabajadores que perdieron sus empleos en PSA Peugeot Citroën debido a la abrupta caída de la demanda que sufrió el sector automovilístico con el inicio de la crisis económica.
La Comisión Europea destacó que esta propuesta financiera no está relacionada con el reciente anuncio de PSA de que suprimirá 8.000 empleos en Francia y el cierre en 2014 de la planta de Aulnay-sous-Bois, en la periferia de París.
La portavoz comunitaria, Emer Traynor, confirmó en una rueda de prensa que la CE no ha recibido ninguna petición de ayuda por parte de Francia relativa a los despidos anunciados este año.
Andor destacó en la mencionada nota que los últimos despidos anunciados por Peugeot Citroën ‘muestran que la crisis sigue teniendo un impacto significativo en la demanda de automóviles y los cambios estructurales que se están realizando en la industria del automóvil para hacer frente a la globalización’.
La demanda de vehículos de pasajeros y furgonetas cayó en un 10,7 % en el tercer trimestre de 2008 y en un 17 % en el cuarto respecto al año anterior, descenso que afectó de lleno a PSA Peugeot Citroën, que registró unas pérdidas de 344 millones de euros en 2008.