China celebra este fin de semana sus primeros diez años de Fórmula Uno

Fue hace ya 10 años cuando, dentro de las apuestas que hizo China por hacerse un sitio entre los grandes eventos deportivos mundiales, la capital económica de China construyó uno de los circuitos más modernos e imponentes del Mundial, también utilizado para el Gran Premio de China de Moto GP (de 2005 a 2008).

Los recién llegados aficionados chinos, que nunca habían tenido motivos para interesarse por la Fórmula Uno, reaccionaron a la novedad desde el primer momento, con 260.000 espectadores en el primer Gran Premio, en 2004, y un récord de 270.000 en 2005, cuando ganó la carrera el español Fernando Alonso, que corría con Renault.

Sin embargo, el efecto de la novedad se disipó en los años siguientes, hasta caer a 120.000 espectadores en 2009, y sólo ahora, con más años para consolidarse una incipiente afición, y tras los esfuerzos del organizador local del evento, la firma estatal Gestora de Eventos JUSS, la Fórmula Uno volvió a recuperar público en China.

‘Durante los primeros siete años no teníamos suficiente experiencia organizando un evento de clase mundial como este, y nuestra prioridad era que la carrera fuera segura y exitosa’, confesó el presidente de la firma, Jiang Lan, en 2011, cuando redujeron los precios al 40 por ciento.

El cambio hizo que ese mismo año el día del Gran Premio acudieran al circuito 163.000 espectadores, y el año pasado lo hicieron otros 185.000, una cifra que se espera que aumente mañana, ya que hace más de un mes que JUSS tiene vendidas todas sus entradas de los precios más baratos y más caros, según la prensa local.

Lo que no ha fallado ningún año es el negocio ilegal de la reventa de entradas, habitual en China, que un año más llevan a cabo decenas de personas en los alrededores del circuito en incluso en la propia estación de metro de Jiangsu Lu, de donde sale la línea 11 que conecta el circuito con el centro de Shanghái, a 33 kilómetros.

En cualquier caso, lo que está claro es que cada vez hay más aficionados chinos a este deporte, como explicó a Efe el piloto chino Ma Qinghua, que empieza a protagonizar una versión asiática del fenómeno Alonso de España, y que nota cómo, desde su estreno en la Fórmula Uno en 2012, cada vez le paran más por la calle.

‘Está a la vista de todos, sin duda el automovilismo se está haciendo cada vez más popular en China: sobre todo en los últimos cuatro o cinco años, cada vez más jóvenes se interesan por este deporte’, explicó el shanghainés, de 25 años, que el año pasado se estrenó en la escudería española HRT y hoy corre con Caterham.

‘Antes en China era como si sólo existiera el fútbol, el tenis, el tenis de mesa, pero nadie conocía la Fórmula Uno ni el automovilismo’, añadió, ‘y ahora, en muy poco tiempo, es como una nueva estrella en el firmamento, todo el mundo está atento y empieza a aprender cosas y a saber cada vez más sobre este deporte’.

‘Sí que ha evolucionado bastante’, coincide con él el piloto venezolano Pastor Maldonado (Williams), que mañana correrá su tercer Gran Premio de China.

‘Cada año se ve más gente, China es una gran potencia en el mundo industrial, y es conveniente para la Fórmula Uno estar aquí, así como que los chinos se aficionen y se acerquen cada día más a la Fórmula Uno’, declaró a Efe.

En efecto, el circuito de Shanghái está en la llamada ‘ciudad del motor’ de Anting, localidad del distrito shanghainés de Jiading y sede de las fábricas mixtas de Volkswagen y General Motors con la Corporación Industrial del Automóvil de Shanghái (SAIC), el mayor fabricante chino, y el interés de la industria se nota cada vez más.

Un síntoma claro de esto es el acuerdo presentado esta semana entre el fabricante chino de componentes para vehículos Weichai Power y la escudería Ferrari, por la que la marca china estará junto a los volantes y los laterales de los coches que hoy conducen Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa al menos hasta 2016.

‘Aunque está creciendo, muchos chinos aún no conocen el espíritu o ni siquiera las reglas de la Fórmula Uno, así que, como patrocinadores, será también nuestro deber contribuir a educar al público chino’, dijo a Efe el director de imagen de marca de Weichai, Wang Zude.

‘La Fórmula Uno todavía tiene muchísimo espacio para crecer en este país, y en el futuro será mucho más popular que ahora’, vaticinó.

Por José Álvarez Díaz

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