La menor inversión en carreteras incidirá en la rotura de los parabrisas

Esta es una de las conclusiones de un informe de Carglass, empresa de mantenimiento y reparación de los cristales de los coches, en el que se señala que un impacto provoca que el parabrisas pierda el 70 % de la resistencia de su estructura

El informe apunta que los tres factores que más influyen en la siniestralidad de los parabrisas son el estado de los firmes, la inversión pública en carreteras y los factores térmicos.

El informe reseña que un 80 % de los impactos en el parabrisas son causados por la gravilla.

Al mismo tiempo, se expone que las inversiones de la Dirección General de Carreteras disminuyeron un 29 % entre 2009 y 2010, por lo que, si la tendencia a la baja de las inversiones se mantiene, el riesgo de siniestralidad en el parabrisas aumentará.

El clima es otro factor de incidencia, de modo que las exposiciones al sol con temperaturas elevadas o al frío, con las heladas, además del aire acondicionado o la calefacción, afectan al cristal.

Dentro de la estadística se pone de manifiesto que en España un 10% de los vehículos tuvieron algún daño en el parabrisas en 2011 y que las lunas del automóvil aportan el 30 % de la resistencia de la estructura del vehículo, lo que demanda periodos regulares de revisión.

Carglass asegura que la reparación de un parabrisas de cristal laminado que permite una intervención antes de la rotura definitiva supone un ahorro del 90 % en emisiones de CO2, del 80 % en la factura y del 75 % de tiempo frente a la sustitución

Distintos test han constatado que cuando el techo del coche se aplasta menos de 10 centímetros, los cristales seguros del automóvil resisten y evitan que éstos salgan despedidos o se rompan.

Por otra parte, la eficacia del airbag depende en gran parte de un parabrisas bien instalado, pues si no está bien adherido, al desplegarse hace saltar el cristal y produce lesiones graves para los ocupantes.

El cristal con mayor índice de siniestralidad es el parabrisas, el más afectado en choque frontales, seguido de las lunas laterales y las traseras.

Se dan cuatro tipos de impactos en el parabrisas: el desgaste superficial, el ojo de buey, la rotura con grietas y el ojo de buey con microfisuras.

El ojo de buey no presenta posterior agrietamiento del cristal, al contrario del ojo de buey con microfisuras, que es el más frecuente.

La rotura con grietas es un impacto que genera grietas en la superficie, por las que circula aire y que también se puede llegar a reparar si se interviene a tiempo.

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