Mazda RX-8

Triangulo de poder

La elección de un coche no es una decisión fácil, y siempre tira más el corazón que la razón. Si, además, vives el motor con pasión un deportivo es lo máximo a lo que puedes aspirar. En Autocity probamos uno de esos coches que dejan huella.

a favorMotor prestacional y elástico.Acceso a las plazas traseras.Relación precioequipamiento.en contraBoca del maletero pequeña.Consumo elevado.Consumo de aceite.
Desde su lanzamiento marcó un hito en la historia del automóvil por su originalidad. Mazda lo dio todo con el RX-8. Diseño deportivo y funcional, y una mecánica poco común tipo Wankel que ya montaba su antecesor RX-7, haciendo del que es su modelo referente un coche atractivo y además práctico para el uso diario. Y es que si tenemos en cuenta a sus rivales directos -Alfa Romeo Brera, Audi TT, BMW Z4 Coupé, Cadillac XLR, Chrysler Crossfire, Mercedes SLK, Nissan 350 Z y Porsche Cayman-, ninguno ofrece la funcionalidad del modelo de Mazda.
Con el RX-8 se inició una nueva forma de concebir los deportivos. Nacieron los actuales coupés de 4 puertas que tan buen resultado estético han dado, como el Mercedes CLS, a pesar de no tener el carácter dinámico de los modelos con los que se codea nuestro protagonista.
Este tipo de líneas también influenció a las berlinas -actualmente más estilizadas y con diseños más deportivos-, como el IS de Lexus, su hermano renovado Mazda 6 y un sinfín de nuevos modelos que llegan al mercado con ganas de dar guerra. Entre ellos la edición especial 40º Aniversario del modelo que nos ocupa -a la que pronto nos subiremos-.1Nombre: FICHA TÉCNICAMotor: Rotativo / 1.302 ccPotencia máx.: 231 cv a 8.200 rpm Par máx.: 211 Nm a 5.500 rpmCombustible: Gasolina inyección multipuntoTracción/cambio: Trasera / Man. 6 vel.Frenos: Discos VentiladosNeumáticos: 225/45 R18 Carrocería: 4 puertas Larg-Anch-Alt: 4.430 – 1.770 – 1.340Peso en vacio: 1.379 kgMaletero: 290 litrosNº plazas: 4Velocidad máx: 234 km/h Aceler. 0-100: 6,4 segundosConsumo mixto: 11,2 litros EuroNCAP: Precio: 37.580Ficha Jato: http://www.autocity.com/coches/nuevos/mazda/rx-8/231_cv/4_puertas/coupé/index.html
De momento os acercamos al actual tope de gama de Mazda, una de las joyas automovilísticas de la ingeniería japonesa. Es cierto que los hay más potentes, pero coches tan auténticos como este y que mantengan su distinción y originalidad de forma tan clara aun con el paso de los años Quédate con nosotros y te desvelamos los secretos de un coche que no deja indiferente a nadie por su imagen, ni por las prestaciones de su motor rotativo. Si lo ves te gustará, pero si te subes ¡desearás tener uno!

Deportivo como pocos

El diseño de este Mazda deja con la boca abierta a cualquiera allá por donde pasa. ¿Lo has visto bien?

La delantera agresiva, con un capó infinito y el protagonismo de los pasos de ruedas -casi independientes- forman una estética de lo más deportiva que se completa con una trasera futurista de faros transparentes, que dejan distinguir las ópticas. En la parte inferior de la zaga, las dos salidas de escape -entre las que se encuentra el antiniebla trasero triangular- delatan el carácter del RX-8.
Detalles laterales como el intermitente y la rejilla -integrados en el paso de rueda delantero-, y las llantas de 18 pulgadas culminan el espíritu del modelo japonés. Las puertas traseras se adivinan, pero… ¿dónde está el tirador?
Abrimos la puerta y nos sentamos en los asientos deportivos de cuero -calefactables- y encontramos un interior de gran calidad con materiales de buen ajuste y una envidiable disposición de los mandos de una ergonomía sobresaliente, lo que nos ayudará a sacar el máximo al volante de este Mazda.
El aluminio en los pedales, el volante y el pomo del cambio en cuero, ambos de diseño deportivo, junto con el cuadro de mandos de tres relojes -con el tacómetro de las revoluciones en el centro que incluye el marcador de velocidad digital- nos prometen emociones fuertes.

La consola central está presidida por el navegador, debajo del cual encontramos un display que nos informa de la temperatura, y los ajustes de climatización y del equipo de audio que incluye lector y cargador de DVD. El climatizador no es bizona, pero sí incluye faros de xenón, volante multifunción, control de velocidad y todos los sistemas de seguridad activa y pasiva, como el control de estabilidad, de tracción y los airbags. Todo este equipamiento es de serie, aunque echamos en falta un ordenador de viaje que nos informe de los consumos, la autonomía…

Y por si fuera poco, además de bonito, el diseño de este modelo aprovecha el más mínimo detalle para disponer de un coche práctico. ¿Quién dijo que un deportivo no puede ser cómodo y práctico? En Mazda, el túnel de la transmisión, que atraviesa el habitáculo y establece la anchura de sus 4 plazas, sirve para conseguir huecos portaobjetos de gran capacidad y utilidad, que las puertas traseras no tienen debido a su reducido tamaño. Estas se abren como las de los antiguos Seat 600. Basculan sobre el pilar C, facilitando la entrada y salida a las plazas de atrás gracias a la supresión del pilar central, poniendo las cosas más fáciles que muchos modelos de puertas convencionales, incluso para adultos de hasta 1,80 m de altura. Sólo hay un problema, que no son independientes y siempre hay que abrir las delanteras -más grandes y pesadas- antes de abrir las traseras, y cerrar estas antes que las del conductor y el copiloto. Por ello, una parada corta para dejar a un pasajero puede resultar un poco engorrosa si los ocupantes delanteros permanecen sentados.

¿Y el maletero? Pues 290 litros es la capacidad que tiene. Ronda la de un compacto, pero, claro, es un maletero y no un portón, lo que significa que la boca de carga es pequeña. ¡No olvides que es un deportivo!

Ejecutivo agresivo

El RX-8 es un coche para distinguirse de los demás. Nosotros nos imaginamos una persona con un cargo de responsabilidad al volante. Un coche de imagen que dice mucho sobre quien lo conduce. Y además con 4 puertas para poder disfrutarlo en familia, eso sí, no numerosa y comedida al hacer el equipaje.

Llega el momento de arrancar, y el sonido del motor rotativo Wankel -en la parte más retrasada del capó-, nos embauca.
Compuesto por un eje giratorio que consigue la fuerza para mover el coche y un rotor triangular -ambos se mueven de forma parecida a la maquinaria de un reloj, llevando a cabo el ciclo completo de cuatro tiempos en una vuelta-, pesa y ocupa la mitad que las mecánicas con cilindros. Esto se debe a la utilización de un 40 por ciento menos de piezas, y logra una capacidad equivalente a 1.302 cc de cilindrada.
El rendimiento de esta mecánica tan especial es de 231 cv a 8.200 rpm -aunque el corte de inyección se sitúa en torno a las 9.500-, ofreciendo al conductor 211 Nm de par motor a 5.500 vueltas. El bólido japonés aprovecha su increíble capacidad para estirar y subir de revoluciones, acelerando de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos. 234 km/h es la velocidad máxima a la que podemos aspirar, consumiendo 11,2 litros a los 100 km en recorrido mixto.
La forma constante y progresiva de empujar del eje trasero, combinada con el alto régimen de vueltas en el que es capaz de moverse este Mazda, hacen de la conducción un placer por la deportividad que transmite el cambio de 6 velocidades -de desarrollo largo, pero muy rápido-, la dirección exacta a cada insinuación de volante y la dureza de suspensiones. La palanca de cambios corta y triangular se ajusta a la perfección a nuestra mano derecha, ansiosa de salir de paseo cuando nuestros oídos se deleitan con el tremendo sonido -similar al de una moto, aunque más grave- del motor rotativo.
La tracción trasera hace del RX-8 un coche divertido y juguetón, si nos atrevemos a prescindir de los controles de ayuda a la conducción -bastante permisivos en activo- para disfrutar de su tendencia sobreviradora. Trazar las curvas con este atleta de resistencia es todo adrenalina si nos proponemos rozar los límites. Al acelerar, la sensación no es tan plena como en mecánicas con cilindros. Además las recuperaciones -por debajo de 2.500 rpm– son mejorables, aunque a su favor hay que recordar que este motor tiene un régimen de giro muy alto.

El precio de la exclusividad deportiva que ofrece un propulsor de carreras como este es de 37.580 euros. Una cantidad ajustada por el nivel prestacional y de equipamiento que viene de serie en el auténtico coupé de 4 puertas.

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