Honda Civic

Novedad

El compacto japonés Honda Civic, uno de los modelos más capaz y equilibrado de su segmento, se renueva en lo que supone la novena generación desde su nacimiento en 1973. Aprovechando los focos del Salón de Frankfurt, la marca nipona desvela su imagen definitiva, bastidor, medidas y motores. Aunque el modelo es completamente nuevo, en un primer vistazo nos daremos cuenta que Honda se resiste a abandonar la figura de coupé redondito y ahuevado, casi de nave espacial, con su aerodinámica de punta de lanza tan característica y rompedora dentro de la categoría. Concebido para el mercado europeo, el fabricante nipón apuesta por la misma esencia, tan personal como su antecesor, pero renovado de arriba a abajo, en búsqueda de la perfección dinámica, una de sus tradicionales bazas, y que ahora se ha optimizado, en esta versión de cinco puertas, tanto la calidad de rodadura como la insonorización del habitáculo.
El nuevo Civic, que se pondrá a la venta a principios del próximo año, es 20 mm más bajo y 10 mm más ancho que antes, además de obtener una ganancia en la batalla que ha permitido incluir unas puertas traseras algo más grandes, dotándole de un esqueleto más aparente y corpulento, al tiempo que lo confirma como uno de los compactos que mejor aprovecha el espacio interior, tanto en sus plazas traseras como en el maletero, que crece en 21 litros hasta unos increíbles 477 litros de capacidad que le colocan en la cresta del segmento, a un palmo de algunas berlinas medias.Las puertas traseras son más grandes y el maletero ofrece 477 litros
‘Más familiar que antes: adiós a la parrilla flotante de cristal’Su figura es completamente nueva, dejando ver ese aire familiar de las últimas creaciones de la casa. Aunque de su piel sigue brotando deportividad, el Civic en cierta medida se normaliza. Su gesto es menos fiero. Empezando por un frontal, que se asemeja al del Honda Insight, con la sustitución de la parrilla de cristal que lucía antes por una convencional acoplada sobre unos faros de nuevo cuño con tecnología LEDs para el alumbrado diurno, integrado en un paragolpes rematado por un embellecedor negro con la toma de refrigeración central del motor en forma de Y. La línea de capó sigue siendo muy corta, agrietada ligeramente en sus laterales por dos sutiles nervios, y dando paso a un amplio parabrisas que engancha con un perfil de techo menos pronunciado hacia atrás. Los tiradores de las puertas traseras siguen estando ocultos en el marco de la propia ventanilla, pero ahora en forma de pico, y los pasos de ruedas están escoltados por un embellecedor negro.Más familiar que antes: adiós a la parrilla flotante de cristal
Si nos trasladamos a la zaga, la luneta, muy vertical, continúa partida horizontalmente en dos por la luz de freno central, pero ahora se añade limpiaparabrisas trasero. La visibilidad sigue siendo uno de sus puntos negativos, por lo menos a primera vista, a la hora de realizar algunas maniobras. El comunicado de la marca afirma que se ha trabajado en este aspecto y que ahora resulta más amplia que antes. Por su parte, las luces traseras en forma de garra evocan al Honda CR-Z.

Por dentro se mantiene su aire futurista, con un diseño de salpicadero que divide la instrumentalización en dos zonas, superior e inferior, combinando los relojes analógicos con cuadros digitales muy aparentes, todo orientado hacia el conductor, con esos tonos azules tan típico de los actuales híbridos y que mezcla a la perfección con los plásticos blandos de las zonas más visibles y la tapicería en cuero de asientos, paneles de puertas o volante.
No se conoce qué equipamientos llevará, pero el vigente Civic es uno de los compactos punteros en este aspecto. De lo que sí habla Honda es de un Civic más confortable, con una calidad de rodadura superior y una insonorización más trabajada. Desde 2006, los ingenieros de la marca trabajan en este Civic 2012, y tras las experiencias de conductores, concesionarios y medios de comunicación, todos en el continente europeo, la conclusión fue que a su superlativo nivel de conducción le faltaba una pizca de comodidad. De tal forma que los componentes de la carrocería ultra-rígida están todos rediseñados, mejorando la aerodinámica (no sabemos cuanto), y el bastidor añade una nueva suspensión trasera con barra de torsión de mayor grosor y rigidez para mejorar el control y la estabilidad a altas velocidades. Además los cojinetes de esta suspensión pasan de ser de goma, como los convencionales, a contener fluido en su interior, en pro de una mayor maniobrabilidad.Una calidad de rodadura superior y una insonorización más confortable
En el apartado mecánico, la novedad más reseñable es la introducción de un motor diésel de acceso a la gama de bajo consumo de 1.6 litros y 120 cv (no sabemos más). Y además de éste, Honda sigue apostando por dos alternativas en ciclo gasolina, los bloques de inyección directa 1.4 VTEC de 100 cv y el 1.8 VTEC de 140 cv, ambos sufren una reducción en sus consumos mixtos homologados, de 5,4 y 5,8 l/100 km, respectivamente, y en sus emisiones de CO2, 128 y 136 g/km cada uno. Mientras que en ciclo diésel, la firma japonesa incluirá en el Civic su afamado 2.2 litros i-DTEC, que tan buenos resultados está cosechando en el Accord, y que para la ocasión fiscaliza 150 cv, homologando entre 4,2 y 4,4 l/100 km (según el equipamientos, neumáticos, llantas) y con unas emisiones de CO2 que parten en 110 g/km. En todos los casos están asociados de serie al cambio manual de seis velocidades y al sistema de ahorro de combustible Star&Stop.

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