Renault Twingo 1.2, reforma de carácter
En este pacto ya está definida una plataforma que será la que dé cabida a las nuevas versiones del minicoche Smart y a la tercera generación del Twingo.
En la equidistancia actual entre reforma y plena novedad se mueve un coche que ha refrescado su imagen y que como atracción para compradores ha diseñado un menú de posibilidades combinativas, entre llantas de aleación, embellecedores, adhesivos de carrocería y techo, así como colores de retrovisores y alerones, capaz de ofrecer hasta 500.000 posibilidades diferentes de personalización.
En lo que a oferta general se refiere, el Twingo reformado se ha redecorado con un frontal más original y agresivo, evocador de aquel ojos de sapo de la primera generación que cautivó en su momento.
En esta zona del coche, casi junto a los faros principales con una especie de párpados, se montan otros dos en forma de circunferencia con las luces de posición y antiniebla. Menos ostentoso, pero resultón, es el logotipo, que gana en tamaño y verticalidad y se enmarca en negro.
La parte trasera asume ahora las luces de marcha atrás insertada en sendos pilotos ubicados en el portón, una parte inferior de éste mas curvilínea y unos paragolpes más redondeados.
Como una opción se figuran el techo corredizo eléctrico en cristal o en lona, este último otro recuerdo al Twingo pionero que se produjo en la planta de Renault en Valladolid, allá por los años noventa.
Por el lateral, llamativas, pero estéticamente correctas, resultan las llantas cromadas con una geometría de los radios que infunden cierto sentido deportivo al conjunto del diseño.
Por cierto, que esa filosofía deportiva se va a preservar con la edición especial Gordini del modelo ya reformado, que llegará en breve a España con un motor gasolina 1.6 de 133 CV.
Mucho colorido, a veces no excesivamente afortunado, en sus combinaciones, se percibe en el habitáculo, con las tapicerías y los ribetes de las salidas de aire. Aún con abundancia de plásticos la sensación de buenos acabados y terminaciones domina sobre cualquier otra consideración.
El marco del cuentakilómetros está en la posición central superior del salpicadero, muy legible en todo momento, pero incompleto por la ausencia de cuentavueltas, indicador de temperatura y ese testigo de cambios de velocidad que se impone hasta en los modelos de los segmentos más populares, como concesión a una conducción eficiente.
Los asientos son cómodos y con óptimo agarre de la zona troncal del cuerpo y quedarían mejor con unas banquetas sólo unos pocos centímetros más largas.
La habitabilidad es loable por una separación entre filas de asientos de 23 centímetros, lo que permite a los pasajeros de atrás no entumecer las rodillas. También hay una buena distancia, incluso, para pasajeros de estatura, de la cabeza al techo.
El Twingo nació con una vocación de monovolumen urbano. De aquella primera generación se subrayó una habitabilidad interior similar en cotas a la del Espace del momento. No ha roto ese atributo y lo refuerza con una posibilidad de desplazamiento independiente de los asientos traseros para ampliar el volumen de carga del maletero de los 165 a los 285 litros. Sin la segunda fila de asientos, la capacidad de carga se extiende hasta los 959 litros.
El más pequeño de la gama Renault no elude la corriente de los tiempos y se adapta a las nuevas tecnologías con el equipamiento de equipos de radio con funciones Bluetooth y conectividad USB de serie. Como opción, la radio puede convertirse en una base para iPhone y iPod Touch de última generación, que permitirá, entre otras prestaciones, la navegación GPS y los parámetros de conducción eficiente.
Dentro de los esquemas convencionales, el apartado motriz está marcado por la simplicidad. Dos son las motorizaciones, una en cada ciclo; para el diesel el 1.5 dCi de 85 CV; para la gasolina, el 1.2 de 75 unidades de potencia, un motor también propio del modelo superior Clio. Este último ha sido el probado.
En su comportamiento se ha detectado algo de rudeza traducido en un ruido alto, sobre todo, si se apura el régimen de giro. Queda bien para una masa ligera de 950 kilogramos y en velocidades punta se mantiene con soltura en los máximos legales. Pero ya no queda tan bien en aceleraciones y, sobre todo, en recuperaciones, a las que es algo remiso. Una maniobra rápida requiere obligatoriamente de movimiento de palanca. Una subida de pendiente, aún ligero de carga, también.
Saca pecho, por contra, en consumos muy ajustados que en prueba no llegaron a los 6,5 litros y, conforme a información de ordenador, hay que apurar mucho para que el consumo instantáneo, incluso en ciudad, supere los ocho litros. Como apunte de mérito, reseñar que no dispone, ni como opción, del sistema de parada y arranque automáticos, lo que resalta aún más ese sobrio registro.
Se asocia con una caja manual de cinco velocidades que apura al máximo los desarrollos, lo que puede explicar esa resta de prestaciones en sus recuperaciones. El manejo desde la palanca de cambios peca de recorridos largos, pero en los engranajes es bastante preciso.
El Twingo hereda una plataforma procedente del Clio y eso es tarjeta de presentación de una dinámica conformada en un chasis muy competitivo que avala una rodadura sólida y muy bien asentada al asfalto, al tiempo que ejecuta las trazadas en curva con la máxima solvencia y mucho equilibrio en los apoyos.
La dirección peca de algún que otro desajuste fácilmente corregible y los frenos operan con rapidez, aunque el sistema ABS anticipa bastante su actuación.
En el plano económico se sustenta en un buen precio nominal de venta, optimizado además por una promoción de 750 euros, lo que deja el desembolso real en 9.750 euros, la versión probada. Añádase un nivel de emisiones de CO2 que le exime del Impuesto de Circulación. En el otro plato de la balanza, el modelo solo se oferta con un nivel de equipamiento. La mayor parte de componentes está en opciones o paquetes, entre ellos el sistema de control de estabilidad. Con todo, se posiciona de forma óptima en la oferta global del segmento.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
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Longitud 3,687 m
Anchura 1,654 m
Altura 1,470 m
Distancia entre ejes 2,367 m
Vía delantera 1,414 m
Vía trasera 1,400 m
Peso 950 kgs
Capacidad depósito 40 l.
Capacidad maletero 165-285 l.
Coef. aerodinámico N.D.
Posición motor Delantero, transversal
Alimentación Inyección gasolina multipunto
Cilindros 4 en línea (16 válvulas)
Cilindrada 1.149 c.c.
Potencia máxima 75 CV a 5.500 r.p.m.
Par máximo 107 Nm a 4.250 r.p.m.
Velocidad máxima 170 km/h
Aceleración 0-100 12,3 seg.
Consumo medio 5,1 l./100 kms
Emisiones CO2 119 g/km
Impuesto de Matriculación Exento
Dirección Eléctrica con asistencia variable
Diámetro de giro 10,55 m (entre aceras)
10,95 m (entre paredes)
Frenos Discos ventilados 259 mm (DEL.)
Tambores 203 mm (TRAS.)
Suspensión delantera McPherson con brazo inferior
rectangular y barra
estabilizadora
Suspensión trasera Eje flexible con deformación
programada y muelles
helicoidales
Tracción Delantera
Neumáticos 175/65 R 14 (de serie)
185/55 R 15 (opcionales)
Transmisión Manual de cinco velocidades
Equipamiento de serie ABS con EBD, airbag frontales y
laterales, aire acondicionado,
ordenador de a bordo
Precio 9.750 euros
RESTO DE GAMA
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Versión Cilindrada Potencia PVP
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Diesel:
Twingo 1.5 dCi Emotion 1.461 c.c. 85 CV 11.750
COMPETENCIA DIRECTA
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Modelo Cilindrada Potencia PVP
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Chevrolet Spark 1.2 1.206 c.c. 81 CV 11.390
Citroen C1 1.0 998 c.c. 68 CV 8.815
Fiat Panda 1.2 1.242 c.c. 69 CV 10.550
Ford Ka 1.2 1.249 c.c. 69 CV 9.400
Hyundai i10 1.2 1.248 c.c. 85 CV 11.600
Kia Picanto 1.0 998 c.c. 69 CV 9.560
Nissan Pixo 1.0 996 c.c. 68 CV 9.770
Peugeot 107 1.0 998 c.c. 68 CV 11.600
Seat Mii 1.0 999 c.c. 75 CV 10.700
Suzuki Alto 1.0 996 c.c. 68 CV 9.060
Toyota Aygo 1.0 998 c.c. 68 CV 10.600
VW up¡ 1.0 999 c.c. 75 CV 11.300
Angel Alonso