Para GM el consumidor es más importante que el dinero, según su presidenta
Por segundo día consecutivo, Barra se enfrentó a una tensa audiencia en el Congreso, esta vez ante senadores, en la que reiteró que la ‘nueva GM’ que emergió tras el proceso de bancarrota de 2009 no es la misma que existía antes de la quiebra.
El motivo de las audiencias es conocer por qué GM tardó más de una década en llamar a revisión a cerca de 2,6 millones de vehículos por una pieza defectuosa que está detrás de, al menos, 32 accidentes y 13 muertes en Estados Unidos.
Barra, que solo lleva dos meses y medio en el puesto de mayor responsabilidad de GM pero ha crecido profesionalmente dentro de la estructura de la multinacional, escuchó cómo algunos senadores le advertían de que la empresa puede haber incurrido en delitos penales.
GM conocía desde 2001 los problemas con un muelle dentro del tambor de arranque que podía desconectar el sistema eléctrico y en 2007 comenzó a cambiar la pieza subrepticiamente y asignarle un mismo número de serie, lo que ayudaba a ocultar los cambios a los reguladores y la opinión pública.
Claire McCaskill, senadora demócrata y presidenta del subcomité de protección al consumidor donde se celebró la audiencia, dijo que sospecha que este comportamiento pueda ser o haya sido común a toda la industria automotriz, ya que Toyota intentó una maniobra similar para minimizar la importancia de defectos.
Además, GM intentó ocultar documentos que indican que la llamada a revisión, que no costaba más de dos dólares por vehículo, se rechazó por el impacto económico que tendría en una empresa que por aquel entonces pasaba por una profunda crisis y pérdidas.
‘Las corporaciones se creen que pueden salirse con la suya escondiendo documentos claves para un litigio, eso se tiene que acabar’, aseveró McCaskill, quien criticó los intentos de GM en el pasado para ocultar documentación que demuestra que la compañía conocía los peligros del tambor de arranque defectuoso.
Los vehículos con esta pieza defectuosa, fabricados entre 2004 y 2010, podían sufrir el cierre del arranque en carreteras con baches o si las llaves tenían un llavero pesado, lo que en caso de accidente desactivaba los airbag.
‘La nueva GM pone el foco en el consumidor y la seguridad, no es una cultura empresarial orientada por el coste’, indicó Barra, quien señaló que es una empresa nueva y diferente desde el rescate público y la reorganización de bancarrota de 2009, que además exime al gigante automotriz de responsabilidades legales de fallos previos a ese año.
Barra prometió que la investigación interna que ha autorizado irá hasta el fondo del asunto y señalará a los responsables, tomará acciones disciplinarias contra ellos y los despedirá si es necesario.
El senador demócrata Richard Blumenthal, quien ha pedido que se cree un fondo de mil millones de dólares para víctimas, dijo que cada vez tiene más claro que determinadas personas y la compañía podrían enfrentarse a condenas penales por lo ocurrido.