Alonso llega a Barcelona con cambios en su coche pero muy alejado de Vettel

Después de tres semanas de parón sin la F1, tras la carrera de Baréin, los coches volverán a un escenario habitual, como es el Circuit de Catalunya, donde todas las escuderías ajustan sus vehículos durante la pretemporada, aunque en unas condiciones de pista que muy probablemente no se encontrarán el domingo.

Mientras que en febrero y marzo el trazado catalán no suele tener más de quince grados, este domingo el calor pondrá a prueba el nuevo neumático con el que Pirelli abastecerá a las escuderías, después de las protestas que han elevado por la excesiva degradación.

Así, para el GP de España los dos neumáticos escogidos serán el medio y el duro, éste último diferente al de Baréin y Malasia, y más cercano al del año pasado, y que pretender ser más duradero que en anteriores carreras.

Con estas condiciones, Alonso intentará reducir la gran distancia que le está sacando Vettel y volver a ser competitivo, como lo fue en China, donde ganó, o en Australia, con podio por el segundo puesto. De hecho, en Ferrari existe el convencimiento de que no sólo el Ferrari va mejor que el año pasado, sino que es un coche para estar compitiendo por el triunfo en cada carrera.

No sólo Ferrari aporta mejoras para comienzo de la etapa europea. El resto de escuderías han estado trabajando para sacar en la exigente pista de Barcelona un monoplaza con el que ser más competitivo, caso por ejemplo de McLaren, perdidos en mitad de la tabla, o de Williams, ganador el año pasado en este circuito y que aún no han sumado ni un solo punto.

El piloto español llega a Barcelona, donde el año pasado fue segundo tras una sorprendente carrera del venezolano Pastor Maldonado, quien tras hacerse con la ‘pole’ por una sanción de Lewis Hamilton, ganó la carrera, con un Alonso detrás incapaz de darle alcance. Aquella segunda posición de Alonso y la sexta de Vettel situó a los dos con 61 puntos en lo alto de la clasificación.

La situación ahora es muy diferente. A pesar de que el Ferrari es mucho mejor coche que el del año pasado, el incidente con el alerón delantero de Alonso en Malasia, donde tuvo que abandonar, y el problema con el DRS en Baréin, que le relegó a las posiciones intermedias de la carrera, han enviado al español a un escenario en el que, si Vettel mantiene el nivel competitivo y de acierto, no podrá fallar mucho más.

De hecho, la dos victorias de Vettel este año han coincidido con los percances que ha padecido Alonso.

Entre el alemán, líder del mundial, y Alonso, cuarto a 30 puntos, se encuentran el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus E21 Renault) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes F1W04), segundo y tercero, respectivamente, que un año más presentan su candidatura para volver a ser campeones del mundo.

El Lotus vuelve a ser un coche con el que contar en todas las carreras para estar en el podio (la escudería ha hecho cuatro esta temporada; dos en Baréin), y más con un Raikkonen que parece estar dispuesto a dar batalla y llevarse la carrera, hizo en 2008 y 2005.

Hamilton, en su primer año con Mercedes, llega a un circuito donde el año pasado vivió un calvario, al ser desposeído de la ‘pole’ por quedarse sin gasolina. Arrancó último en carrera, acabó octavo y se esfumaron sus opciones se batallar por la primera posición en la general.

Tras este póquer de pilotos, entre los que estará muy probablemente el futuro campeón del mundo, se descuelgan un grupo de aspirantes al podio encabezados por el australiano Mark Webber (Red Bull), vencedor en Barcelona en el 2010. Se da la circunstancia de que el australiano es el único piloto en las diez últimas ediciones del GP de España que haciendo la ‘pole’ (2011) no ha ganado la carrera.

Webber no parece estar pasando por su mejor momento, después del nuevo desplante sufrido en Malasia, donde se vio superado por su compañero de equipo (Sebastian Vettel), quien desoyó las órdenes de equipo.

Tras el australiano, Felipe Massa (Ferrari F138), Romain Grosjean (Lotus E21 Renault), Paul di Resta (Force India VJM06 Mercedes) y Nico Rosberg (Mercedes F1W04) se interponen en la general antes de llegar al primer McLaren, el de Jenson Button (décimo) y el mexicano Sergio Pérez, undécimo.

La situación de los McLaren empieza a ser preocupante, ya que después de cuatro carreras se encuentran fuera del cualquier lucha. La trayectoria solvente de la escudería británica a la hora de enderezar situaciones difíciles es harto conocida, por lo que se espera que a partir de Barcelona sus dos bólidos empiecen a colarse entre los primeros.

Más atrás se encuentra Williams, donde Pastor Maldonado hizo la hombrada el año pasado de ganar la carrera, pero que en ésta aún no han conseguido ni un solo punto.

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