Las acciones de Tesla pierden un 9 por ciento de su valor tras una serie de malas noticias
Los resultados financieros fueron peor de lo esperado por los analistas a pesar de que las ventas de automóviles aumentaron a 385 millones de dólares.
Los títulos de Tesla cerraron hoy en el mercado de Nueva York a 35,16 dólares tras perder 3,38 dólares.
Los analistas del sector señalaron hoy que las perspectivas de Tesla no son buenas a pesar del optimismo del fundador de la compañía, el multimillonario Elon Musk.
Musk dijo ayer durante una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación que Tesla aumentó su producción en 2012 y disminuyó su gasto de capital y pronosticó que el fabricante terminaría el primer trimestre de 2013 con una ligera ganancia.
Pero JP Morgan dijo hoy: ‘No estamos seguros de que Tesla sea capaz de conseguir un gran ahorro de coste en la fabricación mientras la falta de eficiencia sigue debiéndose a la mano de obra cara, el costoso transporte y los costes de infraestructura no absorbidos’.
Otros analistas cuestionaron si el mercado de vehículos eléctricos en Norteamérica es sostenible.
Morgan Stanley dijo que ‘los inversores están empezando a fijarse en cuál será la demanda sostenible más allá de 2013’.
Los malos resultados de Tesla coinciden con la polémica entre Musk y el periódico The New York Times que publicó una revisión especialmente crítica del principal vehículo de la compañía, el Modelo S.
En un artículo publicado el 8 de febrero, el periódico dijo que el vehículo tuvo múltiples problemas, especialmente con respecto a la carga de la batería y la distancia que el automóvil puede recorrer, hasta el punto de que tuvo que ser remolcado a un taller.
El artículo produjo días después una respuesta personal de Musk, uno de los fundadores de PayPal, en la que criticó al periodista que efectuó la prueba y le acusó de intentar agotar la batería del vehículo para que la prueba fuese un fracaso.
La polémica ha provocado que decenas de usuarios de Tesla acudan a los medios de comunicación social para defender el rendimiento de sus vehículos mientras que aquellos más críticos con las capacidades de los vehículos eléctricos han aprovechado para cuestionar el futuro de la tecnología.