La CE estudia vigilar la importación de coches coreanos a petición de Francia

‘Francia pidió a la Comisión el 3 de agosto medidas de vigilancia prioritarias de importaciones surcoreanas de vehículos, tal y como se prevé en el TLC (Tratado de Libre Comercio)’, explicó en una rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo comunitario Catherine Ray.

‘La comisión está analizando esta petición’, indicó.

En los últimos días, el Gobierno galo ha acusado a los fabricantes surcoreanos Hyundai y Kia de competir con los constructores europeos en condiciones de ‘dumping’ (exportación de sus productos a la UE a precios por debajo de los nacionales).

El TLC entre la UE y Corea del Sur entró en vigor el 1 de julio del año pasado con el objetivo de suprimir el 98 por ciento de los aranceles y otras barreras comerciales a los productos agrícolas, bienes manufacturados y servicios en los primeros cinco años de vigencia, aunque desde un primer momento el sector europeo del automóvil, en especial, expresó fuertes reservas.

Para responder a sus temores, se introdujo en el texto una cláusula que establecía la posibilidad de imponer ‘medidas de salvaguardia’ en el caso de que, como resultado de las concesiones hechas por Europa en el marco del tratado, el incremento de importaciones de mercancías surcoreanas en condiciones ventajosas ‘perjudiquen gravemente’ a los productores europeos.

La entrada en vigor del TLC ya conllevó un seguimiento intenso de los flujos comerciales entre Corea del Sur de la UE en sectores sensibles, como el del motor o el textil, sobre los que la Comisión debe informar cada dos meses al Parlamento Europeo y a los Estados miembros, recordaron fuentes comunitarias.

En cambio, cuando un país considera que las importaciones pueden amenazar o perjudicar gravemente a la industria europea, puede exigir imponer un sistema de vigilancia especial, como ha solicitado Francia, explicaron.

Si, tras consultar con los Estados miembros, la CE decide imponer esta medida, los importadores europeos de productos surcoreanos deberán registrar de antemano las importaciones que planean traer a la UE (tipo y número de productos), lo que en principio no afecta al arancel reducido del que se benefician gracias al TLC.

El objetivo de este sistema es que la CE disponga de datos más precisos lo más rápidamente posible, para determinar si considera necesario aplicar las salvaguardas previstas en el acuerdo, una vez establecido un vínculo entre el daño sufrido por un sector europeo y las importaciones surcoreanas.

Esas medidas incluyen la posibilidad de suspender reducciones de la tasa de derechos de aduana, o de volver a imponer los aranceles anteriores al TLC.

Según se acordó en el tratado, la industria europea podrá solicitar directamente a la Comisión Europea que abra un procedimiento para poner en marcha medidas de protección en una serie de productos.

Corea del Sur importó entre abril y junio vehículos de la Unión Europea por valor de 992 millones de dólares, un aumento interanual del 37,1 %, que se atribuye al TLC.

Por su parte, los países de la UE compraron automóviles surcoreanos por valor de 10.800 millones de dólares en el período abril-junio de 2012, solo un 3,1 % más que un año antes, según datos de la Oficina de Aduanas surcoreana.

La UE es el segundo socio comercial de Corea del Sur después de China, con un comercio por valor de 92.200 millones de dólares en 2010, según datos del Ministerio de Finanzas surcoreano.

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