Proyecto Jarama 2021

El Circuito del Jarama fue inaugurado en 1967 por el Real Automóvil Club de España (RACE) para acoger en España las competiciones más importantes del calendario automovilístico internacional. 45 años después de aquello, el Jarama se ha alejado del mundo de la alta competición y aprovecha sus instalaciones (vetustas) y trazado (muy técnico) para acoger diferentes eventos relacionados con el motor, escuelas permanentes de conducción de marcas deportivas como Porsche o BMW o del propio RACE, cursos formativos, o es hasta cedido para que revistas especializadas realicen sus sesiones fotográficas o de vídeo. El Jarama, utilizado prácticamente los 365 días del año, necesitaba un impulso para mantener lo que tiene (Campeonato Europeo de Camiones o la prueba del Nacional de Rallys de asfalto, por poner dos ejemplos), realizando una serie de inversiones sistemáticas para transformar el circuito en el centro neurálgico del motor madrileño.

Y es que el proyecto Jarama 2021 no alberga en su espíritu final volver a acoger grandes premios de F1 (celebrado por última vez en 1981) o del Mundial de Motociclismo (1998), sino iniciar una modernización de un circuito que desde su inauguración en 1967 no ha sido modificado lo más mínimo. De hecho, el proyecto Jarama 2021 conservará el trazado de la actual pista, más allá de algunas partidas presupuestarias destinadas a la seguridad (escapatorias, pianos, asfalto…), y se centrará en las instalaciones anexas con una inversión total de 20 millones de euros repartidos en tres fases escalonadas entre los años 2014 y 2021.20 millones de euros y tres fases escalonadas hasta el año 2021
PRIMERA FASE
La primera fase del proyecto Jarama 2021 arrancará a principios de 2014, durará entre 15 y 18 meses, y necesitará de una inversión de tres millones de euros acometida en exclusiva por el RACE. La restauración inicial consistirá en cambiar la torre de control, intacta desde la fundación del circuito, y que ahora apostará por un diseño más vanguardista sin perder su esencia original. En la base de la torre, desaparecerán los actuales edificios de ladrillo vista que albergan las oficinas del RACE y de cronometraje del circuito para construir un nuevo restaurante con terraza al aire libre de estilo chic. El tercer pilar de esta primera fase será la construcción del nuevo ‘costillar’ de la tribuna principal, 250 metros de fachada de la tribuna principal que se verá desde la autovía N1.La legendaria torre de control del Jarama será sustituida por una de estilo modernista pero con la esencia de la original
SEGUNDA FASE
La segunda fase se iniciará no antes de 2017 y tiene previsto realizar una serie de modificaciones en la tribuna de recta que se ampliará en 100 metros lineales, para dar cabida en su interior a salas de reuniones y oficinas, y también incluirá la nueva área de boxes, más modernos, grandes y mejor integrados con la pista, ayudando a los equipos en las competiciones y las escuelas en el día a día. A partir de esta segunda fase el RACE espera contar con financiación privada para acometer el proyecto. Y es ahí cuándo surgen las dudas de hasta dónde llegará el Jarama 2021.Nuevos boxes y 100 metros más de tribuna, a partir de 2017
TERCERA FASE
La inversión de capital privado será crucial para acometer esta tercera fase que concluiría en 2021, con la construcción de un futurista edificio que albergaría un posible Museo de coches fabricados en España, así como a la fantástica colección de coches antiguos y la biblioteca de la Fundación RACE, además de una nueva pista de karting. En suma, las tres fases pretenden ser un impulso al ‘abandono’ que sufre el Jarama desde hace más de diez años. Son palabras literales de Carmelo Sanz, presidente del RACE desde 2011, que negó que la continuidad del circuito estuviese amenazada por las quejas vecinales de las casas adyacentes relacionadas con el ruido (‘estamos estudiando diferentes fórmulas para reducir estas molestias, aunque la ley nos ampara y nunca hemos pensado en echar el cierre’, dijo), insistió en que parte del presupuesto irá destinado a las mejores en seguridad de la pista y descartó que hubiese existido la posibilidad real de cambiar la ubicación del Jarama a otra zona de la Comunidad de Madrid.

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