Argentina recibe la Navidad con cortes eléctricos y el temor a nuevos saqueos
Después de que los ciudadanos se movilizaran exigiendo a las autoridades y a las compañías eléctricas una solución, Edenor y Edesur, responsables de la distribución energética en la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, aseguraron hoy que trabajan ’24 horas al día’ para restablecer el servicio.
‘Seguiremos trabajando todos los días de la semana incluidos los de las tradicionales fiestas de fin de año, a fin de reducir las molestias ocasionadas a los clientes’, señaló Edesur, controlada por la española Endesa, en un texto publicado en la prensa local.
Los prolongados cortes de luz y la ineficaz y tardía respuesta de los responsables llevó al Gobierno argentino a reunirse este jueves con los directivos de ambas compañías a las que exigió ‘una solución inmediata’ al problema bajo la amenaza de nacionalizarlas si eran ‘incapaces de prestar el servicio’.
‘Son ellas las que se deben hacer cargo. Tienen que cumplir el contrato de concesión. No hay que eludir responsabilidades. No aceptamos más excusas’, subrayó el jefe de Gabinete del Ejecutivo de Cristina Fernández, Jorge Capitanich, en una comparecencia ante los medios al término del encuentro.
Los fallos en el suministro eléctrico no han sido el único quebradero de cabeza para el Gobierno argentino en la última semana, ya que, ante el temor a que se repitan los violentos saqueos que se extendieron por gran parte del país a primeros de mes, ha desplegado un importante dispositivo de seguridad de cara a la Navidad.
La primera medida fue reforzar los controles policiales los días 19 y 20 de diciembre, duodécimo aniversario de la grave crisis social y económica que sufrió Argentina en 2001, en la que 34 personas perdieron la vida fruto de un estallido de violencia y robos.
El ministro argentino de Seguridad, Sergio Berni, explicó que el Gobierno ha trabajado en un plan de seguridad y contención para evitar un efecto cadena en los saqueos y evitar las pérdidas económicas y el caos en los días previos a las fiestas.
‘Existe una coordinación muy aceitada con las autoridades de la provincia y la Ciudad de Buenos Aires para darles mayor capacidad operativa a las fuerzas de seguridad’, dijo.
Sin embargo, los supermercados chinos han decidido cerrar durante estos días por temor a nuevos incidente, y los que abran, ‘lo harán con seguridad privada’, según indicó a una radio local Miguel Calvete, director de la federación que los engloba.
Calvete explicó que los comerciantes asiáticos implementaron algunas pautas como trabajar con reducción horaria, evitar tener el comercio abierto cuando es de noche, no tener sobrestock en los locales y organizar el ingreso restringido de los clientes para evitar aglomeraciones.
Entre tanto, alentados por la llegada del verano y el inicio de las vacaciones, miles de argentinos comenzaron hoy su éxodo navideño rumbo, principalmente, a la costa atlántica.
Cerca de 2.000 vehículos por hora circulaban este sábado hacia el litoral, según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
La Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) informó que entre ayer y el próximo jueves habrá 13.020 entradas y salidas hacia y desde la estación de Retiro, en la capital argentina, y sólo este fin de semana hay programadas 3.350 salidas.
Este año, el Gobierno ha ampliado los días de fiesta para los empleados de la Administración pública nacional, desde el próximo lunes a mediodía hasta el viernes, el 31 de diciembre y el 2 de enero.
La provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, se unió a ese calendario, con lo que de aquí a final de año los funcionarios públicos solo tendrán que ir a trabajar dos días.
Otras provincias, como las de San Luis, Mendoza y Entre Ríos, en distinta medida, han modificado también la cantidad de festivos para las Navidades.