¿Qué pasa tras la subida del IVA?

El 30 de junio los directivos, presidentes y consejeros delegados de las respectivas marcas que se comercializan en nuestro país, nerviosos, se anudaban el nudo de sus corbatas. Venía oleaje, y del bueno. Subida del IVA y retirada de la ayuda directa del Gobierno para la compra de vehículos. La caída en ventas en julio respecto al mes anterior ha afectado a todos, ninguna marca se ha salvado de la quema. Aunque ahí están los modestos pero siempre regulares datos de Skoda (grupo VAG), que sólo ha perdido un 2% por el 49% de Opel, la firma más afectada, pasando de 9.521 ventas a 4.847. Malparada también ha quedado Fiat, con una pérdida del 47%, mientras que sorprende como Mercedes, entre las marcas Premium, es la que ha salido menos tocada de la coyuntura actual: un 13% de caída, por el 37% de Audi y el 36% de BMW. La guerra por la ‘pole’ entre el Grupo Volkswagen y PSA se decanta en favor del primero, con Seat (8.813 vehículos vendidos en julio, un 23% menos que en junio) en primer lugar y Volkswagen en segundo (8.522, un descenso del 22%). Peugeot es cuarta (33% de caída) y Citroën es quinta (26% de pérdida). Completando el podio, Renault, con un 33% menos de vehículos vendidos en julio, históricamente el mes con mejores datos en nuestro país.

En datos acumulados, la nueva situación abierta por las medidas gubernamentales todavía no se dejan resentir respecto a los datos de 2009. Aunque, hablando con directores comerciales y ventas de diferentes marcas, todos, apuntan a que sus previsiones a final de año serán algo más modestas de las estipuladas a principio de curso y el cierre de 2010 será peor que un 2009 esperanzador. Así, hay marcas que todavía experimentan un crecimiento desorbitado con respecto al año anterior, como Hyundai (111%), Nissan (43%) y Opel (38%); menos notables son los datos de marcas como Toyota (14%), Audi (15%), Renault (17%) o Citroën (18%), ya todas sin apenas margen en comparación a 2009, con cinco meses por delante. Seat mantiene su supremacía en datos absolutos (64.349 unidades vendidas desde el 1 de enero hasta el 31 de julio), por delante de Volkswagen (61.673), Peugeot (60.162), Citroën (58.263), Renault (58.034) y Ford (55.945), completan el top 10, Opel, Toyota, Audi (la primera marca Premium) y Nissan.

Por modelos
Como consecuencia de estos datos, en los que la alemana Opel ha sido la más castigada, tenía que ser su modelo superventas, el Astra, una de las unidades, que, con un 45% de caída en julio respecto al mes anterior, sufriese más las nuevas medidas legislativas. Otros tres superventas, como son el Ford Fiesta (un 51% de descenso, pasando de 2.985 ventas a 1.449), el Citroën C3 (42%, de 2.434 coches vendidos a 1.420) y el Peugeot 308 (40%, 2.972 a 1.176), completan esta lista negra. Arriba se mantiene el Seat Ibiza, que, meritoriamente roza las 4.000 unidades (3.921) con una caída del 19%, por delante de los compactos Renault Megane (que sólo pierde un 12% en comparación a junio) y Seat León, que únicamente cae un 15%. El único modelo que se mantiene casi en los mismos números en julio que en junio es el Citroën C4, que cae un 3%.

A diferencia de los datos globales de las marcas, por modelos ya sí que hay algunos que pierden en ventas en el acumulado de 2010 hasta julio en comparación con estas mismas fechas del año anterior. Son los casos de los compactos Citroën C4, con un -4%, y Ford Focus, con un -8%. En positivo, pero ya al filo de la navaja, se mueven el Renault Megane (3%) y el Pegueot 308 (0%). Es curioso, cuatro compactos, segmento que sigue perdiendo terreno con los urbanos-utilitarios, tipo Seat Ibiza (primero de la clasificación, con 29.440 vehículos) o Peugeot 207 (segundo, con 22.064 ventas). El margen entre ambos, como comprobamos, es importante, lo que convierte al Ibiza en un líder sólido y duradero. Por último, el Grupo Volkswagen tiene otro motivo para sonreír de oreja a oreja, su berlina estrella, el Passat, crece en un 102% en comparación a los siete primeros meses de 2009, siendo el primer modelo de su categoría.