Honda CR-V i-CTDI

Inicio

MAS PODER EN DIESEL

Sin haber necesitado la motorización diésel durante mucho tiempo para registrar unas ventas satisfactorias, el panorama ha cambiado sustancialmente en el segmento de los SUV. Lo bastante para que Honda haya dado al fin el paso de incorporar al CR-V y al HR-V su brillante motor diésel i-CTDi.
  Son tiempos difíciles para los todoterreno de gasolina del segmento medio y de acceso. Aunque el Porsche Cayenne o el Lexus RX300 estén triunfando en las altas esferas con motores de gasolina, el grueso del segmento de todocaminos lo poblan los vehículos con motor diésel, incluso en modelos de alta gama como el Clase M de Mercedes o el X5 de BMW. Honda, sin tradición en todoterrenos, buscó ofrecer al público europeo la calidad y la robustez de sus turismos en un SUV justo en el momento que este formato de vehículo estaba en auge, hace cino o seis años. Esa fue su ventaja competitiva, pero hoy en día la oferta en el segmento es inmensa.Y a Honda ya le venía faltando tener un diésel competitivo en un formato en el que se estaba comportando como una campeona con el CR-V y, en menor medida, con el HR-V. Así que el lanzamiento inicialmente en el Accord del motor i-CTDi 2.2 de 140 CV fue una gran noticia, más aún cuando se supo que lo montarían también los SUV de la marca.
Incomparable suavidad
El nuevo motor i-CTDi está muy lejos de lo que habíamos visto y probado en Honda cuando sus únicos diésel provenían de los también japoneses Isuzu. A la hora de empujar el CR-V, demuestra una total entereza que hace olvidar incluso la cifra de potencia máxima: parece tener más de 140 CV, y eso se debe sin duda a que su cilindrada es mayor que la del resto de turbodiésel con cifras de potencia parecidas. Construido completamente en aluminio, el nuevo propulsor turbodiésel con inyección Common Rail es tremendamente silencioso y suave en su funcionamiento prácticamente a cualquier régimen. Al ralentí es imperceptible su ronroneo.
Lástima que el cambio no ande tan fino como el motor. Sin ser malo, no tiene un engrane preciso ni suave, aunque el recorrido de la palanca es corto y el escalonamiento bastante acertado. Gracias al generoso par del i-CTDi, este CR-V acepta de buen grado incluso recuperaciones imposibles en sexta marcha y a muy bajas vueltas. Aunque en este modelo todocamino la incorporación de la tracción integral penalice un poco las aceleraciones, la dominante de este Honda es la agilidad.
En el interior, el equipamiento es sorprendente. La tapicería de cuero y la calefacción en los asientos delanteros es de serie, así como el sistema de navegación por satélite, el ESP o el control de crucero (manejado por unos botones definitivamente incómodos, por cierto). Aunque todo tiene un precio: este CR-V costaba 33.500 con pintura metalizada como única opción incluida.
HONDA CR-V 2.2 I-CTDI EX33.100
Motor2.204 cm3, 4 cil. en lín., 16v, inyección directa Common Rail y turbocompresor
Potencia/Par máximo140 CV a 4.000 r.p.m. / 340 Nm a 2.000 r.p.m.
Suspensiones del/tras.McPherson, estabilizadora / Doble triángulo superpuesto, estabilizadora
Frenos del/tras.Discos autoventilados/discos, ESP de serie
Ruedas215/65 R16, llantas de aleación de serie
Peso1.670 kg.
Velocidad máxima180 km/h
Consumo mixto6,7 l/100km
Lo Mejor
Baja sonoridad y pocas vibraciones del motor
Habitabilidad plazas traseras y maletero
Equipamiento deslumbrante
p>Lo Mejorable
Freno de mano incómodo
Sujeción asientos delanteros
Mundo Recambio, 6 de Septiembre de 2005

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy