Mazda 323

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EJEMPLAR EN MUCHOS ASPECTOS

Aparentemente no se aprecian cambios en el exterior del 323, un modelo que perdió en su última versión buena parte de la personalidad estética que todavía lleva a mucha gente a los concesionarios Mazda preguntando por el 323 ‘deportivo’.
Sin embargo sí existen modificaciones respecto a la versión precedente en elementos como las nervaturas del capó, ahora más marcadas, nuevas ópticas con proyectores principales e intermitentes integrados bajo las mismas tulipas, paragolpes ligeramente modificados, que aumentan la longitud en 5 centímetros y faldones laterales. A pesar de modificarse unos cuantos elementos lo cierto es que resultan casi imperceptibles. La disponibilidad de opciones de carrocerías sigue estando restringida a las cuatro o las cinco puertas.

No obstante, pese a la tibieza de sus formas, se trata de uno de los mejores compactos en cuanto a comportamiento dinámico, gracias a unas suspensiones independientes por McPherson tanto delante como detrás, y especialmente por unos conjuntos muelle/amortiguador de gran calidad y perfecto funcionamiento.

Equipamiento

EQUIPAMIENTO Y PRECIOS

Las versiones de acabado definidas para la gama 323 se articulan en torno a tres denominaciones, Comfort, Exclusive y Sportive, ordenadas de menor a mayor equipamiento.

El acabado Comfort incluye equipo de sonido con cuatro altavoces, retrovisores con regulación eléctrica, cierre centralizado sin mando a distancia, dirección asistida progresiva, asientos traseros reclinables y elevalunas eléctricos delanteros.
La definición Exclusive añade a lo anterior los elevalunas eléctricos traseros, el mando a distancia para la apertura y cierre de puertas con sistema de doble bloqueo, asientos traseros deslizables para jugar con la capacidad del maletero (versión 5 puertas), faros antiniebla delanteros y retrovisores calefactados pintados en el color de la carrocería.
El equipamiento más alto y deportivo de la gama corresponde a la versión Sportive, que posee llantas de aleación, mandos del equipo de sonido en el volante y climatizador, pero carece de los asientos traseros deslizables del exclusive.
La seguridad está bastante cuidada, con una completa dotación de airbags: de conductor, acompañante con sistema de desconexión, tórax y cabeza en las plazas delanteras; ABS de serie y control de tracción, este último para las versiones de gasolina. En el tope de gama, el 2.0 Sportive, también se incluye el control dinámico de estabilidad de serie, sin estar disponible ni siquiera como opción para el resto.
Los precios son atractivos, y se enmarcan a unos niveles competitivos respecto a la competencia. Al motor 1.6 se puede acceder desde 2.295.000 pesetas y en función del equipamiento puede llegar a los 2.795.000 pesetas de la versión Sportive. El motor 2.0 solo posee una definición de acabado, al precio de 3.175.000 pesetas. Por último el coste de adquisición del diesel DVTD empieza en 2.595.000 pesetas y llega hasta 3.095.000 pesetas.

Motores

MOTORES

Las novedades mas profundas presentadas en el compacto de Mazda se centran en el interior del capó. Los anteriores motores de 1.5 y 1.8 litros gasolina y 2.0 l. DTD, se sustituyen por nuevas versiones que aumentan cilindrada y rendimiento: 1.6 y 2.0 l. de gasolina y 2.0 DVTD diesel.

El nuevo 1.6 sustituye al conocido 1.5, manteniendo sin cambios apreciables las cifras de consumo pero mejorando las prestaciones y el agrado de uso. Los consumos se encuentran algo por encima de los que registran los líderes de la categoría, 0,6 litros más en el ponderado respecto al Citroën Xsara 1.6 16v y medio litro más que el Renault Megane 1.6 16v. La potencia crece de 90 a 100 caballos y el par máximo se incrementa 12 Newton / metro, siendo ahora de 145 Nm a 3.700 revoluciones por minuto, a pesar de lo cual en nuestra toma de contacto por carreteras de fuertes desniveles se mostró algo perezoso a medio régimen, quizá penalizado por unos desarrollos largos del cambio en marchas medias. Mazda ofrece la posibilidad de optar por un cambio automático para este motor.
El motor de dos litros se ofrece ahora en lugar del anterior 1.8. Aunque no tuvimos oportunidad de rodar con él, el excelente rendimiento del anterior debe haber mejorado gracias al incremento de 15 cv. en la potencia máxima que llega ahora a los 130 cv. y 9 Nm. que dejan en 171 Nm. la cifra de par a 4.500 revoluciones por minuto, 500 vueltas más arriba que en el motor al que sustituye. Los consumos han amentado moderadamente, tres décimas en el ciclo mixto, dos décimas en carretera y medio litro en ciudad. Respecto a sus rivales, por ejemplo el Xsara 2.0 y el Peugeot 307 2.0 ofrecen siete caballos más.
La oferta diesel está cubierta por una profunda revisión del anterior DTD, que ahora posee turbina de geometría variable y pasa a denominarse DVTD. La potencia no varía, manteniéndose en 100 caballos, pero sí lo hace el par, que pasa de 220 Nm. a 1.800 rpm. a 230 Nm a 2.000 rpm. Gracias a las mejoras introducidas, el nuevo motor permite una velocidad máxima de 187 kilómetros por hora frente a los 178 del anterior DTD. No obstante lo más significativo es la mejora en cuanto al ruido procedente del motor y la mejora de la respuesta a medio régimen, muy satisfactoria a lo largo de la toma de contacto y que permite al 323 DVTD recuperar velocidad convincentemente sin necesidad de cambiar de marcha. El consumo medio de 5,8 litros cada 100 kilómetros está seis décimas por encima tanto del Megane dCi de 105 cv. como del Xsara Hdi 110 cv., pero sin embargo se encuentra al mismo nivel que el Toyota Corolla D4-D de 90 cv.

Ficha

FICHA

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