La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha resuelto modificar el reglamento deportivo a fin de que los vencedores puedan festejar sus triunfos en la forma que quieran siempre que no pongan en riesgo la seguridad de los comisarios o de los otros pilotos, ni retrasen la ceremonia del podio.
El artículo 43.3 ha sido modificado para hacer una excepción con el ganador de cualquier Gran Premio, que podrá no solo hacer trompos para celebrarlo, sino enarbolar banderas o detenerse en la pista.
El equipo Red Bull de Sebastian Vettet fue multado el año pasado con 25.000 euros y el campeón fue amonestado por hacer caso omiso de la normativa entonces vigente, que obligaba a los pilotos a dirigirse directamente al parque cerrado una vez que habían cruzado la línea de meta.
Vettel desafió varias veces el reglamento para entretenerse haciendo ‘donuts’ sobre la pista tras sus victorias.
‘El piloto ganador’, establece la modificación, ‘podrá realizar actos de celebración antes de dirigirse al parque cerrado, siempre que dichos actos no pongan en peligro a otros pilotos o a los comisarios, no pongan en cuestión la legalidad del coche y no retrasen la ceremonia del podio’.