ASX Y RPM 7000: Dos estilos diferentes
Inicio
ASX
Un nuevo concepto de vehículo ‘multiactividad’ (como ellos lo denominan) es lo que presenta Mitsubishi con la llegada del ASX. Según los estudios de la marca japonesa, el ASX es el automóvil que demandarán los compradores del mañana. Es decir, carrocería elegante con dimensiones exteriores contenidas, espacio interior, conducción y prestaciones de berlina deportiva con espartanos consumos y la flexibilidad de la tracción permanente a las cuatro ruedas para hacer frente a distintas superficies y condiciones meteorológicas.
El ASX incorpora un motor de 2,4 litros y 16 válvulas con sistema de inyección directa de gasolina (GDI), cambio automático de cuatro velocidades con función secuencial Sportronic y tracción permanente a las cuatro ruedas con diferencial central de acoplamiento viscoso.
El interior combina lujo y funcionalidad, con un salpicadero dispuesto en forma de ‘T’ que dota al conductor de una vista dominante tanto de los indicadores como de la carretera. Un avanzado sistema de información reune varias funciones, entre ellas, navegación a bordo del vehículo, controles de climatizador y audio y centro de información del conductor.
RPM 7000
RPM 7000
Mitsubishi, con el RPM 7000, pretende ofrecer un vehículo deportivo válido para el uso cotidiano, uniendo en el mismo coche unas prestaciones espectaculares combinadas con una gran versatilidad en materia de pasajeros y carga; así como con una buena capacidad fuera de la carretera.
El diseño del RPM 7000, realizado por el Mitsubishi Research and Design America (MRDA) en el sur de California, adopta un aspecto agresivo por su morro cónico, cuya forma se inspira en los vehículos de Fórmula 1, y por sus amplias tomas de aire para la eficaz refrigeración del motor. Sus faros, con varios haces proyectores, se funden en unos voluptuosos paragolpes; mientras que una cintura en cuña, una discontinuidad en la cadera y una gran distancia al suelo, ayudan a acentuar su estilo.
Mecánicamente el RPM 7000 dispone del conocido motor, aunque ajustado específicamente para él, del Lancer Evolution / Carisma GT. Un motor DOHC de 2,0 litros, cuatro cilindros en línea, biturbo, doble intercooler y que ofrece nada menos que 315 CV a 6.500 rpm. Además su mecánica cuenta con: sistema de tracción a las cuatro ruedas de par variable, diferencial central de acoplamiento viscoso, embrague de carbono de tres discos, suspensión totalmente independiente y pinzas de freno delanteras de ocho pistones y traseras de cuatro.