Opel Mokka 1.4T 4×4, respuesta rápida al mercado

La última realidad de la marca alemana es un crossover de los llamados subcompactos, derivados de turismos urbanos que empiezan a tener bastante predicamento, porque ofrecen a precio interesante prestaciones de ocio muy dignas de tener en cuenta. Mokka es su atractiva denominación en alusión directa al pequeño grano de café procedente de la península arábiga.

El Opel Mokka no procede de la plataforma de un turismo urbano, como va a suceder, por ejemplo, con el anunciado competidor de Renault. Es nueva, y en la misma, comparte elementos con el monovolumen compacto Zafira.

En sus 4,2 metros de longitud concentra bien y ordenadamente un diseño muy todoterreno y, desde luego, evocador del Antara, el crossover compacto de la marca, en el escalón superior.

Llama la atención su altura y, con ella, la posición sobreelevada de conducción que demanda este tipo de coches, pero en contra el faldón delantero se revela como una rémora para la superación de algunos obstáculos, cuando se trata de circular por el campo.

Delante, el Mokka muestra, con un capó en evidente caída, una parrilla prominente y unos faros que no le van a la zaga en tamaño, un aspecto musculoso, fuerte, de los que infunde confianza para abordar la aventura.

La visión lateral se subraya con esos pliegues sobre la carrocería que sugieren un fuerte dinamismo, además de unos poderosos pasos de rueda, en el escenario dominante de una línea de cintura progresivas de adelante hacia atrás, bastante progresiva en su alzamiento.

La zaga también es de textura atlética, con un portón poderoso, unos pilotos atractivos, que encajan en el decorado, y en la parte inferior la tapa del sistema Flex Fix que, aparte de redundar en el carácter del coche, permite, en su despliegue, alojar hasta tres bicicletas.

La seña de Opel de interiores bien acabados, con buenas terminaciones, una ambiente cálido y acogedor dominante en los últimos tiempos, no se desmarca en este Mokka, que sigue fiel a los pasos marcados al respecto por la firma de Russelheim.

Por eso la entrada al habitáculo transmite a conductor y pasajeros una fiabilidad añadida al coche, ya expresada en su visión externa. Los asientos se adaptan de forma soberbia a la posición sobreelevada de conducción. Por si no bastase, Opel dota, como opción, los asientos ergonómicos AGR, avalados por una asociación médica alemana que entiende de patologías de la espalda como ideales para un guiado pleno de comodidad sin arriesgar la buena salud de la zona dorsal del cuerpo.

La distancia entre filas se ajusta a un canon de comodidad menos exigente, pero tampoco para suspender en nota, y la supuesta tercera plaza de la segunda fila recurre al tópico de quedar prácticamente inhabilitada si la parte a ocupar es para tres adultos.

La ergonomía no es exclusiva de los asientos. En el plano visual alcanza estupendamente a la vista de los relojes indicadores, pero en el resto de dispositivos su ubicación, muy amalgamada en el centro del salpicadero, conlleva una concentración innecesaria por ser tendente a la distracción a la hora de operar manualmente con los mismos.

El maletero queda en unos justos 356 litros, aunque su distribución alisada, sin salientes innecesarios, junto a un portón de boca grande permite aprovechar al máximo este espacio. No cuenta con rueda de repuesto, que queda como opcional en el caso de una de emergencia. Para salir al paso de la primera urgencia guarda un kit antipinchazos.

La gama motriz del Mokka es sencilla. En gasolina oferta un 1.6 de 115 CV y el más alto en registro de potencia que es el 1.4T de 140 unidades de potencia, que se ha tratado de la unidad probada. El diesel sólo tiene la posibilidad del 1.7 de 130 CV

El reparto de tracciones se ha esquematizado al máximo, de modo que la tracción 4×2 queda en el ciclo gasolina sólo para el 1.6 y dos opciones del diesel. La 4×4 es exclusiva del 1.4T y de las otras dos versiones del gasóleo.

Los 140 CV del Mokka testado le confieren un dinamismo destacable, con aceleraciones y recuperaciones sencillamente fiables por la eficaz acción del turbo. Este motor opera con suma fiabilidad desde las 2.000 vueltas y mucho poder de recuperación hasta las 4.500 donde ya el fuelle se le empieza a escapar. En las aceleraciones es precisa cierta precaución porque un apretado rotundo del acelerador transmite la fuerza al tren trasero de forma muy evidente.

La caja de cambios es manual de seis velocidades, con unos desarrollos en las velocidades medias muy largos y acortados en la sexta, con el objeto de incidir en la minoración del consumo. Responde a un concepto de escalonamiento bastante clásico.

El consumo vuelve a estar alejado entre la teoría y la práctica. La primera es el testimonio del fabricante que apela a un registro de 6,4 litros a los cien kilómetros. La segunda rompe los moldes y el ordenador de a bordo ha dado un dígito de 8,5 litros en un escenario de conducción ahorradora, por mucha carretera y menos campo y entorno urbano. Cuenta con el sistema start and stop, preciso en el funcionamiento de ambos modos: de parada y arranque y suave a la hora de ejecutar esta última.

El Opel Mokka prescinde del sistema Flex Ride por la especial configuración de su chasis, pero tampoco se echa demasiado en falta, porque en materia de comportamiento dinámico, en el asfalto, proclama una estabilidad de lo mejor, fuertemente asentada en un sistema de suspensiones en su registro justo de dureza, en el equilibrio de los apoyos en los trenes de rodaje y la inclusión de abundantes controles electrónicos de estabilidad y tracción.

Esta versión, ya quedó dicho opera sólo con un sistema de tracción integral totalmente automática, hasta el punto que evita cualquier dispositivo de conexión en el interior del coche. Cuenta como componentes principales con el diferencial del eje delantero, el eje cardan, el grupo 4×4 del eje trasero y el módulo central, además del embrague multidisco electromagnético.

En las condiciones más favorables de adherencia, la distribución del par se concentra al 100 % en el tren delantero y, conforme arrecian las dificultades de tránsito, reparte hasta el 50 % entre ejes. Es de destacar la ligereza de este sistema de tracción, cuyos componente suman un peso de sólo 65 kilogramos.

La dirección se adapta con exactitud a los movimientos de volante, aparte de recibir la dosis adecuada de resistencia. Los frenos, muy buenos, paran en la distancia y sin transmitir a la estructura pérdida alguna de inercias.

Para circular por el campo, significar que es un crossover con alguna hechura para sortear vadeos y obstáculos de dificultad media a sencilla, con lo que sus facultades aventureras están bastante resaltadas para tratarse del coche que es.

Buen precio, sin más, por ese fuerte indiscutible que tiene en un equipamiento de serie prolijo y sofisticado, sobre todo en el nivel más alto, el Excellence, tanto en lo tecnológico como en el confort de la vida a bordo. En el espejo de la competencia, esta versión del Mokka, queda desconectado, pues sus características técnicas y su configuración presentan pocas similitudes con los modelos a compararse.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

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Longitud 4,276 m

Anchura 1,777 m

Altura 1,646 m

Distancia entre ejes 2,555 m

Vía delantera 1,540 m

Vía trasera 1,540 m

Peso 1.350 kgs

Capacidad depósito 53 l.

Capacidad maletero 356/785 l.

Coef. aerodinámico N.D.

Posición motor Delantero, transversal

Alimentación Inyección directa gasolina con

turbo e intercooler

Cilindros 4 en línea (16 válvulas)

Cilindrada 1.364 c.c.

Potencia máxima 140 CV a 6.000 r.p.m.

Par máximo 200 Nm entre 1.850 y 4.900 r.p.m.

Velocidad máxima 190 km/h

Aceleración 0-100 9,9 seg.

Consumo medio 6,4 l./100 kms

Emisiones CO2 149 g/km

Impuesto de Matriculación 4,75 %

Dirección Cremallera. Eléctrica

Diámetro de giro 10,9 m

Frenos Discos ventilados (DEL.)

Discos (TRAS.)

Suspensión delantera Tipo McPherson con resorte

helicoidal y barra

estabilizadora

Suspensión trasera Rueda tirada con elemento

torsional y resorte

helicoidal

Tracción Integral

Neumáticos 215/55 R 18

Transmisión Manual de seis velocidades

Equipamiento de serie ABS con EBD, sistemas de

control de estabilidad y

tracción, ayuda de arranque

en cuesta y control de

descensos, airbag frontales,

laterales y de cortina, sensores

de luces y lluvia, aviso de

cambio de velocidad

Precio 23.050 euros (Selective)

25.000 euros (Excellence)

RESTO DE GAMA

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Versión Cilindrada Potencia PVP

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Gasolina:

Mokka 1.6 Expression 4×2 1.598 c.c. 115 CV 18.030

Diesel:

Mokka 1.7 CDTI Selective 4×2 1.686 c.c. 130 CV 21.830

Mokka 1.7 CDTI Excellence 4×2 1.686 c.c. 130 CV 23.775

Mokka 1.7 CDTI Selective 4×4 1.686 c.c. 130 CV 24.385

Mokka 1.7 CDTI Excellence 4×4 1.686 c.c. 130 CV 26.330

COMPETENCIA DIRECTA

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Modelo Cilindrada Potencia PVP

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Dacia Duster 1.6 4×4 1.598 c.c. 105 CV 17.050

Mini Countryman SD All 4 1.995 c.c. 143 CV 30.950

Nissan Juke 1.6T 4×4 1.618 c.c. 190 CV 26.700

Skoda Yeti 2.0 TDI 4×4 1.968 c.c. 140 CV 30.960

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