Seat León TGI y Mii Ecofuel

Mientras otras marcas apuestan por la hibridación o electrificación de sus gamas, la firma española Seat toma como opción alternativa al petróleo el gas natural comprimido (GNC). La fórmula es aplicada a dos modelos como León y Mii que desde el principio fueron concebidos para ser animados en futuras versiones por este combustible que no debe confundirse con el Gas Licuado derivado del Petróleo (GLP) que la propia Seat experimentó en el sector del taxi con el Altea o Subaru con el Outback Bi-Fuel, por citar dos ejemplos.
El Gas Natural Comprimido, además de reducir significativamente las emisiones, se caracteriza por un nivel energético superior a cualquier otro combustible, es decir, necesita menos combustible para ofrecer la misma potencia. Según Gas Natural Fenosa, suministrador y socio de Seat en este proyecto, un kilogramo de GNC equivale a 2 litros de GLP, 1,5 l de gasolina y 1,3 l de diésel. Por supuesto la reducción contaminante es muy significativa, del 25% en el caso de las emisiones de CO2 y del 87% de NOx, si se compara con los turbodiésel. Las emisiones de CO2 bajan en un 25% y las de NOx en un 87%
Además, el GNC juega en favor del coste del combustible y el coste de utilización. El precio del GNC se fija aplicando un 30% de reducción a la tarifa media del precio del diésel del mes anterior. En la prueba con los Seat de GNC, en la estación de Gas Natural Fenosa al norte de Madrid, el precio era de 0,989 €/Kg. En cuanto a los costes por kilómetros, el GNC es más económico frente a combustibles como el diésel (alrededor del 30%) y la gasolina (entre un 50 y 60%).El precio del GNC se fija aplicando un 30% de reducción a la tarifa media del precio del diésel del mes anterior
Los dos modelos que Seat presenta son los León TGI y Mii Ecofuel, ambos se alimentan primero de gas natural comprimido (por defecto) y después de gasolina (cuando los tanques de gas se agotan). El motor del León es un 1.4 turbo de 110 cv de potencia y declara unas emisiones de CO2 de 94 g/km y el del Mii es un tricilíndrico de 1.0 litros y 68 cv y tan solo emite 79 g/km.

Son motores de última generación, desarrollados en exclusiva por el Centro Técnico de Martorell para la utilización de este carburante y con depósitos construidos en acero de alta resistencia para superar todas las pruebas de choque y estanqueidad. El compacto mantiene como depósito principal el de gasolina (con capacidad para 50 litros) y añade dos depósitos de 15 kilogramos bajo el piso del maletero, renunciando a la rueda de respuesto. El urbano sí que aminora el depósito de gasolina a 10 litros ya que las dos unidades de almacenamiento del gas, también bajo el piso de carga, abarcan parte de su espacio con una capacidad de 11 kilos.

Cargados de gas y gasolina hasta los topes, sus datos de consumo, autonomía y coste de combustible son espectaculares. El León en modo GNC consume 3,5 kg/100 km, ofrece una autonomía en gas de 420 kilómetros (más los 940 km en gasolina hacen un total de 1.360 km) y su coste en combustible por cada 100 km es de 3,46 euros. Funcionando con gas el Mii Ecofuel gasta la ridícula cifra de 2,9 kg/100 km, lo que le permite recorrer 380 km con GNC más los 220 km en modo gasolina (en total, un urbano con 600 km de autonomía).Con el motor de gasolina equivalente, TSI 110, el León gasta más de 6 €/100 km, mientras que el TGI necesita 3,46 €
Las prestaciones se mantienen tanto en el León TGI (cambio manual de seis velocidades) como en el Mii Ecofuel (manual de 5 relaciones). El compacto, disponible con carrocería de 5p y familiar ST, alcanza los 194 km/h de velocidad máxima y en 10,9 segundos (11 para el ST) acelera de 0 a 100 km/h. Por su parte el Mii, a la venta en 3 y 5 puertas, necesita de 16,3 segundos y la aguja del velocímetro se detiene al llegar a los 164 km/h.En ningún caso las prestaciones quedan resentidas por el uso del gas
¿Y los precios por montar toda esta tecnología de fábrica? El León TGI parte de los 21.310 euros con el acabado Reference y la versión de 5 puertas y asciende a los 22.940 € con el acabado Style, teniendo que añadir 750 euros a la factura si la elección es el ST. 550 € más barato que el diésel TDI 110 Ecomotive y casi 2.500 € más caro que el 1.2 TSI de 110 cv, el precio podría quedarse en 16.660 € aplicando los diferentes descuentos y ayudas. El Mii Ecofuel se vende desde 12.240 € (Reference) o 13.610 € (Style), aunque con ayudas el precio arrancaría en los 8.780 €.El León TGI cuesta casi 2.500 € más que el León 1.2 TSI 110
OPERACIÓN FAMILIAR
¿Cómo se recarga? Bajo la tapa del depósito de gasolina se encuentra una segunda boca de carga, más pequeña que la convencional. A partir de aquí el proceso es simple: se acopla la manguera del gas y, esperamos unos segundos a que un chasquido nos alerte de que ya está adaptada, para empezar el proceso de llenado pulsando un botón en el surtidor. La carga de 10 kilogramos de gas tarda lo mismo que una de 20 litros de gasolina o gasóleo.

Precios asumibles (no como los eléctricos), fáciles de amortizar en el medio-largo plazo, rendimiento exactamente igual que un motor equivalente de gasolina, e infinitamente mejor a estos si de economía y eficiencia hablamos. Entonces, ¿qué problemas tienen? En España funcionan únicamente con GNC 4.000 vehículos (el 80% de ellos pesados), mientras que en Europa hay casi dos millones circulando (en Italia, por ejemplo, el 66% de los Mii que se venden son Ecofuel y el 42% de León son TGI), situación que reduce los puntos de abastecimiento en la península: solo existen 39 surtidores de gas natural abiertos a conductores privados, 24 de ellos propiedad de Gas Natural Fenosa, que prevé nuevas aperturas en los próximos años. ¿Suficientes? Seguramente no, pero, a diferencia de los eléctricos puros, aquí la autonomía no es un problema.

En Italia Seat vende un 42% de León TGI y un 66% de Mii Ecofuel

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy