Volkswagen Golf Variant 2.0 TDI Sport

Poco más se puede pedir a un turismo multifuncional como este Golf Variant de nueva generación, derivado de la séptima entrega del compacto más popular del mundo, el Golf. Y es que con esta carrocería familiar, el Golf Variant aumenta drásticamente sus capacidades interiores respecto a su antecesor y además actuará como un imán para el cliente Golf de toda la vida y que ahora busca espacio y funcionalidad en un coche para toda la familia.
El nuevo familiar alemán –31 centímetros más largo que el Golf VII hatchback– ha cambiado notablemente sus dimensiones exteriores, siendo más bajo, ancho y largo que antes, o en otras palabras, ofreciendo una estampa más deportiva a lo que ha colaborado, y mucho, la excelente integración del pilar D en el conjunto y la horizontalidad y mayor tamaño de las ópticas traseras. Más bajo, ancho y largo que antes, o en otras palabras, con una estampa mucho más deportiva
Ahora mide 4,56 metros de longitud, 1,80 m de ancho y 1,48 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,64 m (5,7 cm más que antes). A pesar de su aparente compactididad (deriva de la plataforma modular MQB del Grupo VAG), los ingenieros han conseguido aumentar el tamaño del maletero en 100 litros, hasta los 605 litros de cofre, y su capacidad de carga máxima en 125 l, hasta un volumen de 1.620 l con los respaldos de los asientos traseros abatidos en una proporción 60:40, conformando una superficie prácticamente plana, de formas regulares, y un piso de carga bajo (a 63 cm del suelo) que facilita cualquier maniobra de carga con objetos pesados.
4,56 metros de longitud para un maletero de ¡605 litros!
Las soluciones prácticas en la zona de carga también son notables. Por supuesto, de serie en todas las versiones, ofrecen el suelo iluminado y completamente tapizado, la cubierta en forma de persiana que se enrolla automáticamente con dos niveles de altura (si estorba, se puede guardar bajo el piso de carga) y cuatro ganchos muy útiles para bolsas. Además, el fondo también se puede fijar en dos niveles de altura, creando un doble fondo muy útil.

POSICIONAMIENTO
Con los raíles cromados sobre el techo y la recolocación de la matrícula trasera a la altura de los faros, y no en el paragolpes inferior como en los Golf de 3 y 5 puertas, el nuevo Golf Variant es un coche caro comparado con otras rancheras derivadas de compactos: Kia Cee’d Sportswagon, Toyota Auris Touring Sports, Opel Astra Sports Tourer o su primo Seat León ST. Por precio, maletero, dinámica y rendimiento de motores, hay dos modelos que juegan en esa ambigüedad del segmento C-D que pueden poner en serio peligro las posibilidades comerciales de nuestro protagonista de hoy (aunque tener de primer apellido Golf, te abre muchas puertas): el venidero Honda Civic Tourer (llega en febrero) de 4,52 metros y 624 litros de maletero y el Skoda Octavia Combi (ojo, que el enemigo está en casa), un familiar también nacido de la plataforma MQB y que con sus 4,66 metros de longitud cubica un maletero de 610 litros, siendo ligeramente más económico (unos 1.500 euros a igualdad de equipamiento y motor).

a favor- Maletero- Imagen más atractiva- Relacíón consumos/prestaciones TDI- Relación tamaño/espacioen contra- Precio- Dirección artificial- Sobrecoste asistentes de conducción
Y si miramos hacia arriba, al segmento de las berlinas generalistas, el Golf Variant puede ser una alternativa económica, ya no sólo dentro de su casa al Passat Variant, sino también a berlinas de mayor tamaño pero no tan bien aprovechadas por dentro. Por poner dos ejemplos, un Opel Insignia ST mide 4,90, ofrece un maletero de 540 litros y con 130 cv diésel cuesta (PVP) 29.440 euros; y un Pegueot 508 SW de 4,81 m, ofrece un maletero de 512 litros y con 140 cv diésel vale 30.620 €.Por relación tamaño/espacio, únicamente el Honda Civic Tourer supera al Golf Variant
La silueta exterior tan tensa, con esa línea de techo tan marcada y casi plana, repercute en el espacio interior para los pasajeros traseros, que se beneficiarán de cinco centímetros extras de altura libre hasta el techo en relación al Golf de 5 puertas. Ni la anchura ni el espacio para estirar las piernas de los ocupantes traseros varían. Como tampoco cambian el diseño de la instrumentalización y de la consola central, o los materiales utilizados en puertas y salpicadero, en todos los casos con una calidad general altamente satisfactoria.
En la carrocería, más allá de la lograda integración del montante trasero, el diseño del frontal es perfectamente reconocible como un Golf de séptima generación, incluidas las llantas de aleación de 17 pulgadas “Dijon”, los faros bixenón unidos entre sí por una nervadura cromada que recorre toda la parrilla frontal, o las luces de lecturas delanteras y traseras en LED, elementos todos exclusivos de nuestra versión Sport.Si te gusta el diseño del Golf compacto, te gustará el del nuevo Golf Variant
De serie, la gama Golf Variant incluye en todas las versiones, sistema Star-Stop, freno anticolisiones múltiple (desacelera el vehículo automáticamente tras una primera colisión), siete airbags, control de estabilidad (ESC), freno de mano electromecánico, o la nueva evolución del diferencial electrónico de deslizamiento limitado XDS+.

En el acabado Sport, el más alto de gama con un precio oficial de 27.580 euros, el Golf Variant mejora la vida a bordo notablemente gracias a unos asientos deportivos e de Alcantara/tela y una iluminación ambiental específica, dos guindas a un pastel que nuestra unidad de prueba adereza con equipamientos (opcionales) de última generación en materia de seguridad asistida para la conducción como son el control crucero adaptativo (ACC), el detector de fatiga (de serie desde las versiones intermedias “Advance”), los asistentes de frenada en ciudad (Frontal Assist) y cambio de carril involuntario (Lane Assist), la iluminación adaptativa (Dynamic Light Assist) o el sistema de reconocimiento de señales de tráfico que en nuestro coche de prueba viene asociado a la vistosa pantalla de ocho pulgadas inteligente, táctil y a color que preside nuestra consola central (casi 2.000 euros de sobrecoste).Solo el detector de fatiga es de serie desde el acabado Advande; el resto de asistentes a la conducción se pagan como extras, también en la versión Sport
El Golf Variant también comparte motores con el Golf 5 puertas, dejando de lado las versiones de altas prestaciones en gasolina (GTI – 220 ó 230 cv) y diésel (GTD -184 cv). Nosotros nos centramos en la que, a nuestro juicio, es la unidad con más posibilidades de utilización por consumo y rendimiento: el motor turbodiésel 2.0 TDI de 150 cv con cambio manual de seis velocidades y tecnología BlueMotion. Una excelente unidad por su buena respuesta (320 Nm entre 1.750 y 3.000 rpm) por su suavidad mecánica, por unas prestaciones elevadas (218 km/h de velocidad punta y 8.9 segundos de 0 a 100 km/h) y sobre todo por sus consumos, homologando 4,2 litros/100 km (equivalente a 108 g/km de emisiones de CO2) y lo que es más importante en una conducción mixta y coherente consiguiendo fácilmente bajar de los 5,5 litros, una cifra a ponderar en un coche de 150 cv. Es más, apurando al máximo el potencial de este familiar (150 cv entre 3.500 y 4.000 rpm), sin miramientos con el acelerador, el consumo queda siempre por debajo de los siete litros.Un motor turbodiésel de cuatro cilindros de agradable y buena respuesta, y sobre todo consumos ajustadísimos
Estamos ante un coche familiar, sustitutivo de una posible compra de un monovolumen compacto, y como tal hay que analizar su comportamiento. Respecto a carrocerías más elevadas, incluidas las de los demandados todocaminos, el Golf Variant 2.0 TDI 150 cv tiene hasta cierto punto un tacto deportivo. Aunque los recorridos del cambio –largos- no colaboran, la suspensión delantera de tipo McPherson y sobre todo un eje posterior multibrazo (de serie para los Golf de no menos de 150 cv) le dotan de una estabilidad de marcha muy alta, incluso en ocasiones muestra una firmeza elevada, que si bien no penaliza el confort de marcha, sí que ayuda a transmitir más sensación de control sobre el vehículo a velocidades elevadas. Nuestra unidad de prueba incluye la suspensión adaptativa (DCC), que cambia la dureza de la amortiguación, la respuesta del acelerador y sobre todo la asistencia de la dirección, que para nuestro gusto si no circulamos en modo “Sport” es demasiado artificial y poco informativa.La firmeza del ‘multribrazo’ montado en el eje posterior se agradece a la hora de transmitir una mayor sensación de control sobre el vehículo

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy