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MODA TURBO
Porsche nos muestra el ‘lavado de cara’ al que será sometido el 911 Carrera a partir de septiembre, tras su presentación oficial en el próximo Salón de Francfort. Además de los visibles retoques estéticos, que recuerdan claramente al actual modelo 911 turbo, el mítico Porsche presenta novedades mecánicas que le hacen todavía más potente.
Esta evolución de la serie 996 se llevará a cabo tanto en el modelo coupé como el cabrio y, junto a su nuevo diseño e incremento de potencia, se observa un mayor equipamiento y unas suspensiones retocadas encaminadas a mejorar el comportamiento dinámico.
Autocity, 24 de julio de 2001.
Detalles
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Como bien decíamos, lo primero que se observa en la carrocería del nuevo 911 es la adopción de paragolpes, faros y aletas similares a las del modelo turboalimentado. Junto a esto, unas salidas de escape de diferentes formas y unas nuevas llantas de aleación completan el restyling. El interior no cambia sustancialmente pero sí se ha mejorado y se ha instalado por primera vez en este modelo una guantera con llave. En el cabrio la luneta trasera de plástico se ha sustituido por una de cristal.
Mecánicamente la suspensión se ha revisado concienzudamente, modificando los tarados y aumentando la rigidez del chasis hasta un 40 por ciento (25% en el modelo cabrio), que según Porsche repercuten en una mayor agilidad y mejor absorción de las irregularidades del asfalto.
Pero sin duda alguna la modificación más importante es la adopción de un motor de mayor cilindrada. El propulsor boxer de seis cilindros, que tenía hasta ahora 3,4 litros, alcanza los 3,6 litros, lo que le permite pasar de 300 a 320 cv. Con este incremento de potencia y cilindrada, las prestaciones aumentan proporcionalmente, bajando dos décimas de aceleración de 0 a 100 km/h y subiendo 5 km/h la velocidad punta. Así las cosas, el nuevo 911 Carrera tarda 5 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y su velocidad máxima es de 285 km/h. Un dato secundario en un automóvil de estas características es el del consumo, en este caso de 11,1 litros cada 100 kilómetros como media.
