Hoy día la mayoría de los prototipos ya cuentan con motores eléctricos. De hecho, este tipos de salones, como el que ahora se celebra en Detroit, sirven precisamente para eso, para conocer las nuevas tendencias. Y, aunque a la gasolina y al diésel les queda cuerda para rato, está claro que la apuesta de futuro camina hacia la electrificación del automóvil.
El modelo que ahora nos ocupa es el Audi e-tron, un prototipo que la marca de los cuatro aros ya mostró en el Salón de Frankfurt de 2009, aunque esta segunda evolución que lleva a Detroit presenta muchas modificaciones respecto al original. Entre otras cosas reduce sustancialmente su tamaño, y aunque su estética se asemeje más al Audi R8, por medidas es incluso más pequeño que el Audi TT.
Cuenta con una carrocería construida con aluminio y con muchas partes (puertas, paneles laterales, portón y techo) en material sintético reforzado con fibras, de modo que consigue un buen peso total del vehículo: 1.350 kilos (incluidas las siempre pesadas baterías). Su chasis tiene una distancia entre ejes de 2,43 metros, y la longitud total del coche es de 3,93 metros; mientras que de altura y anchura mide 1,22 y 1,78 metros respectivamente. Su configuración es de propulsión trasera.
Mecánicamente recurre a dos motores eléctricos que conjuntamente generan 204 cv de potencia y un escandaloso par de 2.650 Nm (el doble del que logran los motores de gasolina más potentes). Las baterías son de iones de litio y se ubican por delante del eje posterior, con el objeto de ofrecer una buena distribución de pesos. Pesan 399 kilos, incluidos el convertidor y la electrónica de potencia, aunque su tiempo de carga en un enchufe de red convencional es de 11 horas, algo más de lo habitual en los últimos modelos eléctricos presentados. Eso sí, conectado a una red de alta tensión especial sólo necesitaría dos horas. Con las baterías cargadas el Audi e-tron puede recorrer unos 250 km, es capaz de circular hasta 200 km/h (velocidad limitada electrónicamente) y de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,9 segundos.
Finalmente destacar que el e-tron hace gala de un aspecto muy musculoso y dinámico, al que también contribuyen unas llantas de 19 pulgadas con neumáticos 235/35 en el eje delantero y 255/35 en el trasero. Por su parte el interior presenta un aspecto minimalista que prescinde de la mayoría de los interruptores y botones, ya que el sistema MMI se controla de forma táctil. Especial atención merece el sistema de iluminación, por supuesto con leds pero con unas funciones revolucionarias. Estas luces, gracias a un sistema compuesto por cámara y ordenador, reconocen condiciones climatológicas como la niebla o la lluvia, así como el tráfico y las marcas viales, con el fin de adaptar la intensidad de las luces de forma automática sin que el conductor tenga que preocuparse de tipo de iluminación activar.