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ATRACTIVO, DEPORTIVO Y ……DIESEL
El 2001 fue sin duda un año positivo para BMW. Tenía varios órdagos que solventar y ha salido airoso de tres compromisos muy importantes; el lanzamiento de sus nuevas series siete y tres, incluyendo el nacimiento de su benjamín, que deberá superar con creces la tímida aceptación de su predecesor. El nuevo BMW Compact no ha defraudado ni por su alegre y juvenil diseño, ni por las mecánicas que ha incorporado.
Lejanas reminiscencias externas de su predecesor pero al fin y al cabo un diseño completamente nuevo. Sigue siendo el pequeño pero ha pegado un estirón y todas sus cotas han aumentado para que sin dejar de ser compacto ahora sea ‘más coche’.
La versión diesel, 320td, es un total acierto. El propulsor ofrece gran rendimiento en equilibrio y armonía con su noble y robusto chasis. Las cifras de prestaciones y consumos son una inmejorable carta de presentación. Sin duda exhibe vocación de líder en el segmento de los compactos ‘premium’ donde compite cara a cara con Audi (A3) y Mercedes (Clase C).
Jorge Rubio, Autocity
21 de enero de 2002
Equipamiento y acabado
ACABADO INTETRIOR
Lo primero que observamos es la calidad reinante en cuanto a acabados y materiales utilizados, por otra parte distintivo de la marca bávara. El ajuste de las piezas es muy bueno pues no se perciben sonidos extraños. Su diseño rompe con la sobriedad del modelo precedente, aunque sin perder la elegancia que transmiten los interiores del fabricante germano. La banda que cruza el salpicadero de lado a lado ayuda.
El habitáculo ha ganado espacio en todas las plazas y está perfectamente aislado de ruidos externos. Y el conductor se adapta a la perfección al puesto de conducción por la multitud de comodidades que ofrece; los diferentes reglajes del asiento, el volante regulable en altura y profundidad y la cercanía de la consola central con todos los mandos muy a mano.
El asiento recoge el cuerpo muy bien sujetándolo cuando es menester. En cuanto a huecos portaobjetos el diseño es bastante acertado. Encontramos dos bolsas en las puertas, la más retrasada no de fácil acceso. Bajo el volante, a la izquierda, hay otro hueco. Y entre los dos asientos delanteros, junto al freno de mano hay uno pequeño y detrás un cajón acolchado con tapa que resulta de gran utilidad para objetos pequeños.
En el maletero disponemos de 310 litros de capacidad, un limitado espacio que además se ve perjudicado por unos pasos de ruedas anchos y una boca de carga alta.
En cuanto a seguridad pasiva ofrece un completo equipamiento. Doble airbag frontal y lateral, apoyados por unos de cabeza o cortinilla que BMW denomina ITS. La activación de los airbag depende de la magnitud del choque. Entre el equipamiento de serie destaca el equipo de audio, la apertura del maletero con el mando a distancia del cierre centralizado o el volante y la palanca del cambio forrados en cuero.
Todo por un precio de 25.800,00 (4.292.759 Pts.) que lo hace una interesante opción de compra. Por ejemplo, el Audi A3 TDi 130 cv., a pesar de la inferior potencia que anuncia y su veteranía en el mercado; algo que se deja notar en muchos aspectos, cuesta prácticamente lo mismo, 25.000 (4.159.650 Ptas.). El otro rival más o menos directo, el Mercedes Sportcoupé 220 CDI se escapa por precio (podría decirse que algo desorbitado) al costar 31.000 (5.157.966 Ptas.), y aunque ofrece una calidad de acabados extraordinaria y mayor exclusividad que este Compact, si hablamos de comportamiento y prestaciones se encuentra algo por debajo del BMW (mejor velocidad punta pero peor aceleración).
Motor
ALEGRE MOTOR DIESEL
Todo es nuevo en el pequeño de la saga BMW y su motor no iba a ser la excepción. Es el mismo que la nueva serie tres monta en la versión berlina 320. Por tanto el crecimiento ha sido no sólo en la fachada sino también en el corazón que le mueve, por cierto con mucha soltura.
Es un auténtico GTI versión diesel. Se trata de un propulsor dos litros de tecnología ‘common rail‘ muy elástico, suave y silencioso, cuya potencia máxima es de 150 caballos. El par de 330 Newton/metro lo alcanza a 2.000 revoluciones por lo que se comporta de maravilla desde la zona de comienzo de uso, como es habitual en los turbodiesel de última generación.
Las recuperaciones son muy buenas, gracias a esta buena cifra de par. Autopistas o enrevesadas carreteras, todas son un buen terreno para un motor que mueve con deportividad un conjunto de por sí pesado, nada menos que 1475 kilos.
En el apartado de consumo sorprende una cifra media muy respetable para el nivel de prestaciones que ofrece, 7 litros cada 100 kilómetros durante la prueba (5,5 l/100km. según el fabricante). La aceleración de 0 a 100 en 8,9 segundos y los 214 km/h de velocidad punta hablan por sí solos de un buen talante deportivo cuando exigimos todo lo que lleva dentro.
AL VOLANTE
La nueva plataforma que comparte con toda la serie tres monta una elegante carrocería que ha crecido en todas sus cotas respecto al anterior modelo. La batalla aumenta en 25 mm hasta situarse en 2.725. En lo que respecta a longitud, anchura y altura el crecimiento es igualmente generoso; 15 mm más de alto, 52 más de ancho y 53 de largo.
No ha perdido agilidad y ha ganado en aplomo y estabilidad. Monta unas suspensiones deportivas, denominadas M-Technic, duras y eficientes pero algo incómodas si realizamos viajes largos pues transmiten todas las irregularidades del terreno. Rebajan la altura en 15mm. Los muelles, la estabilizadora y amortiguadores están también adaptados a las veleidades deportivas. Contribuyen a un comportamiento ejemplar cuando realizamos apoyos fuertes. Si esta excelente suspensión de cara al dinamismo nos parece poco generosa con la comodidad, se puede pedir el coche con una suspensión ‘suavizada’, que no es blanda en sí, sino similar al equilibrio ofrecido por Audi o Mercedes en sus A3 o Sportcoupé equiparables.
Es un coche que ante todo busca no comprometer nuestra seguridad con la incorporación del control de tracción (ASC+T) y estabilidad (DSC). Con estos dos dispositivos activados es realmente complicado sacarle de su trayectoria pues él intenta colocarnos a toda costa, pero permite disfrutar con pequeños deslizamientos hasta que nos pasamos y el DSC actúa.
Si desconectamos el control de estabilidad, el chasis sigue siendo igualmente eficiente, tan sólo ayudado por el control de tracción. Él solito se basta y sobra para tener la situación bajo control en todo momento y actúa muchas veces debido al generoso par que disponemos, aunque a veces la situación no sea realmente peligrosa.
Apretando el botón durante cuatro segundos se desconectan los dos dispositivos sin menoscabo de nuestra seguridad… siempre que tengamos las cosas claras. Todo esto combinado con la tracción trasera hace del Compact un coche singular.
Nunca ofrece un comportamiento radical aunque lo busquemos, apoyado en una dirección precisa y muy rápida en combinación con unos frenos que simplemente cumplen su cometido, sin mayor brillantez. El ABS y la distribución selectiva de la fuerza de frenado con Cornering Brake Control (DBC) de serie, hacen su aportación en materia de seguridad activa.
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