Los coupés de Opel

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COMODOS Y DEPORTIVOS

Tradicionalmente la denominación ‘coupé’ se ha asociado a un vehículo de dos puertas, deportivo, atractivo, rápido y sólo válido para que dos personas puedan utilizarlo cómodamente. Sin embargo, no todas las marcas entienden este concepto de igual forma. Opel, que recientemente acaba de lanzar el Vectra GTS, posee una dilatada experiencia en la fabricación de automóviles de líneas afiladas, con potentes mecánicas pero con suficiente espacio para cuatro o incluso cinco pasajeros.

El término ‘coupé’ viene de ‘couper’, que en francés significa cortar, por lo que originalmente definía a los coches con el techo ‘cortado’. Hoy en día se supone que un coupé debe tener líneas afiladas y una parte trasera fluida, pero no ello tiene que llevar obligatoriamente sólo dos puertas y poseer un pequeño habitáculo. Opel entiende que para ofrecer comodidad y espacio no hay que recurrir exclusivamente a una berlina, y a diferencia de muchos sedanes de diseño funcional, los Gran Turismo de la marca alemana imprimen un aire deportivo y se convierten en algo más que un simple medio de transporte.
Los coupés deportivos tienen una larga tradición en Opel. Además de los más pequeños, deportivos y clásicos coupés (GT y Manta), otros cuatro modelos destacan como exponentes de este género de vehículos cómodos, espaciosos y deportivos. El Opel Commodore, una versión que convirtió al señorial Opel Rekorden un modelo potente y dinámico a finales de los años 60. El Opel Monza, que dominó su mercado por su diseño y sus potentes motores de seis cilindros. El Opel Calibra, con numerosos éxitos en competición. Y ahora, el Vectra GTS, el Opel de serie más veloz de todos los tiempos.
Enrique Marco, Autocity.
28 de Agosto de 2002.

Commodore

COMMODORE GS/E

Opel encabezó la primera revolución a favor de la creación de diferentes clases de automóviles en 1967. Hasta entonces los coches eran cómodos o dinámicos. El lanzamiento del Opel Commodore A, en febrero de aquel año, terminó con esta estricta división. Estaba lujosamente equipado y con gran cantidad de elementos cromados, lo que le ayudaba a elevarse a la posición de ‘Comandante entre los Rekord’ (según lo definió la revista alemana ‘Auto Motor und Sport’). Además, su motor de seis cilindros poseía grandes reservas de par motor, ofreciendo una potencia de 115 cv de sólo 2.500 cc de cubicaje.
El Commodore se ofrecía con carrocerías Sedán de 2 y 4 puertas y en Coupé. Era rápido. Podía alcanzar velocidades de más de 175 km/h. Era cómodo y ofrecía amplio espacio para cinco ocupantes. Tenía prestigio y carácter y estaba predestinado al éxito. Hasta Diciembre de 1971, Opel vendió 156.497 unidades – incluyendo 70.333 Coupé y ‘GS’, así como los modelos ‘GS/E’ – de su original gama de deportivos para la familia. Para entonces el modelo había evolucionado. La primera mejora se introdujo en septiembre de 1967, con la instalación de dos carburadores Register invertidos. El Commodore GS ofrecía entonces más de 130 cv. Con un peso de sólo 1.160 kilos estaba listo para ser considerado un auténtico deportivo, alcanzando una velocidad máxima de 190 km/h y acelerando de 0 a 100 km/h en menos de 11 segundos. Desde principios de Septiembre de 1968, este modelo estaba disponible con una nueva caja de cambios automática de tres velocidades, en lugar de la manual de cuatro velocidades de serie.
El siguiente aumento de potencia llegó en 1970. Opel lanzó dos versiones adicionales de GS, el GS/E 2500 y el GS 2800, con el motor seis cilindros de dos carburadores y 145 cv de la nueva gama Admiral / Kapitan. Pero el máximo honor perteneció a los 150 cv desarrollados por el Commodore GS/E, uno de los primeros modelos Opel con inyección directa de combustible. Alcanzaba una velocidad máxima de 197 km/h. Mostraba su logo GS/E en rojo brillante sobre la parrilla frontal negra. Commodore GS/E estaba participando en carreras en varios circuitos de Europa. La piloto de rallyes Marie-Claude Beaumont, llevó su GS/E Grupo 1 a la victoria en la ‘Copa de Damas’ del Rally de Monte Carlo. El Commodore A fue seguido desde 1972 hasta 1977 por el Commodore B, que estaba disponible como Sedán de 4 puertas o Coupé de 2 puertas. El Commodore se mantuvo fiel a su tradición de ofrecer tecnología asequible con una potente motorización en un formato atractivo. La versión GS/E llegó con un motor seis cilindros de 2.800 cc y 160 cv. El Commodore C, disponible entre 1978 y 1982 se ofrecía con un motor de 2.500 cc y 115 cv. El Commodore cedió el terreno de los coupés deportivos al Opel Monza, que fue lanzado en 1977:

Monza

MONZA

Estamos en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1977. Los visitantes se agolpan ante el Stand de Opel, como habitualmente. Pero este año, la multitud es más grande. Todo el mundo está impresionado por el nuevo ‘purasangre’ Coupé de Opel, el Monza. Sus afiladas y bellas líneas le apartan de todos los demás coupés europeos amplios, confortables y deportivos. Muy pronto, el Opel Monza encabeza las listas de ventas en su segmento. Hasta 1986 un total de 43.812 clientes eligieron este deportivo y elegante modelo de Opel. Las virtudes del Monza están aún vigentes hoy en día. Estilo deportivo, un largo capó motor y una fluida trasera, un gran cristal trasero y un versátil interior, además de una capacidad de carga que se podía aumentar desde los 425 a los 765 litros. El Monza ofrecía confortable espacio para tres pasajeros en el asiento trasero – igual que lo hace el Vectra GTS, 25 años después.
La gama Monza disponía de una oferta de motores de seis cilindros. El más potente entregaba 180 cv de un cubicaje de 3.000 cc y lanzaba al elegante Coupé a una velocidad máxima de más de 210 km/h. Los clientes del Monza y los periodistas especializados confirmaron su limpio empuje y la asombrosa suavidad de este motor de seis cilindros en línea. La revista Auto Zeitung escribió: ‘es impresionante la extraordinaria suavidad de este motor hasta el límite de 5.000 rpm’. Los ingenieros de Opel hicieron horas extras para crear una transmisión muy avanzada. El eje delantero utilizaba una sofisticada suspensión Mc Pherson y, por primera vez en un modelo Opel, las ruedas traseras estaban ancladas a brazos diagonales independientes. El Monza fue el primer coche de la historia en utilizar muelles miniblock. Su diseño bulboso (o de dos conos) ocupa menos espacio y permite un grado de absorción de los movimientos de la suspensión inusualmente eficiente.

Calibra

CALIBRA

El Opel Calibra llego al mercado en 1989 como uno de los lanzamientos más llamativos de Opel de todos los tiempos. Según desarrollaban un afilado Coupé, los diseñadores de Opel se guiaron por dos retos principales. Primero, el nuevo modelo debía ofrecer un golpe emocional y, segundo, la belleza exterior no podía ser a costa del confort o el espacio interior. Los ingenieros nunca olvidaron esas premisas mientras desarrollaban su meticuloso trabajo, y la prueba estaba en las cifras. Su creación además de ser bella, tenía un coeficiente aerodinámico Cx de sólo 0,26, por lo que se convirtió el coche de serie más aerodinámico del mundo. El coche parecía que había sido fundido en una única pieza: con forma de cuña, con unos nuevos faros delanteros elipsoidales, ventanillas redondeadas y paragolpes integrados, sin uniones visibles. Ganó una gran cantidad de premios independientes de diseño. Pero el segundo objetivo también se alcanzó. La apertura de las puertas era generosa, permitiendo un fácil acceso a un espacio suficientemente amplio para que viajaran cómodamente cuatro pasajeros y su equipaje.
Pero la carta ganadora del Calibra aparecía cuando el conductor giraba la llave de contacto. Junto con el modelo básico Calibra 2.0i, equipado con un motor de cuatro cilindros de 115 cv, el Calibra 16v equipaba un motor de 150 cv. Poco después llegó el Calibra 4×4. El Calibra Turbo 4×4 con 204 cv fue lanzado en 1992. Un año más tarde se presentó un nuevo Calibra con un motor V6 de 2.500 cc y 170 cv. Pero no importa qué motor eligiera el cliente, lo importante es que estaba adquiriendo un coche con una sobresaliente aerodinámica y excelentes prestaciones con un bajo consumo. El modelo básico llegaba a una velocidad máxima de 205 km/h con un consumo medio de sólo 8,2 litros cada 100 km. La versión con turbocompresor alcanzaba los 245 km/h con sólo 8,9 litros de gasolina sin plomo. Hasta 1997 un total de 238.647 clientes se habían dejado seducir por el Opel Calibra – una cifra desconocida en este tipo de coches hasta entonces.
Los preparadores de carreras pronto hicieron uso de las impresionantes virtudes del Calibra. En 1993, José Arqué vence la Copa de España para Pilotos de la División II (hasta 2.000 cc) del Campeonato de España de Turismos, con un Calibra 16v. Ese mismo año se inscribe el primer coche en el DTM (Campeonato Alemán de Turismos). Un año más tarde, tres Calibra V6 con tracción a las cuatro ruedas están listos para comenzar el campeonato. Uno de ellos está conducido por el ex-piloto de Fórmula 1 Keke Rosberg. En 1995, el equipo Opel del DTM lo forman seis Calibras adecuadamente preparados. En 1996 al DTM le sucede el ITDC (Campeonato Internacional de Turismos). En su primer año, Manuel Reuter gana el campeonato de pilotos con un Opel Calibra y Opel logra el título de marcas.
OTROS COUPES

Commodore, Monza, Calibra y, hoy, Vectra GTS representan a la perfección el concepto de coupé para cuatro pasajeros, pero no por ello debemos olvidarnos de otros dos coupés, algo más deportivos, que marcaron parte de la historia de Opel: el GT y el Manta.
En 1968 se presenta en fase de prototipo el Opel GT, un deportivo que despierta la admiración de los jóvenes gracias a su afilada línea y faros escamoteables. En un pricipio, y antes de pasar a la producción, el GT llevaba un motor 1,1 litros idéntico al del Kadett, y aunque podía alcanzar los 160 km/h la potencia era escasa para un deportivo. Poco después se incorporó una mecánica procedente de la gama Rekord, pasándo a denominarse GT 1900, debido a la cilindrada del motor. La potencia era de 90 cv y la velocidad máxima de 190 km/h. Tras vender más de 100.000 unidades, en 1973 el Opel GT deja de fabricarse.

El Opel Manta nació en 1970 y superaba claramente al GT en espacio interior. Este modelo iba dirigido a los jóvenes que deseaban un vehículo deportivo y atractivo pero práctico y no demasiado caro. Además, significaba la repuesta de Opel al exitoso Capri de Ford. Inicialmente había dos opciones mecánicas: 1.6 de 68 cv o 80 cv y 1.9 de 90 cv. En 1974 aparece la versión GT/E con inyección Bosch y 105 cv de potencia, además de recibir importantes cambios en la carrocería que lo hacen más corto y más bajo. Ya en la década de los 80, entre 1982 y 1988 se comercializa en España el Manta que hoy aún se puede ver circulando por nuestras carreteras. Del último modelo del Manta B había dos motorizaciones disponibles, ambas de dos litros de cilindrada, una GSI de 110 cv y otra 200i de 125 cv.

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