Kia Carens CRDi

Inicio

Después de tres años, Kia ha renovado recientemente por completo su Carens, convirtiéndolo en un coche totalmente nuevo, y pese a que se ha partido de la plataforma anterior, todas sus cotas son distintas. Así, con unas medidas muy parecidas (4,49 m de largo, 2 cm más que antes) el nuevo Carens es más ancho, tanto de caja como de vías, y hasta su batalla crece 1 cm, (2,56 m) aprovechando la modularidad del bastidor. El nuevo Carens presenta una apariencia totalmente distinta y mucho más atractiva que el anterior, sobre todo al contar con esta versión diesel que monta el 2.0 turbo de 112 CV con inyección directa «common rail» de origen Hyundai, que le permite ofrecer un nivel de prestaciones realmente notable junto a un consumo francamente contenido. Un modelo totalmente nuevo en suma que se presenta como un duro rival entre los familiares y monovolúmenes medios de su segmento, al tener ahora la posibilidad (en opción) de alojar 6 plazas en tres filas, además de las 5 normales.

Mejora total

Ahora, el Carens resulta mucho más atractivo y juvenil, con su nuevo frontal de faros triangulares y parrilla trapezoidal, estilo Carnival, y un nuevo lateral, con una zaga más robusta y maciza y nuevos grupos ópticos traseros horizontales, partidos por el portón. Los faros antiniebla van ahora en los extremos de la toma inferior de aire del paragolpes, más pequeños y circulares, y todo el diseño del coche es más elegante, limpio y personal, con molduras protectoras laterales en color carrocería, amplias ventanillas en vidrio atérmico y nuevas llantas de 15 pulgadas (antes 14) con neumáticosmás anchos (195/60 en vez de 185/60 en el 1.6 de gasolina) que pasan a ser de 205/60 en esta versión diesel, con una rueda de repuesto (bajo el maletero) normal y no de emergencia.

Interior

INTERIOR

El interior también ha sido radicalmente cambiado, con un nuevo salpicadero con la consola central unida al mismo a modo de escudo. Con materiales de mejor tacto y presencia, los insertos en imitación madera dan paso a otros en aluminio, más modernos, con un cuadro de mejor lectura y una nueva configuración interior que además de las 5 plazas ya conocidas, permite ahora una nueva oferta opcional de 6 plazas en tres filas (2+2+2). En la disposición normal 5 plazas se dispone de la posibilidad de abatimiento de todo el asiento trasero (por mitades asimétricas 60/40) de modo que queda un piso de carga totalmente plano, además de aumentar el volumen útil del maletero, con 422 litros oficiales. En la de 6 plazas el plegado posterior de la segunda es 50/50 (la tercera es total) con ajuste individual independiente de distancia e inclinación. Claro está que con estas dos plazas en tercera fila el maletero se ve sensiblemente reducido (apenas 200 litros), aunque nuestra unidad correspondía a la configuración normal de 5 plazas en el acabado superior EX.
Equipamiento al alza

Como antes, este nuevo Carens sigue disponiendo de numerosos huecos portaobjetos (en apoyacodos, respaldos de asientos, huecos de puertas, portagafas en techo, compartimento de seguridad en maletero, etc) pero ha mejorado el acabado y equipamiento, disponiendo de serie desde el acabado básico LX de doble airbag delantero y aire acondicionado, esta vez también con salidas posteriores de aireación. Y además frenos con ABS, barras de techo, 4 alzacristales y retrovisores exteriores eléctricos, cierre centralizado con telemando Equipamiento que a su vez mejora bastante más en el nivel EX, donde ya cuenta con climatizador automático digital, llantas de aleación (6 x 15 pulgadas), airbags laterales, espejos exteriores y manecillas de puerta cromadas (como la parrilla), faros antiniebla, marcos de puerta en negro, etc. Se echa de menos el ordenador de a bordo y el equipo de audio (radio CD opcional), aunque la antena y los altavoces (4) son de serie. Una vez dentro se aprecia el esfuerzo hecho por Kia en mejorar la calidad de este coche. El salpicadero va en terminación bitono y el espacio para ocupantes en 5 plazas es realmente desahogado, con casi un metro de espacio para piernas desde la banqueta posterior. La postura al volante, con el asiento regulable en altura, inclinación y apoyo lumbar, y el volante en altura, es fácil de obtener, y se va en una lograda posición, moderadamente alta, pero sin exagerar. Cuenta con espejos de cortesía con tapa en los parasoles, una agradables revestimientos en moqueta, bolsas en los respaldos y huecos en puertas traseras, portabotes, dos práctico «spots» de lectura de mapas, tomas de corriente, un cubre equipajes enrollable trasero La amplitud, sin ser exagerada, está al nivel de otros monovolúmenes de la competencia europea, y el conjunto resulta francamente acogedor.

Motor

MOTOR

Un motor muy indicado
Pero la mayor novedad es la incorporación de la versión diesel a cargo del motor 2.0 turboalimentado con inyección directa «common rail», que con 112 CV y 25 mkg se muestra más que sobrado para obtener unas prestaciones muy aceptables (pese al mayor peso actual, en la tonelada y media en esta versión CRDi). En efecto, la casa anuncia 172 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0-100 km/h en 13,5 segundos, y con una unidad muy poco rodada (menos de mil km) hemos mejorado incluso ligeramente estos registros, logrando los 173 km/h de punta en 5ª (y hasta 152 en 4ª, ya con el motor pasado de vueltas (4.600 rpm). Igualmente, en aceleración ha hecho los 13,2 en el 0-100 km/h (y el km desde parado en 34,4), cronos muy estimables para un monovolumen de su altura, aunque en proporción son mejores las recuperaciones.

Este turbodiesel 2.0 CRDi de origen Hyundai es una planta motriz moderna, con su bloque de 4 cilindros con distribución biárbol y 4 válvulas por cilindro, dotado de inyección directa por conducto común «common rail» y un generoso radiador del aire de admisión «intercooler». Con cotas ligeramente largas (83 x 92 mm) entrega sus 112 CV al ya casi universal régimen de 4.000 rpm, con un par máximo de 25 mkg justo a la mitad. Se trata de un motor francamente enérgico, que tira muy bien desde las 1.500 rpm, lo que le hace muy agradable de conducir en marchas largas, y eso que sus desarrollos (con una 5ª de más de 45 km/h por 1.000 rpm) no son precisamente cortos para un coche de 112 CV y tonelada y media de peso. A medio régimen, entre 2.000 y 3.000 rpm, empuja de maravilla, para empezar a agotarse a partir de las 3.500 (no olvidemos el escaso rodaje de la unidad de prueba), aunque insistiendo se pueden ver perfectamente las 4.500 rpm en las 4 marchas inferiores, y rozar las 4.000 en 5ª, lo que demuestra que los desarrollos finales están bien elegidos, algo que también atestiguan sus brillantes recuperaciones (especialmente en 4ª). A cambio quizá peque de cierto exceso de ruido y vibraciones a más de 3.000 rpm, aunque tampoco más que en un Hyundai Elantra CRDi.
p>En cuanto a consumo, también sorprende gratamente, ya que se ha mostrado bastante parco para su tamaño y nivel de prestaciones. Kia anuncia un mínimo de 5,4 litros cada 100 km, con un máximo urbano de 9,6 y un combinado de 7, y a nosotros nos ha gastado los 5,6 en el promedio turístico a 90/100 km, para superar un poco los 6 (6,2) en el normal de 120/130 en autovía. En conducción rápida que no deportiva se va a los 7,5, pudiendo calcular un litro más en conducción deportiva, salvo ir muy cargado (donde no es lógico tal tipo de uso). Vamos, que para gastar en carretera los 9 que gasta en ciudad hay que ir pero que muy despendolado En ciudad, los algo excesivos 9,6 oficiales se quedan en los 9 ya dichos, que no es tan poco, pero que está bien para un vehículo de sus características.

Comportamiento

COMPORTAMIENTO

También mejor
Finalmente, el comportamiento dinámico no presenta apenas objeciones, habiendo mejorado mucho sobre el ya bastante logrado del anterior Carens. Aunque sigue pecando de ser un poco blando de suspensión tampoco demasiado ahora balancea menos y va mucho mejor guiado con los neumáticos de 205/60 x 15 (y eso que las estabilizadoras no han cambiado). Pero su amortiguación de gas es más enérgica y las mayores vías le hacen menos sensible en los cambios de apoyo. Subvira moderadamente y el eje trasero va muy bien sujeto, gozando de unos largos recorridos de suspensión que le hacen muy cómodo sobre mal piso. En mojado, las limitaciones de agarre de los neumáticos (Kumho Powermax) aparecen pronto, pero así y todo el conjunto es de una enorme nobleza y facilidad de conducción, algo que no se puede decir de todos los monovolúmenes de su peso y dimensiones.

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