El suizo Thomas Luthi se impone por delante del líder Stefan Bradl
Los primeros minutos de entrenamientos de Moto2 resultaron muy movidos en las posiciones de cabeza, en donde el primer líder fue el local Takaaki Nakagami (Suter), quien llegó a la prueba de Motegi como sustituto del italiano Claudio Corti, que debido a los problemas con la centra nuclear de Fukushima no quiso acudir a la prueba nipona y su equipo le buscó reemplazo.
Después de Nakagami, tuvieron su cuota de protagonismo el suizo Thomas Luthi, al final líder, el británico Bradley Smith o el suizo Dominique Aegerter, mientras que poco a poco se iban acercando a esas posiciones de cabeza el líder del mundial, el alemán Stefan Bradl (Kalex) y su perseguidor, el español Marc Márquez (Suter).
Aegerter marcó un mejor tiempo de 1:53.465, que le mantuvo al frente de la tabla durante buena parte de los entrenamientos, secundado por Márquez y Bradl, si bien con ellos se puso el también español Pol Espargaró (FTR), que se quedó a 11 milésimas de segundo del piloto suizo, aunque en los tres primeros parciales iba por debajo de los mejores tiempos de vuelta rápida y sólo la presencia de otros pilotos por delante de él le impidieron situarse líder de la clasificación.
Como suele suceder al final de los entrenamientos, todos los pilotos empezaron a tirar con fuerza para rebajar sus registros y así fue que el suizo Thomas Luthi doblegó a su compatriota y aún arañó algo más su mejor tiempo para batir por seis milésimas de segundo el récord de la categoría.
Luthi rodó en 1:53.002, mientras que el ausente Julián Simón lo había hecho el pasado año durante los entrenamientos en 1:53.008, y ese registro le valió para hacerse con la primera posición, seguido por Stefan Bradl, que logró su mejor tiempo en la última vuelta, por delante de Dominique Aegerter y de Pol Espargaró.
Marc Márquez, que llegó a ser segundo, se tuvo que conformar con la octava posición, justo por detrás del también español Esteve ‘Tito’ Rabat (FTR), quien fue cuarto en las pruebas libres matinales.
Una de las ausencias destacadas de la categoría fue la de Julián Simón, quien tras el Gran Premio de Aragón decidió pasar nuevamente por el quirófano para poder solucionar los problemas con su maltrecha pierna, en la que se produjo una fractura de tibia y peroné en la primera parte del campeonato.
Una posterior caída provocó que tres de los tornillos que se le pusieron se rompieran y ese percance ha sido el que le ha forzado a ser intervenido quirúrgicamente en Madrid por el traumatólogo Ángel Villamor, sin que por ahora se conozca el período de recuperación que necesitará el piloto de Villacañas.