General Motors vuelve al tribunal de bancarrota y pide protección
Hace apenas cinco meses la mayor fabricante de vehículos automotores, que había declarado bancarrota en julio de 2009, declaró que había terminado la etapa de socorro gubernamental, y la empresa ha tenido diecisiete meses consecutivos con resultados financieros positivos.
Pero hoy los abogados de GM concurrirán ante el juez federal de bancarrotas, Robert Gerber, en Nueva York, para solicitar que se aplique una estipulación del plan de reorganización que ampara a la ‘nueva’ GM de las demandas originadas en accidentes ocurridos antes del 10 de julio de 2009.
Según los diarios The Wall Street Journal y The New York Times, en una carta presentada ayer al juez Gerber, General Motors pidió que el tribunal deje en suspenso diez días las demandas que buscan compensación por asuntos tales como un valor disminuido del vehículo o la pérdida del uso de vehículo.
Cuando una empresa va a bancarrota y se reorganiza bajo la vigilancia de un tribunal de quiebras, emerge como una entidad nueva liberada de ciertas responsabilidades de la entidad fundida.
En este caso una ‘GM nueva’, respaldada por el Gobierno de Estados Unidos, adquirió la ‘GM vieja’ y asumió sólo algunas responsabilidades de la entidad anterior, incluidas las demandas por lesiones personales.
Pero las demandas por daños en problemas tales como pérdida de valor del vehículo no forman parte de las responsabilidades asumidas por la ‘GM nueva’, argumenta ahora la empresa.
General Motors ha reconocido que tuvo conocimiento del problema con el sistema de ignición a comienzos de la década de 2000, pero el tribunal tiene que decidir si GM cometió un fraude al no revelar esos defectos durante su venta en 2009.